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Los ‘otros’ Borussia Dortmund: la Bundesliga maldita de Schalke 04 y Bayer Leverkusen

Ha vuelto a suceder. El Bayern München, por si no tuviera ya bastantes títulos de Bundesliga, ha ganado la liga de forma agónica con un triunfo en la última jornada, gracias a un gol de Jamal Musiala en el minuto 88 de la última jornada. Algo que, combinado con el empate del Borussia Dortmund en casa ante el Mainz, nos recuerda a dos historias muy similares de principios de siglo, que terminaron de la misma manera: con los bávaros tirándose cerveza entre ellos, mientras Schalke 04 y Bayer Leverkusen lloraban desconsoladamente.

El Bayern y su 11ª Bundesliga, ante una oportunidad histórica

💔 El Leverkusen rozó la Bundesliga en el 2000

Dos años antes de jugar la final de la Champions League contra el Real Madrid, el equipo de las aspirinas estuvo a punto de ganar también la que hubiese sido la primera Bundesliga de su historia. Y la única hasta el día de hoy. Ha sido hasta en cinco ocasiones subcampeón, pero nunca ha mordido la ensaladera. De ahí su mote jocoso de Neverkusen.

Lo que pasó hace 23 años fue que el equipo dirigido por Christoph Daum dependía de sí mismo en la última jornada para proclamarse campeón y no lo fue porque que el Unterhaching le ganó (2-0). Llegaban, incluso, con tres puntos de ventaja y una racha de 14 duelos invictos. Recuerda bastante al Borussia Dortmund 2022/2023. Con un empate les bastaba para certificar un campeonato muy reñido durante todo el año. Especialmente, en la segunda vuelta.

Bayer Leverkusen Bundesliga 2000 Bayern

Desde la jornada 23 hasta la fatídica fecha 30 para el Bayern, que perdió (1-2) en el derbi contra el 1860 München, los dos principales contendientes al título nunca habían estado separados por más de tres puntos de distancia entre sí. El Bayer Leverkusen lo tenía en bandeja. Era un «ahora o nunca». Y nunca fue.

El plantel en el que coincidieron Jens Nowotny, Zé Roberto, Emerson, Ulf Kirsten o Michael Ballack, entre otros, se pegó un tiro en el pie. De hecho, Ballack abrió la lata con un gol en propia meta a los 20 minutos de encuentro, cuando el Bayern ya ganaba su partido 3-0 ante el Werder Bremen y recuperaba la cima de la clasificación. No hubo más cambios, porque a falta de 20 para el final, Markus Oberleitner puso la rúbrica para un Unterhaching que no se jugaba nada. Como el Mainz en Dortmund. La diferencia de goles dejó sin otra Bundesliga al también subcampeón de 1997 y 1999.

🥹 Schalke 04: el subcampeonato más cruel

Un año más tarde, en la 2000/2001, el cuadro de Gelsenkirchen vivió otro capítulo casi tan traumático como el del Bayer Leverkusen, que también guarda paralelismos con lo sucedido en la Bundesliga 2022/2023. En este caso, el Bayern llegaba a la última jornada como líder, pero su visita a Hamburgo iba a ser peor que una al dentista sin anestesia. El gigante de Baviera sabía que dependía de sí mismo, aunque no la rivalidad con el ‘Dinosaurio’ le iba a jugar una mala pasada durante tres agónicos minutos.

El underdog para levantar esa Bundesliga era el Schalke 04 de Andreas Möller, Tomasz Hajto, Jörg Böhme o Ebbe Sand, que debía ganar y esperar una derrota del Bayern. Adivinen cuál era su adversario. Sí, de nuevo el Unterhaching, testigo de las dos derrotas más crueles en un final de Bundesliga hasta esta del Borussia Dortmund. La de 2001 se lleva la palma, incluso. El verdugo del Bayer Leverkusen hacía un año comenzó ganando 0-2 a la media hora, mientras el Bayern no pasaba del 0-0. Bundesliga sentenciada, decían algunos. Mal encaminados.

Schalke 04 Bayern Bundeliga 2001

El equipo minero reaccionó y empató (2-2) antes del descanso. A la salida, cuando el Schalke 04 estaba a un gol suyo y otro del Hamburgo de la gloria, un nuevo tanto del Unterhaching alivió a los bávaros. Parecía su equipo escudero. Solo que, esta vez, pesarían más las ganas de campeonar del plantel entrenado por Huub Stevens, que marcó tres tantos en los últimos 20 minutos para llegar 5-3 al descuento. Ya solo necesitaban el gol en contra del Bayern. Y llegó, vaya si llegó, en el minuto 90, cortesía de Sergej Berbarez.

 

Por la diferencia de goles, esa que le había hacho campeón un año antes, el Bayern le estaba cediendo el testigo al Schalke 04 esta vez. Solo un gol del cuadro de Múnich en el descuento cambiaría el desenlace. Y aquello también sucedió, para desgracia de los de la cuenca del Ruhr. Patrick Anderson, defensa sueco del Bayern, se vistió de Jamal Musiala en el 94 y transformó un libre indirecto que acababa con las esperanzas de los mineros que, para colmo, no se enteraron hasta pasados unos minutos de su celebración. Ellos cumplieron con su parte del plan, pero la carambola era demasiado enrevesada como para que el Bayern cediera la ensaladera.

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