Pese a que comenzó su emisión en 2020, con el mundo paralizado por la pandemia del covid-19, Ted Lasso ha llegado a su fin esta misma semana. Son tres temporadas en las que se ha seguido desde dentro las idas y venidas del ficticio AFC Richmond y quiénes lo forman, poniendo punto y final a una de las mejores series que se han hecho sobre fútbol. A lo largo de este corto e intenso periodo de tiempo, la serie ha conseguido que Estados Unidos, ese país que parece ajeno al deporte rey, sepa que su soccer es nuestro football. Con este final, se cierra un plan de popularización del fútbol al otro lado del Oceáno Atlántico, siendo Ted Lasso el principal motor de este avance. Y no, no va a haber ningún tipo de spoiler en este artículo.
El reparto de Ted Lasso posa junto a sus premios en la gala de los Emmys.
🔙 Ted Lasso empezó siendo del Tottenham
En el año 2013, la NBC compró por 250 millones de dólares los derechos de retransmisión de la Premier League en Estados Unidos. El acuerdo, que duraría tres temporadas, era tan arriesgado como beneficioso si salía bien. El fútbol estaba por explotar en Estados Unidos, y cubrir bien la liga inglesa (la más mediática por aquel entonces y casi que en la actualidad) era vital para coger un buen hueco en un nicho de mercado interesante. Lo malo es que, al ser un deporte tan minoritario al otro lado del charco, difícilmente conseguirían amortizar la millonada que habían puesto encima de la mesa. Entonces, a alguien se le ocurrió una idea brillante: contratar a un humorista para acercar el balompié a las barras y estrellas. Jason Sudeikis sería Ted Lasso, un entrenador estadounidense que había fichado por el Tottenham.
El comediante venía de una etapa de siete años siendo un habitual en el prestigioso Saturday Night Live, y había tenido un papel protagónico en la exitosa Somos los Miller. Era perfecto, pues su cara era conocida por el público norteamericano. Verle disfrazado de entrenador de fútbol era el primer paso hacía que los potenciales clientes conociesen el producto de la NBC. A base de anuncios que funcionaban como sketches, se repasaba ese choque cultural que había entre Estados Unidos e Inglaterra. Algo que, por cierto, se mantuvo en la serie cuando salió en 2020. Ese trabajo lo realizó junto a Brendan Hunt y Joe Kelly, dos viejos amigos humoristas. La idea fue de Hunt, apasionado del fútbol europeo en general y del Ajax en particular, matizándola Joe Kelly con su experiencia en el guion de Cómo conocí a vuestra madre o el ya mencionado Saturday Night Live. Llamaron a todos los clubes de la Premier, y solo los spurs se atrevieron a fichar a Ted Lasso. Había nacido una estrella.
⚽ El Rocky Balboa del fútbol
Los anuncios fueron un éxito, alargando la NBC su contrato de retransmisión con la Premier hasta 2021. Pese a ello, en el personaje de Ted Lasso había potencial para mucho más. Compraron los derechos del personaje, algo que no fue difícil, según sus tres creadores. «Fue lo contrario a una guerra de ofertas», dijo Brendan Hunt. Tocaba pulir al personaje para la televisión para intentar vender la serie, y llamaron a la puerta del veterano Bill Lawrence. Él tenía los contactos y la experiencia necesaria como para pulir el personaje, reforzando una propuesta que no parecía demasiado atractiva para las productoras. Así, metieron al entrenador en el molde de la sitcom estadounidense. Ted Lasso ya no sería un arrogante estadounidense que creía saber todo, sino un inocente entrenador con un corazón de oro dentro de un mundo completamente nuevo. Se mantiene el choque cultural hasta en la sinopsis de la serie: es un entrenador amateur de fútbol americano que no tiene ni idea de fútbol y que llega a entrenar al AFC Richmond de Inglaterra por una venganza de la presidenta del club.
Ted Lasso se ha ganado el cariño del público con sus métodos poco ortodoxos.
Entre chiste y chiste, los personajes iban creciendo poco a poco. Todos tenían sus inquietudes y sus problemas, siendo en su mayoría buenas personas. Era como Friends, pero en el sur de Londres y con el telón de fondo de la Premier League. El fútbol solo era una excusa para reflejar ese crecimiento personal, no sobre lo que gira la trama. «Ted Lasso va tanto de fútbol como Rocky va de boxeo», expuso Jason Sudeikis en el mítico programa 60 Minutes de la CBS. Además, como reflejo de la evolución de la televisión en los últimos años, sus protagonistas lidian con la depresión, lo duro que es un divorcio y la sexualidad. Fueron uno de los primeros shows que hablaba tan abiertamente de temas que parecían tabú, ganándose el respeto de la crítica (han arrasado en los Emmys) y del público. Apple TV fue la única productora que apostó por ellos, y el tiro no les ha podido salir mejor. Luego se sumaron empresas como Nike o EA Sports, pero ellos fueron los primeros. De su plataforma ha salido, posiblemente, la mejor serie de ficción que se ha hecho nunca sobre el deporte rey.
📈 Ted Lasso ha hecho crecer al fútbol
Sin quitarle mérito a las retransmisiones de la NBC, Ted Lasso ha sido básico para que el fútbol en Estados Unidos vaya ganando enteros de 2020 en adelante. Los derechos de retransmisión en el país norteamericano pasaron a USA Network, un canal básico de televisión por cable en Estados Unidos. Es filial, por cierto, de NBC. No fueron muy lejos, sino que apostaron porque el fútbol llegase a más gente. Esto ha provocado que la MLS vaya a récord de asistencia por temporada. Aunque es cierto que la llegada de estrellas ha beneficiado al crecimiento de la liga, no se habrían dado si estos no fuesen rentables. Sin público al que le interese el fútbol, no habría aficionados, y poco importaría fichar a Gareth Bale si nadie lo conoce.
Desde 2013, cuando sale el primer anuncio con el personaje Ted Lasso, el aumento ha sido exponencial. La MLS ha sabido aprovechar el tirón, invirtiendo y atrayendo talento joven como Miguel Almirón o Thiago Almada. Ya no es una liga menor, sino una que poco a poco va recortando distancia con el resto del mundo. Tanto es así que ya no se puede decir que la Liga MX sea la mejor de Norteamérica, viendo como está llegando poco a poco el sorpasso de sus vecinos. Para ponerle la guinda a todo este crecimiento, serán el país que tendrá más estadios en el Mundial de 2026. Dicho de otra forma, poco le queda a Estados Unidos para ser solamente el escenario de giras de pretemporada. Puede ser que todas esas luces acaben opacando el inicio de todo, siendo la menor de las lecciones que han querido dar Jason Sudeikis y compañía a lo largo de tres temporadas. El éxito del fútbol en su país ha ido de la mano de su proyecto, algo que es para estar orgulloso. Pese a ello, los creadores cambiarían todo eso por haber podido ayudar a una única persona que estuviese lidiando con la depresión. Si todo esto ha ayudado a normalizar el pedir ayuda y a querer ser un poco mejores, bienvenido sea. Larga vida a Ted Lasso.
