Abdullah Avci Trabzonspor
⚽ Fútbol internacional

Termina la historia de amor entre Abdullah Avci y Trabzonspor

En la era donde los entrenadores son acusados hasta de tener la culpa del cambio climático y acostumbran a pagar el pato a las primeras de cambio, el fútbol turco nos ha vuelto a recordar que hay aficionados que aún tienen memoria y dan valor a los acontecimientos, sin perder el norte. Sin olvidar de dónde venían. Aunque, en este caso, no ha servido para convencer a Abdullah Avcı para que siguiese en el cargo, tras dos años y medio en los que cambió la historia reciente de Trabzonspor.

El carismático entrenador de la boina, finalmente, dimitió el 7 de marzo por los malos resultados. Se lleva para la posteridad una imagen que, para él, seguramente, entrañe más valor que uno de los títulos que devolvió a las vitrinas de Trebisonda.

🧢 El peaky blinder que devolvió a Trabzonspor a lo más alto

Antes de la llegada de Avcı, el club normalizó una sequía hiriente en su palmarés. Hasta el punto de que ningún jugador de la plantilla de la temporada 2021/2022 había nacido cuando Trabzonspor levantó su última liga. A Marek Hamšík y Gervinho, que de jóvenes promesas tienen lo que los aficionados turcos de sosegados, les quedaban tres años para nacer. Si hasta Şenol Güneş, entrenador de 70 años que ha dirigido al propio Trabzonspor durante cuatro ciclos y que guio a Turquía hasta las semifinales del Mundial de 2002, era el portero del club el año de la consecución de su última Süper Lig, la de 1983/1984.

Ahí acabó el dominio del equipo en Turquía, tras levantar seis títulos de liga en ocho años entre finales de los años 70 y principios de los 80. Ese es el contexto en el que llegó Abdullah Avcı. Ahora se marcha con la pasada liga y dos Supercopas nacionales bajo el brazo.

🥲 Una imagen vale más que mil palabras

En enero, los aficionados que idolatran a Abdullah Avcı ya andaban con la mosca detrás de la oreja, viendo que la irregularidad del equipo podía suponer su renuncia o, aún peor, una destitución que incendiase la ciudad. Y hubo unos cuantos que no se quedaron quietos. Optaron por acudir un martes por la noche a las puertas de su casa, tras el duro 5-0 que le propinó el Alanyaspor, para recordarle que todavía le querían en su banquillo. Una prueba de mesura, cada vez menos habitual en el mundo del fútbol.

La postal fue preciosa, pero insuficiente para retener a su líder más allá de los últimos dos meses. Se marcha agradecido con la entidad y visiblemente emocionado, con declaraciones en las que admite que nunca vio una despedida del Trabzonspor como la que le regalaron sus fieles del Mar Negro.

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