Aleksander Ceferin ha escogido a Miroslav Klose para recibir el Premio Presidente de la UEFA. Este reconocimiento es una recompensa a los valores que el exdelantero ha representado dentro y fuera del césped durante todos estos años. De hecho, el alemán puede presumir de haber rechazado sacar provecho del colegiado, en contra de sus intereses y los de su equipo, con el objetivo de impartir justicia sobre el campo.
Son dos los episodios más reconocidos. Cuando todavía militaba en el Werder Bremen, le señalaron un penalti a favor. Klose le indicó al colegiado que el guardameta había tocado balón previamente. Más tarde, durante su etapa en la Lazio, le anularon un gol después de que confesara que había usado la mano y no la cabeza para rematar.
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«A lo largo de la gloriosa historia del fútbol, ciertos nombres brillaron con un aura de excelencia difícil de reproducir. Uno de ellos es Miroslav Klose. Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en el máximo goleador de la historia de la Copa Mundial, la trayectoria de Klose no es sólo un testimonio de determinación y habilidad, sino también de una deportividad que trasciende las fronteras del profesionalismo y del propio deporte. Su comportamiento y su determinación a la hora de defender lo que es correcto son un ejemplo para generaciones de deportistas de todo el mundo», comentó el presidente de la UEFA.
El premio será entregado el próximo jueves 31 de agosto en el Grimaldi Forum de Mónaco, con motivo del sorteo de la fase de grupos de la UEFA Champions League 2023/2024.
Klose, un delantero con historia
El alemán ha sido uno de los grandes arietes de este siglo. A los ocho años cambió Polonia por Alemania. Tras militar en el Homburg fichó por el Kaiserslautern. En 2001 debutó con Alemania, gracias a su olfato goleador. En 2014 se proclamó campeón del Mundo en Brasil y se convirtió en el máximo goleador de la historia de este torneo. Klose, además, supo estirar su carrera, en la que ganó títulos y trofeos individuales con el Werder Bremen, el Bayern y la Lazio. Ya retirado, el alemán ejerce ahora de entrenador para inspirar a las nuevas generaciones.
