Tras el durísimo partido de ida de los octavos de final de la Champions League ante el Inter, el parte de bajas del Atlético de Madrid tenía un claro protagonista. Antoine Griezmann pidió el cambio y las alarmas saltaron en consecuencia. Entre tanto revuelo, hubo otro lesionado que pasó desapercibido. José María Giménez también había caído, pero no parecía importar demasiado. Este desdén tenía una causa clara: había vuelto a suceder la misma historia de siempre. Desde que llegó en 2013, sus dolencias musculares son la tónica habitual. Lo de Milán es solo otro paso más en su travesía por el desierto.
🏥 Más de 100 partidos perdidos por lesión
El historial médico de José María Giménez es tan largo como tortuoso. Según Transfermarkt, son 108 los partidos que se ha perdido por lesión. Dicho de otra manera, está ausente cerca de 10 encuentros por temporada a causa de sus molestias físicas. Es un número altísimo, pero que tiene una lectura mucho más preocupante si se observa cuántas son musculares. De esas lesiones, casi el 70% son musculares. Por mucho que no sean ausencias demasiado largas, son muy numerosas a lo largo del año. Su cuerpo no es capaz de aguantar el ritmo del calendario, lo que origina que se rompa habitualmente.
Las continuas ausencias de Giménez han provocado que la temporada en la que haya jugado más partidos de liga sea la 2022/2023 con sus 28 encuentros. En cuanto a la campaña en la que ha jugado más, hay que remontarse hasta el 2015. De los 57 choques que disputó aquel año el Atlético de Madrid, el defensor disputó 37. Ni en su curso con más participaciones logró sobrepasar la barrera del 65% de apariciones. Esto, evidentemente, trunca los planes de Simeone. No puede contar habitualmente con el que está llamado a ser el líder de la defensa.
Giménez volvió a tener molestias al terminar el partido, algo que ya es demasiado habitual.
🩹 Giménez, sin lesiones, sería el sexto jugador con más partidos en la historia del Atlético
Si a los 310 encuentros de Giménez en el Atlético se le suman todas sus ausencias por lesión, habría vestido la casaca rojiblanca en 418 ocasiones. Esto le colocaría en el Olimpo colchonero, pues sería el sexto con más partidos. Superaría por un choque a Gabi Fernández, y competiría con Jan Oblak por subir más posiciones. Sin embargo, su realidad es tremendamente diferente. Tiene contrato hasta 2028 y sigue encaminado para entrar en ese top de jugadores con más apariciones, pero es difícil asegurar nada por ser tan propenso a las lesiones. El uruguayo va sumando días en la enfermería mientras ese destino glorioso se diluye. Es lo que pudo ser y parece que nunca será.
De momento, se desconoce el alcance de sus últimas molestias. Su lesión en Milán solo es una piedra en el zapato, una nimiedad comparada con otras dolencias que puede sufrir un futbolista. Pese a ello, es la acumulación de esas molestias es la que ha generado el desierto por el que transita. Giménez, que salió con el gesto serio del Giuseppe Meazza, sabe que le toca seguir con su viacrucis personal. Simeone le va a esperar, aunque es imposible saber hasta donde llegará su paciencia. Otro año más, ha planificado su defensa alrededor de un jugador perdido en sus problemas. La temporada del uruguayo es, por undécima vez, un día de la marmota que se vive desde el dique seco.
