El Atlético de Madrid está firmando el mercado de fichajes perfecto que tanto demandaba su afición. Tras unos años en los que la resaca del título de liga ha eliminado (casi) todas las certezas en torno al ‘Cholismo’, han dado al botón de reset. La operación salida ha sido más propia de una autovía madrileña que de un club de fútbol, con varios jugadores obligados a hacer la maleta. Con ello, han generado el espacio suficiente para dar entrada a los nuevos. Prácticamente, todos los fichajes que han llegado suenan bien para el esquema de Simeone. No obstante, hay un fichaje que a priori no encaja tan bien: Conor Gallagher. Dentro de la reestructuración rojiblanca, quieren sobrepagar por un perfil de futbolista que ya tienen en nómina. A expensas de lo que pase, ¿merece la pena tantos dolores de cabeza su traspaso?
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⚔️ La paradoja de Gallagher
Gallagher es un futbolista que genera debate. Es alguien que le llena el ojo a todo aquel aficionado que demanda más garra en sus futbolistas, y también es alguien que no va más allá. Parece que sí, pero no. Tiene la capacidad de combinar una demoledora llegada desde segunda línea con una falta de tacto preocupante con el balón. Puede ocupar todo el campo en defensa, y al mismo tiempo parecer que corre sin sentido. Al inglés lo amas o lo odias, no hay más. Es el hándicap con el que conviven los futbolistas más aguerridos que talentosos: sin su despliegue, pocos argumentos tienen a su favor, y no todos están dispuestos a comprar el pack completo.
Dicho esto, sobra con mencionar que el perfil de Gallagher podría funcionar con Simeone en el Atlético de Madrid. Por mucho que hayan refinado la fórmula, en el Metropolitano se sigue celebrando el trabajo por encima de todo. Va en su ADN, y es algo que comparten con el centrocampista. Entonces, ¿dónde está el problema? En que, realmente, hay dos futbolistas que ya cumplen esa función. Con sus diferencias, claro está, pero rellenan esa cuota de trabajo que exigen los colchoneros. Koke lleva varios años siendo el motor del equipo en ese aspecto, y Pablo Barrios promete cogerle el testigo en el futuro. No hay más que ver la cantidad de ayudas que hizo este último durante la final olímpica entre España y Francia.
Para un club como el Atlético, poco acostumbrado a ejecutar desembolsos como el de este verano, suena raro que se dé este fichaje. Van a pagar 40 millones por un perfil de futbolista que ya tienen. Hasta parecía mejor ejecutar el plan B (fichar a Javi Guerra) si se torcía el traspaso de Gallagher. Opción que, a expensas de lo que pase con el del Chelsea, ya se ha caído. Sin embargo, algo más debe haber detrás del desembarco del inglés en el Metropolitano. Y lo cierto es que, si lo que buscaban era un perfil con más llegada, no suena tan mal este movimiento. Desde los buenos años de Saúl, en el Metropolitano no habían tenido a un futbolista así. Porque sí, Gallagher es tan bueno sin balón como apareciendo en la frontal. Así ha conseguido alcanzar la nada desdeñable cifra de 16 contribuciones goleadoras en la temporada pasada (7 goles y 9 asistencias). Pese a que no tenga la ascendencia en el juego que sí se le presupone a Koke y a Barrios, sí tiene esa mordiente que les falta a ambos.
⚙️ La confección del centro del campo rojiblanco, la gran duda
Aunque Gallagher tiene en su llegada al área su elemento diferencial para alcanzar la titularidad, no hay ninguna garantía de su titularidad en el centro del campo rojiblanco. Teóricamente, y tal y como se ha visto durante la pretemporada, Simeone se mantendrá con su esquema de tres centrales. Es lo que parece más inamovible para él, junto a los carriles con Samuel Lino y Marcos Llorente. Ellos pueden respirar tranquilos, no como los centrocampistas. Los de la sala de máquinas están a merced de lo que pase con los atacantes. Es obvio que Julián Álvarez será titular junto a Griezmann. Esto, sumado a la llegada de Sorloth, deja dos huecos en el medio para cinco posibles inquilinos.
Conor Gallagher visitó el Cívitas @Metropolitano mientras Atlético de Madrid y Chelsea FC ultiman su traspaso. pic.twitter.com/yKDEl9v3LA
— Atlético de Madrid (@Atleti) August 9, 2024
Dentro de este juego de suposiciones, Koke y De Paul deberían ser los titulares por sus galones. Barrios y Gallagher esperarían desde el banquillo, y Arthur Vermeeren parece estar más fuera que dentro. Es curioso el caso del belga, pues el centrocampista que puede alcanzar una mayor relevancia en la posesión de balón. Sobre el papel, su mezcla con el británico podría funcionar muy bien, liberándole de sus tareas en salida y permitiéndole enfocarse en aparecer por sorpresa. Igualmente, algo así también podría funcionar entre el capitán y el aún jugador del Chelsea. Con menos potencial ofensivo y más seguridad defensiva, eso sí.
Otra opción sería la de sacrificar el puesto de Sorloth y dar entrada a un tercer centrocampista. Conociendo a Simeone, algo así veremos en algún partido importante de la temporada. Un trivote entre De Paul, Koke y Gallagher estaría lejos de la excelencia del Busquets-Xavi-Iniesta, pero ayudaría a amarrar el resultado. Poco más se les podría pedir, menos aún cuando todos ellos destacan principalmente por su despliegue sin balón. Igualmente, es algo que está tan en el aire como su fichaje por el Atlético. Tras su fin de semana en Madrid, ha vuelto a Londres. La cosa está en si a los colchoneros les merece la pena pagar por un futbolista similar a lo que ya tienen, pero con las diferencias justas como para encajar. Es un cromo repetido de los que no le sobran a Simeone, por lo que el balón está en el tejado de la directiva.