Por si había dudas del rol que tendría Dani Olmo en un Barça cuya posición está bien cubierta, todas se han despejado de la manera más sorpresiva. El español va a ocupar el hueco de İlkay Gündoğan, tanto en la masa salarial como en el equipo. De primeras, la solución que han tomado los culés con su jugador más utilizado en la pasada temporada es sorprendente, pero hay varios puntos que pueden darle la razón a los dirigentes azulgranas. ¿Gana el Barça cambiando a Dani Olmo por Gündoğan?
🧩 El rol en el campo, un problema
Si comenzamos por el aspecto deportivo, es difícil de comprar este cambio. Básicamente, por el rol que ocupó Gündoğan y el que parece que ocupará Olmo. Mientras que el alemán fue clave a distintas alturas del centro del campo, el español está mucho más ligado a lo que sucede en la frontal del área. En teoría, el Barça pierde fuerza en su juego colectivo a cambio de sumar un activo más en los últimos metros. Así, sobre el papel, podría dar la sensación de que ganan pegada. No obstante, tampoco es así: la mejor temporada de Dani Olmo iguala en goles y asistencias a lo que hizo Gündoğan en la 2023/24. Finalmente, lo que pierden es a uno de los motores de su juego colectivo por un jugador con números similares.
Párrafo aparte se merece el tema de las lesiones. Mientras que Gündoğan viene de ser el futbolista del Barça que más partidos jugó la pasada campaña, Dani Olmo ha demostrado tener serios problemas de continuidad. Sus constantes problemas físicos le han impedido hacer los números que merece su talento. Y para prueba, un botón: lleva más de tres temporadas sin superar el 50% de minutos jugados. Entre esto y lo que supone el reemplazar a uno por otro en el campo, el cambio no suena bien desde lo deportivo en el corto plazo. Pero… ¿y en el medio y largo plazo?
🤝 Un veterano sale para dar entrada al futuro
Tras varias temporadas marcadas por la austeridad, La Masía se ha vuelto a destacar como una prolífica de talento que siempre responde. Sin el caché que sí puede tener un futbolista como Gündoğan, los canteranos del Barça han demostrado estar preparados para dar el salto al primer equipo. Por ello, si falta alguien de un perfil similar al del alemán, esa responsabilidad no tiene porqué caer en Dani Olmo, pues puede adquirirla algún joven culé. Es un cambio que empeora a la plantilla en el corto plazo, sí, pero puede ser beneficioso a la larga por la irrupción de ‘otro’ Pedri o Gavi.
Además, semejante beneficio sí tendrá un impacto más inmediato en las cuentas del club. Es matemática pura: sale una ficha altísima para dar entrada a la de un juvenil. Esto, dentro del margen ínfimo que dispone el Barça para inscribir a sus futbolistas, es una victoria económica. No por nada se dice que ha sido el argumento principal para buscar la salida de uno de sus mejores futbolistas, y por esa parte se puede entender. Es un movimiento realista y crudo para salvaguardar el futuro a cambio de perjudicar su potencial inmediato. Si algo así era lo que se le pedía a Laporta y a su equipo, ahí está.
🚪 ¿Y en el vestuario?
Hay un factor que incumbe a la salida de Gündoğan que no está tan claro. Mientras que en lo deportivo se pierde y en lo económico se gana, no se sabe como va a afectar este cambio en el vestuario. Por todos es sabido que la autocrítica que promovía el alemán no sentaba bien en el vestuario, pero también hay pocas dudas de que su mentalidad llevaba al equipo por el buen camino. Al final, es alguien que llegó a un Barça en reconstrucción tras ganarlo todo con el Manchester City. Su veteranía era el faro que ayudaba a canalizar todo el talento joven de los culés, que servía como atajo para cambiar el club.
El Barça despide a Xavi y mira a Hansi Flick para construir el futuro
Parece obvio que la salida de Gündoğan deja un vacío de liderazgo en el Barça, ya que coincide con la marcha de Sergi Roberto. Esta pérdida solo tiene un aspecto positivo, y es que abre la puerta a que se creen nuevas dinámicas en el vestuario. Esto, con Hansi Flick iniciando su proyecto, va a permitir que el equipo crezca sin tener que afrontar deudas del pasado. Incluso, con algo de suerte, alguno de los jóvenes dar un paso adelante al respecto. Porque no, la veteranía no es un requisito indispensable como para influir en un grupo de futbolistas de élite.
Lo cierto es que, salga como salga, la salida de Gündoğan supone un cambio notorio para el Barça en muchas parcelas. Demasiadas, quizás. Por eso mismo sorprende que se haya tomado con tanta premura. El tiempo será, precisamente, el elemento que dicte sentencia. Solo este, tan inexorable como de costumbre, decidirá si los culés acertaron con Olmo en vez de con el laureado futbolista alemán.