El Barça empieza a meter miedo. En una tarde soleada en Montjuic, el conjunto de Hansi Flick se llevó por delante a un Valladolid fallón y que se entregó con sus propios errores. Los azulgranas bailaron al ritmo de la música que pusieron Dani Olmo, Lamine Yamal y Raphinha. Sobre todo estuvo inspirado el brasileño, que firmó tres tantos y dio una asistencia. Los vallisoletanos no tuvieron nunca el poder de réplica, mientras veían como la distancia en el marcado era cada vez más grande. El Barça se divirtió e hizo vibrar a su afición. Lewandowski, con su cuarto gol en liga, Koundé, Olmo y Ferran se unieron al festín goleador de los azulgranas. Después de tres victorias por la mínima, los catalanes se gustaron y se van al parón en lo más alto de la clasificación y con buenas sensaciones.
🔵🔴 El Barça de Flick va cogiendo forma
Ya no hay quejas por el sol, por el corte del césped o por el riego. El Barça de Hansi Flick va dejando atrás antiguos discursos que más que mostrar una circunstancia reflejaban debilidad. Cada semana que pasa, el equipo da pasos hacia delante. El técnico alemán no dudó en darle la titularidad a Dani Olmo en el primer encuentro en casa del centrocampista tras lograr su inscripción. Con Olmo, el Barça recuperó el clásico 1-4-3-3, con el catalán, Pedri y Casadó en el medio y con Raphinha cerca de la línea de cal por la izquierda. La entrada del ‘20’ no ha podido ser mejor. Parece que lleve varios años jugando con el equipo. Tras su exhibición en Vallecas, entró activo al choque contra el Valladolid y a los cuatro minutos mandó un remate al poste en una jugada que él mismo comenzó con una buena combinación con Pedri y en la que también intervinieron Lamine y Lewandowski.
😈 Lamine Yamal y sus diabluras.pic.twitter.com/LW9FR8rKDA
— Legal Sport (@LegalSport_net) August 31, 2024
El Valladolid salió con defensa de tres y con las líneas muy juntas para evitar la circulación interior culé. Sin embargo, el equipo de Pezzolano se olvidó de una de las claves para intentar sacar algo positivo de un gran escenario: mantener la concentración. A los 20 minutos, Cubarsí, siempre fantástico con el balón, filtró un pase al desmarque de ruptura de Raphinha y el brasileño se encargó de poner el primero. Nadie discute ya la importancia y el protagonismo del extremo. Cuatro minutos después, el Barça volvió a calcar la misma jugada. Esta vez Lamine vio el desmarque de Lewandowski y el polaco definió ante Hein para sumar su cuarto tanto de la temporada. Otro despiste grave a la espalda penalizado con gol.
Siguió apretando el conjunto de Flick con Lamine haciendo diabluras a Lucas Rosa, lateral a banda cambiada, y poniendo buenos balones al área. El Valladolid se vio muy pequeño y sin recursos, pero pudo recortar distancias con un mano a mano que Raúl Moro falló ante los buenos reflejos abajo de Ter Stegen. No era la tarde del Valladolid, tanto en defensa como en ataque. Siguió concediendo el cuadro vallisoletano y eso se tradujo en un nuevo poste de Olmo y en el 3-0 de Koundé al aprovecharse de un balón muerto dentro del área. El Barça no vaciló y el primer tiempo fue definitivo para amarrar los tres puntos.
⭐ Raphinha es el líder del líder
El trabajo estaba hecho, pero faltaba finiquitar. El Barça no hizo prisioneros y Olmo empezó a inventar pases entre líneas para romper la poblada defensa del Valladolid. Lewandowski se encontró con el tercer poste del encuentro, antes de que Flick diera descanso a Cubarsí, Casadó y Pedri. Salieron Fermín. Eric García y Sergi Domínguez, que debutó con el primer equipo. Los cambios no bajaron el ritmo competitivo del Barça. Raphinha marcó el cuarto tras remachar a placer un baile de rebotes dentro del área pucelana. Y casi sin tiempo de reacción, apareció el quinto. Lamine trasladó el balón de área a área en una contra eléctrica tras un saque de esquina del Valladolid, bajó las revoluciones con un recorte por la espalda y puso una asistencia deliciosa al desmarque de Raphinha, que firmó su primer hat-trick vestido de azulgrana. Cuarta asistencia también para Lamine en esta liga.
Quedaba un cuarto de hora y la pesadilla fue a más para el Valladolid. Olmo obtuvo el premio del gol tras definir una jugada individual dentro del área, con un recorte escandaloso y con una definición no menos buena. El último tanto puso el broche a un partido escandaloso de Raphinha, que asistió para el certero remate en el primer palo de Ferran. El pitido final cortó la hemorragia para el Valladolid y certificó el vendaval ofensivo del Barça, que se marcha al parón líder de la liga con 12 puntos sumados de 12 en juego y con la sensación de que el equipo está en línea ascendente.