Es muy difícil mejorar lo que ha hecho el FC Barcelona en sus dos últimos partidos. Ante el Betis y para debutar en Champions League, lograron 10 goles a favor, ninguno en contra y la sensación de que la máquina está tremendamente bien engrasada pese a estar en septiembre. Y es que, con las nuevas incorporaciones, los culés parecen haber alcanzado el siguiente nivel. ¿Cuáles son las diferencias respecto al año pasado? ¿Qué es lo que hace especial a este Barça de los Joaos?
Joao Félix sigue liderando al Barça en la goleada ante el Amberes
🔲 Del cuadrado al pentágono
Como bien ha apuntado el periodista Albert Morén en sus detallados análisis de los partidos del Barça, Xavi ha dejado de lado el centro del campo en caja para abrazar el pentágono. La temporada pasada abogó por una disposición con balón similar a la que usaron Pep Guardiola y Mikel Arteta. Cerraban con tres, resguardados por un doble pivote, y por delante otros dos centrocampistas que trataban de conectar con los tres del ataque. A grandes rasgos, para formar ese dibujo, había varias permutas. El físico de Balde le permitía ocupar toda la banda izquierda, dejando que Gavi (teórico extremo izquierdo) ocupase el vértice superior izquierdo del cuadrado y provocando que el lateral derecho (generalmente Koundé) formase con los centrales. Pues bien, la llegada de Cancelo y Joao Félix ha cambiado todo. Han sumado un integrante más a esa estructura del medio.
Por ir por partes, comencemos por la base de este nuevo pentágono. Sin Busquets, ese doble pivote en la que antes era la parte inferior de la caja lo ocupan normalmente Frenkie De Jong y Oriol Romeu. A ellos ahora se le suma Joao Cancelo. El luso es un lateral especial, con la sensibilidad suficiente para jugar en esa especie de interior derecho. Esto viene a cambio de comprometer la línea defensiva, que pierde un integrante y podría quedarse expuesta. Aunque, claro, el Barça gana un activo más en campo contrario y que ayuda a facilitar una mayor circulación de balón. Esto es precisamente lo que le interesa a Xavi Hernández. Gündogan y Joao Félix son los que han estado ocupando la parte superior de esta figura en el medio de la cancha. Con decir sus nombres y la zona del campo en la que están, ya nos podemos imaginar lo favorecido que sale el ataque culé.
🧩 Joao Félix, nacido para jugar en este sistema
Es difícil describir a Joao Félix. Su talento es tan grande que cualquier simplificación sería injusta, así como sus últimos años hacen que lo más justo sea minusvalorar lo que es. Por ello, su llegada al Barça no le iba a permitir más excusas. Iba a estar en una posición ideal para él y en un estilo que le favorecía. De momento, en sus dos primeros partidos de titular, van tres goles y dos asistencias. Para un talento tan diferente como el del portugués, ese vértice superior izquierdo del pentágono es ideal. Ni es delantero, ni es medio y tampoco es extremo. Es un híbrido de todo. Puede hacer lo que quiera, pues está bien rodeado y tiene mil y una opciones.
Teniendo por delante a alguien como Lewandowski que sirve como referencia, él puede operar tranquilamente en tres cuartos. Además, en línea está Gundogan, y por detrás tiene a Gavi en una posición que le favorece más. No es que las labores de estos vayan en la sombra, sino que liberan de tener toda la responsabilidad a su compañero. Joao Félix, dentro de su posición, solo debe encargarse de brillar. Su labor es la de desatascar todo con una genialidad, haciendo gala de un chispazo de ese gran talento que tiene. Xavi lo ha entendido a la perfección, y al especial atacante portugués se le nota feliz. Puede ser el inicio de su vuelta a lo más alto.

Joao Félix está siendo una especie de desatascador del juego ofensivo del Barça.
⚡ La importancia de las bandas en el Barça
Todo esto no tendría sentido sin un buen trabajo de los jugadores de banda para ensanchar el campo y dar algo más de espacio a sus compañeros del medio. Por la derecha, con la salida de Dembélé, esa labor recae en Raphinha y Lamine Yamal. Al estar más sujetos por tener a Cancelo por detrás deben ser valientes a la hora de encarar. Riyad Mahrez en el Manchester City fue un gran ejemplo de ello, quedándose fijo en la banda. Si bien el brasileño no es quizás ese perfil, el joven extremo español sí lo es. No duda en enfrentarse a su marcador, atacándole continuamente para atraer atención por su flanco. Eso sí, Raphinha es más completo por el gran golpeo que tiene. También es peligroso si le das espacio de más, vaya. Lo que está claro es que, sea quien sea de los dos, ambos pueden cumplir esa labor.
En la banda contraria hay menos dudas de quién debe rellenar ese hueco. Alejandro Balde es de los pocos jugadores en el mundo capaces de ocupar toda su flanco, teniendo el físico y la lectura suficientes como para ser el pulmón por la izquierda del Barça. Esta capacidad para poblar su sector es la que permite que Joao Félix se pueda meter más al medio, así como de dar siempre una opción por fuera. Y su velocidad, claro, le ayuda a cubrirlo todo. Así como Roberto Carlos fue vital en los inicios de Zinedine Zidane en el Real Madrid, permitiendo que el talentoso francés apareciese en zonas más centrales y liberase la banda, Balde es lo mismo para este Barça. Y no, no me refiero a que sean calcos el brasileño y el español o que uno sea mejor que otro, sino que la solución a la que llegaron sus entrenadores fue la misma para reunir todo el talento posible en el equipo titular.

A la izquierda, el mapa de calor de Balde contra el Betis. A la derecha, el de su partido contra el Real Amberes.
🔜 ¿Hasta dónde podrán llegar?
De momento, todo es felicidad para el Barça. Han sorteado un verano difícil desde lo económico con cierta solvencia, logrando reforzarse a cambio de poco dinero. Y es que, aunque los nubarrones financieros sigan ahí, no hay forma de quitarles la sonrisa. Sus dos últimos partidos son de los que declaran el estado de optimismo, aunque todos los que forman el Barça saben que les toca ser cautos. Dentro de este nuevo sistema que les ha hecho arrollar a sus rivales en los últimos partidos, solamente han dado un par de pasos. Si bien pusieron ya unos buenos cimientos, queda mucho para la excelencia. Así que, poco a poco y con el paso firme, solo pueden pensar en el corto plazo. Esa dosis de ‘cholismo’ (irónicamente, de lo que escapó Joao Félix) es lo que le hará seguir creciendo a este nuevo Barça que cambió la caja por el pentágono.