James Rodríguez, una de las figuras más icónicas del fútbol colombiano, ha sorprendido al mundo con su fichaje por el Rayo Vallecano. Para más inri, lo ha hecho en el año del centenario del club, como si fuese uno de esos regalos de cumpleaños inesperados que se recuerdan toda la vida. A sus 33 años, James llega al barrio madrileño para reencontrarse con su mejor versión en un equipo modesto, pero ambicioso, de una de las grandes ligas europeas. Y es que, tras varias temporadas fuera, el fútbol español volverá a bailar al ritmo de la cumbia del MVP de la Copa América.
🛬 James Rodríguez vuelve a Madrid
Hace una década, James Rodríguez se dio a conocer en el Mundial de Brasil. Su actuación con la selección colombiana no solo llevó a su equipo a los cuartos de final, sino que también le valió un contrato con el Real Madrid. En la Castellana, lejos ideológica y vitalmente de lo que se encontrará en Vallecas, James mostró destellos de su talento. Especialmente buena fue su primera temporada bajo la dirección de Carlo Ancelotti, en la que registró 17 goles y 18 asistencias en 46 partidos. Sin embargo, su rendimiento fue decreciendo con el tiempo, en parte debido a lesiones recurrentes y a la falta de continuidad bajo el mando de Benítez y Zidane. Entonces, le perdimos la pista. Fue de cesión en cesión, perdiendo estatus poco a poco. Parecía que su llama se había apagado.
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Solo le quedaba la condición que se había fraguado con Colombia, y él sabía que con los cafeteros tenía que conseguir su billete de vuelta a Europa. A base de actuaciones memorables en la Copa América, lo consiguió. No solo el Rayo Vallecano llamó a su puerta, pero sí fueron los únicos que lograron convencerle. Le han hecho ver que, desde el barrio, puede volver a empezar. En la calle del Payaso Fofó continuará su revolución, permitiéndole lucirse en el gran escenario que supone estar en el fútbol español sin la presión de estar en un club gigantesco. Y luego, para el Rayo, es un golpe de efecto tremendo. Han atraído a uno de los futbolistas más mediáticos del mundo para darle una segunda oportunidad en Europa. La historia se vende sola.
🇨🇴 Mucho más que marketing
Aunque su ritmo de juego ha disminuido con los años, James aún conserva la capacidad de cambiar el rumbo de un partido con una sola jugada. En el Rayo Vallecano, James podría desempeñarse como el principal creador de juego, situándose detrás de los delanteros en un esquema 4-2-3-1, que es uno de los sistemas más utilizados por el equipo. Su experiencia y capacidad para manejar los tiempos del partido pueden ser clave en un equipo que, aunque sólido, a veces carece de esa genialidad en el último tercio del campo.