El verano no le ha sentado bien al equipo hispalense. Perdió a Koundé, a Diego Carlos, a Ocampos sobre la bocina y hasta a un Luuk de Jong que, para determinados contextos, visto lo visto, podría haber sido útil. A cambio, los que llegaron fueron futbolistas de mucha calidad en sus picos altos de forma, pero que venían con la confianza por los suelos. Es el caso de Dolberg, Alex Telles o de un Isco que lideró al equipo por tramos, tanto con Lopetegui como con Sampaoli, pero que terminó por salir de mutuo acuerdo con el club este mes de diciembre. Atrás, Nianzou y Marcão, por diferentes motivos, no han cuajado por ahora. Con todo esto, y sin extremos de los que le gustan al técnico argentino en la coctelera, llega el mercado de invierno, que será trascendental para dirimir el futuro del Sevilla.
🤷♂️ Prioridad: un defensa central
Las lesiones han sido un hándicap constante en el eje de la zaga. No se firmaron centrales consolidados más allá de Marcão y, este, se ha perdido 14/21 partidos por lesión en el inicio de curso. Un central contundente, que suma en la construcción desde atrás y que, pese a su tendencia por defender al límite, cuajó buenos partidos en Nervión. El déficit fue de continuidad.
Por su parte, Tanguy Nianzou se perdió ocho, aunque, en este caso, su principal problema fue de adaptación o de falta de madurez futbolística. Perfil rápido, dotado de técnica defensiva y aseado con pelota; pero al que se le ven las costuras por todos lados en cuanto a posicionamiento, concentración o manera de afrontar los duelos. Rekik, comodín a medio camino entre central y lateral, se perdió otros siete compromisos por lesión.
Con este escenario, los canteranos José Ángel Carmona y Kike Salas tuvieron un protagonismo mucho mayor del esperado. Catorce y nueve partidos, respectivamente, para dos jugadores que cumplieron en contextos sin máxima exigencia, pero a los que el reto de comandar la defensa del Sevilla, hoy por hoy, parece venirles grande. La noticia más positiva fue ver el paso adelante, de liderazgo y competitividad, que dio Nemanja Gudelj, aunque las constantes lesiones de otro peso pesado, como Fernando Reges, hicieron que el serbio no se asentase en ninguna de las dos demarcaciones. El mediocentro brasileño apenas ha disputado la tercera parte de los minutos esta 22/23. La otra nota positiva, es que los laterales, Acuña y Montiel, han cumplido con Argentina en el Mundial.
🤦♂️ Sampaoli sin extremos
🙋♂️ Un ‘9’ puede solucionar muchas cosas
Otro de los triunfadores del Mundial fue En-Nesyri, que no solo vio a Marruecos convertirse en revelación, sino que encontró la confianza y un rol específico que en Sevilla no le estaba potenciando. Al espacio, o para cargar el área tras centro lateral, es un delantero válido. O también para hacer caja. Algo similar sucede con un Rafa Mir al que Sampaoli parece querer asentar más como un delantero que parta de banda, que como delantero centro. Aunque, tal vez, tanto En-Nesyri como Mir, estén lejos del nivel al que acostumbraron los Ben Yedder, Gameiro, Bacca, Luis Fabiano o Kanouté. Sevilla, tierra de delanteros, no ha sabido ahora consolidar a ningún ‘9’ y ha utilizado bastante el recurso del falso ‘9’. Pero, sobre todo, no ha encontrado la pegada que necesita más que nunca, ahora que le cuesta dominar.
Salvo que el Sevilla pierda a un jugador estructural, como podría ser Bono, que tras su Mundial ha llamado la atención de varios clubes, esas deberían ser las prioridades de Monchi este inverno. Sin descartar un refuerzo más que le sume algo más de físico en el centro del campo, tal y como está Fernando, y viendo que los perfiles de Rakitić, Jordán, Oliver Torres o Delaney no sobresalen en contextos de ida y vuelta, ni a ritmos altos. Así son los deberes para un club que no se aplicó en el primer semestre y que, ahora que le ha visto las orejas al lobo, tendrá que prepararse para la recuperación. Estudiar para un cinco, con su política austera, no les ha servido.