Uno de los fichajes, cesión en este caso, que mejor sonaban tras el mercado estival, era la de Abdessamad Ezzalzouli. Más conocido como ‘Abde’, a secas. O ‘Ez Abde’, como luce en su camiseta. En la de un Osasuna donde la importancia de los extremos es la base de muchos ataques en la pizarra de Arrasate. Quizá, el equipo que más partido le saca al juego exterior de la liga española. Sin embargo, cuatro meses y medio después de su llegada, el jugador, que escogió ser seleccionable con Marruecos en lugar de España, esta 2022/2023 solo ha producido dos asistencias, y ningún gol, en los once partidos y apenas cinco titularidades de las que ha dispuesto.
🧞’Zizou’ tenía razón
«Entrar en los minutos finales está infravalorado y partir de inicio, sobrevalorado». Esta fue una de las frases más inteligentes que dejó Zinedine Zidane como entrenador del Real Madrid. Un gestor de plantilla como pocos, que logró tener revulsivos que cambiaban los partidos que él no era capaz de agitar en lo colectivo. Un plan B, implícito, pero de manual. Y Asensio fue el mejor caso. O Morata, cuyo mejor promedio goleador, fue como revulsivo de Benzema.
Abde también es uno de esos jugadores que no te sobran en plantilla, más ahora que hay cinco cambios y convocatorias de 23. Porque, de forma autosuficiente, siembra el caos. Es meterlo al campo, fresco, rebelde, y comenzar a desequilibrar. Para su corta edad o la inexperiencia que tenía al máximo nivel hace poco más de un año, el extremo no desentonó en lo que seguir el rígido guión de Xavi se refería. Sin embargo, para salirse de él, a lo Dembélé, es un superdotado. Por lo visto hasta ahora, ese es su contexto predilecto.
👨👨👦👦 Muy caros los extremos en Osasuna
En Osasuna, Abde ha cuajado buenas actuaciones como titular, pero Arrasate no le ha sacado de momento más jugo que Xavi. En parte, porque esta es la temporada reciente donde más competencia hay en las bandas del 1-4-4-2 o 1-4-2-3-1 preponderante en Osasuna: con Rubén García, Moi Gómez, Kike Barja, el recién rescindido Roberto Torres, los polivalentes ‘Chimy’ Ávila o Darko Brasanac. Y la opción del doble lateral, que es otro recurso empleado de vez en cuando por Jagoba. Abde bajó un par de escalones competitivos, pero su protagonismo no ha aumentado.
⚡ Más cara que espalda
El fútbol de Abde es puro potrero, como dicen en Sudamérica. Y su mejor cualidad, la improvisación. Recibir, mayoritariamente al pie, esconder intenciones, encarar y driblar. Su imaginación no está nada mal y los recursos técnicos son un buen aderezo para las ideas que revolotean por su mente. El toque picante para sazonar fútbol, lo tiene de serie, como si fuese un chef mexicano de esos que a todo le ponen seis o siete jalapeños. No se puede decir tampoco que no trabaje o sea displicente. Realmente, la consistencia y productividad de su fútbol, representa el upgrade que necesita para asentarse; porque cierto es que como centrador suma, pero las cifras, y en concreto el gol, no son su fuerte.
🤝 Abde y Xavi no harían mal en entenderse
El FC Barcelona no haría mal en planificar, con él, su hoja de ruta de cara al próximo verano. Uno donde, tras las míticas palancas que Laporta se sacó de la chistera en 2022, junto a la pérdida de ingresos y margen financiero que supone quedarse fuera de Champions otra vez a las primeras de cambio, habrá que conseguir varias incorporaciones low cost.
Arriba, Ferrán Torres atraviesa una crisis demasiado prolongada como para depender de él, Memphis acaba contrato en junio sin la más mínima intención de renovar y con Ansu Fati ya se rumorea que una salida, en forma de traspaso o cesión, sería viable para el Barça. Sobre todo, para abaratar costes y que el delantero español recupere confianza y físico a base de jugar más minutos con menor presión. En este escenario, la vuelta de Abde tendría mucho sentido.
Ese revulsivo, de línea de cal, al que Xavi pueda recurrir en partidos cerrados para estirar el campo a lo ancho, sumar regate y un buen pie para abastecer a Robert Lewandowski en su zona de depredador. El canterano del Hércules, seguramente, hizo las maletas el último día de mercado, con la intención de revalorizarse y quien sabe si volver a Can Barça para quedarse. Los medios han cambiado, pero el fin puede ser el mismo.
