Sepp Kuss protagonizó una de las mejores historias de la época moderna del ciclismo al consagrarse como campeón de La Vuelta España. El ciclista estadounidense pone así el broche de oro a la temporada más impresionante de su carrera y firma una actuación monstruosa en la que participó en las tres grandes vueltas. Kuss actuó como gregario de lujo para Primoz Roglic en el Giro y para Jonas Vingegaard en el Tour, un factor clave en la victoria de ambos, y terminó por romper el molde al coronarse como el ganador de La Vuelta. El público enloqueció con el ciclista afincado en Cataluña y le mostró su apoyo por todos los rincones de España.
El norteamericano disputó una espectacular carrera que contó con la mayoría de las superestrellas del deporte de las dos ruedas a excepción de Tadej Pogacar. El triunfo de Sepp Kuss engrandece a la ronda española que superó al Giro y casi igualó al Tour en espectacularidad. El Jumbo-Visma, que completó el podio de La Vuelta con el de Colorado, Vingegaard y Roglic, culmina así el año más dominante de todos los tiempos en el ciclismo con la conquista de las tres grandes.
Una década esperando y EEUU encuentra su nuevo campeón de La Vuelta 🦅🇺🇸
After a decade of waiting, USA finds another champion of La Vuelta 🦅🇺🇸𝘾𝙤𝙣𝙜𝙧𝙖𝙩𝙪𝙡𝙖𝙩𝙞𝙤𝙣𝙨, #GCKUSS ❤️#LaVuelta23 🎨 @maximelth pic.twitter.com/ST369j9rTw
— La Vuelta (@lavuelta) September 17, 2023
Entre el férreo control del Jumbo, destacaron corredores como Juan Ayuso, mejor joven de la carrera, y Remco Evenepoel que consiguió tres victorias de etapa y el maillot de puntos al terminar líder de la clasificación de la montaña. El campeón de La Vuelta de 2022 y del Campeonato del mundo de contrarreloj demostró que a sus 23 años es uno de los ciclistas más en forma del planeta.
👏 El triunfo de Kuss encumbra el ingrato trabajo del gregario
Los gregarios son cruciales en el ciclismo. Su labor es una de las más ingratas de cualquier deporte profesional, nadie se acuerda de ellos. Sin el maillot rojo de campeón de La Vuelta a España el año de Sepp Kuss sería igual de impresionante, sin embargo, nadie se acordaría de él en el futuro. El norteamericano merece el reconocimiento de estrella en el panorama ciclista internacional. Kuss puede apuntarse como suyo un porcentaje de las victorias de Roglic y Vingegaard.
Jumbo quiso cerrar el curso por todo lo alto en España con Roglic como líder del equipo y decidió a última hora que Sepp le ayudara, como hizo en Italia, en un intento de asegurar la victoria. Vingegaard se apuntó tras su exuberante Tour en Francia y provocó una indecisión en Jumbo que terminó con el de Colorado como inesperado protagonista.
Kuss vistió el maillot rojo durante trece días y una vez que se lo colocó no lo volvió a soltar. El estadounidense aguantó junto a los favoritos en todas las etapas de montaña y se mantuvo fuerte en la contrarreloj de Valladolid. El escalador del Jumbo ganó la sexta etapa de la carrera y se colocó líder en la novena.
Los neerlandeses tuvieron además dos tripletes de sus principales ciclistas. El primero llegó en la etapa reina con Vingegaard como ganador en la desafiante y majestuosa Col du Tourmalet y el segundo en el mítico Angliru, esta vez con Roglic como vencedor. Vingegaard sí que enseñó que tenía fuerzas para arrebatar La Vuelta a su compañero, pero el Jumbo decidió premiar a Sepp Kuss con el liderato del equipo al ver que este aguantaba con los mejores.
💥 Evenepoel cedió para animar la carrera
Más allá de la dictadura del Jumbo-Visma La Vuelta ofreció un muy buen espectáculo. Las etapas propiciaron que muchos ciclistas diferentes pudieran brillar en momentos específicos. Wout Poels dio enormes tardes en las escapadas hasta conseguir la victoria en la penúltima etapa en la sierra madrileña. El neerlandés evitó así que Remco Evenepoel, que luchó hasta el final en las serpenteantes carreteras de El Escorial, ganara su cuarta jornada.
Remco Evenepoel (izquierda) y Wout Poels (derecha) en la vigésima etapa de La Vuelta a España.
El belga llegaba como vigente campeón del certamen, pese a ello no tuvo la forma suficiente para pelear la general. Ante esta situación decidió convertirse en un cazaetapas. De hecho, intentó varias fugas que el Jumbo siempre tiró abajo, por lo que el propio Remco tuvo que avisar a los neerlandeses que no quería pelear la general para que le dejaran marcharse. Además de que consiguió el maillot de puntos como líder de la montaña.
Más allá de las superestrellas el ciclismo español realizó un enorme papel en casa. Juan Ayuso capturó el maillot blanco como el mejor joven y cerró La Vuelta cuarto a poco más de dos minutos del podio. Tras él, Mikel Landa y Enric Mas consiguieron el top 10 en la quinta y sexta posición respectivamente. Jesús Herrada firmó la única victoria española en el alto de Laguna Negra en la undécima ronda. Mientras que el asturiano Pelayo Sánchez, de 23 años, efectuó un espectacular cierre de carrera para celebrar su fichaje por el Movistar Team.
