Un solo error condena todo un Dakar. Stéphane Peterhansel, Sébastian Loeb, Carlos Sainz… todos eran candidatos, pero cayeron en distintas trampas. Nasser Al-Attiyah, el piloto que cerraba la nómina de favoritos, acabó en lo más alto en la general. El catarí surcó las dunas como nadie y gestionó su ventaja, ajeno a la presión que ejerció Loeb, el otro gran protagonista.
🏆 La consistencia de Al-Attiyah
Pocos pilotos conocen el Dakar como el Al-Attiyah. Y menos aún los hay capaces de dominar el tempo como él en una prueba repleta de trampas. Ni las dunas, ni sus propios rivales inquietaron al catarí, que firmó su quinto Dakar —el segundo que más veces lo ha ganado tras Peterhansel— con casi hora y media de ventaja. No fue el que más triunfos celebró en esta edición —ese premio es para Loeb—, ni falta que le hizo. Él siempre estuvo. Y a veces, aunque parezca fácil, basta con eso.
El Dakar 2023 se presentó como uno de los más peligrosos de los últimos años. Una afirmación que no por repetirse en cada edición deja de ser cierta. Las dunas, las riadas, la compleja navegación… los primeros días fueron decisivos. Al-Attiyah salió de Al-Ula —tercera etapa— como líder. Y la presión no le pudo un ápice. Al séptimo día sumaba tres victorias y una hora de colchón. Ni un Loeb en racha fue capaz de interponerse en la gesta del catarí.
🇫🇷 Loeb pagó caro un mal inicio
Con Carlos Sainz y Peterhansel fuera de combate, al Dakar le faltó chispa y emoción. En las retinas de los fans, más allá de la proeza de Al-Attiyah, quedará grabado el poderío de Loeb. El francés fue víctima del desierto, pero se resignó a dar por perdido el triunfo final. Siete victorias —seis de ellas consecutivas, todo un récord— y tres segundos puestos reflejan un estado de forma que en otra circunstancia le hubiese servido para algo más que acabar en el podio.
🏜️ Sainz y Barreda, víctimas del terreno
Los dos españoles más favoritos —en coches y motos respectivamente— vivieron un Dakar similar. Partieron de Sea Camp con serias opciones al triunfo final y acabaron KO. El 10 de enero, camino de Haradh, en el kilómetro 16, Joan se precipitó entre dos dunas. El resultado, una fractura en la vértebra L2 que le obligó a abandonar. El campeón en esta disciplina, en una final de infarto tras más de 44 horas de competición, fue para Kevin Benavides —con solo 43 segundos sobre Toby Price—.
Un poco más adelante que su compatriota, en la misma etapa, se encontraba ‘El matador’, que se precipitó tras la cresta de una duna. El morro de su Audi acabó destrozado. Él, con muchos dolores en la espalda, pidió al helicóptero que le trasladaba al hospital dar media vuelta. Finalmente, los desperfectos del coche le impidieron seguir en carrera.
Previo a esos accidentes, ambos presumieron de la condición de favoritos con la que parten cada año. Sainz con un rápido triunfo en la primera etapa posterior al prólogo. Barreda, con otra victoria en la etapa 4 que casi le arrebata la organización. Cristina Gutiérrez también cerró un Dakar agridulce. La española abrió y cerró la competición con victoria, pero se dejó demasiado tiempo en su adaptación a la categoría T3 —prototipo ligero—. No obstante, su ritmo creció a cada jornada y se erigió en la escudera perfecta de Jones Austin —su compañero en Red Bull, que concluyó primero la general—. Finalmente fue cuarta. El próximo año podrá aspirar a todo.
🇪🇸 Santolino y Javi Vega, destacados
El adiós de las principales bazas no empañó la actuación de España en el Dakar 2023. Lorenzo Santolino, que en la previa de la carrera se marcó como objetivo estar entre los cinco mejores de la general, fue finalmente 9º. Nada desdeñable para el salmantino, que mejoró su última actuación (11º), en la que ha sido su quinta participación.
Más cerca del triunfo se quedó Javi Vega. El español, que por primera vez en cinco años disputaba el Dakar sin su mujer Sara García —operada de la rodilla— llegó al tramo final con serias opciones de ganar el título en la categoría Original —moto sin asistencia—. Finalmente tuvo que conformarse con la segunda plaza, a poco más de veinte minutos de Charan Moore.