El ‘Tiburón de Mazarrón’, poco a poco, se va haciendo mayor. A sus 19 años, todos los sacrificios que hizo él junto a su familia adquieren sentido por días como hoy. Y es que en Malasia, muy lejos de su casa, Pedro Acosta ha vuelto a coronarse como campeón del mundo. Esta vez lo consiguió en Moto2 pese a no ganar una carrera que se llevó el también prometedor Fermín Aldeguer. Si bien aquello de no ganar posiblemente le haya molestado por su enorme competitividad, poco importa si sirve para conseguir matemáticamente el título de campeón en una temporada que ha sido el piloto más dominante de la parrilla.
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🌟 El brillante futuro de Pedro Acosta
Las victorias de Pedro Acosta en categorías inferiores son solamente un aperitivo de lo que se viene. «Me gusta todo de él», dijo Jorge Lorenzo sobre el ‘Tiburón de Mazarrón’, adelantándose a lo que puede ser el siguiente gran piloto español en Moto GP. Con el paso del tiempo y las lesiones empañando los últimos años de la carrera de Marc Márquez, el soplo de aire fresco que puede suponer Pedro Acosta está ahí. Su dominio hasta lo más alto le pone todos los focos sobre su cabeza, y a él parece que esa presión le gusta más que le molesta.
El futuro ya dirá hasta donde llega esta pequeña gran revolución que comenzó con el sueño de un joven Pedro Acosta en Mazarrón. De momento, todo con lo que fantaseó va según se espera. Malasia solo supone la segunda mueca de su revólver, y este apunta ya hacia las ligas mayores. Está donde siempre quiso estar. Por ello luchó él, y detrás estuvo su familia. Ahora todo tiene sentido. Con el futuro y el destino a la vuelta de la esquina, hoy toca celebrar. El mañana, tal como le gustaría a Pedro Acosta, será para volver a ganar.
