Piloto de rally raid y odontóloga, Cristina Gutiérrez afrontará en 2025 su novena edición del Dakar. La piloto compagina sus dos profesiones de manera magistral, demostrando que su capacidad y hambre de seguir haciendo historia está al mismo nivel de cualquier piloto masculino de élite.
Cristina Gutiérrez tiene un palmarés que no debe pasar desapercibido. De hecho, junto a Jutta Kleinschmidt, es la única mujer en vencer el Rally Dakar y, junto a sus compañeros Nasser Al-Attiyah y Sébastien Loeb, volverá a pelear por las dunas de Arabia Saudí, esta vez a los mandos de su Dacia Sandriders, en la categoría T1+ de coches.
Cristina Gutiérrez vive el sueño del Dakar por 9ª vez
Una Cristina Gutiérrez que, después de haber cosechado la victoria en 2024, encadenará una nueva participación en rally formando parte del equipo Dacia junto a Sébastien Loeb y Nasser Al-Attiyah.
Ahora bien, viajar a Arabia Saudí después de mostrar su gran habilidad al volante, da otra sensación. El pasado año, a modo de preparación, corrió las 5 pruebas del Mundial de rally-raids y las otras cinco del Extreme E en el equipo que formaba con Sébastien Loeb.
«Estoy corriendo casi todo el año, unos 200 días estoy fuera«, explicaba Gutiérrez por entonces. Y eso se ha transformado en la gran confianza que atesora por parte del mítico piloto francés, nueve veces ganador del Mundial de Rallies, el WRC.
La segunda mujer piloto de la historia en ganar el Dakar, la primera española
Y es que su palmarés es de lo más variado y extenso. Porque la burgalesa llevaba forjándose desde hace bastante tiempo, más concretamente desde el año 2017, fecha donde se convirtió en la primera piloto española de coches en terminar el Rally Dakar.
A partir de ese momento, la burgalesa fue escalando y haciéndose un hueco en esta dura competición. En 2021, ganaría su primera etapa y, además, fue la primera mujer de nuestro país en conseguir seis títulos del Campeonato de España de Rallyes Todo Terreno (CERTT).
Además, en 2022 venció en la extinguida Extreme E junto a Sébastien Loeb, el campeonato de carreras off-road para todoterrenos eléctricos que celebraba sus eventos en los lugares más perjudicados por el cambio climático para promover la reparación y la protección del medio ambiente.
Este palmarés repleto de victorias es fruto del trabajo y la dedicación al mundo del motor, donde dio los primeros pasos con solo 6 años y una mini moto que le regalaron sus padres. Precisamente, fue su padre quien le inculcó el interés por la odontología, profesión con la que Gutiérrez compagina sus gestas al volante.
Cristina Gutiérrez estaba predestinada para ganar
Y mirando atrás, Cristina se daba cuenta de que estaba predestinada, y este, el ser piloto oficial, fue el último peldaño para ganar el Dakar absoluto, que el de categoría ya lo ha conseguido.
Ella no lo sabía. Entonces, era una promesa, iba rápida y destacaba en los raids. Pero sentía que eso se iba acabando, no por falta de talento, no por falta de ilusión, pero el trabajo como dentista no era suficiente para dar los siguientes pasos.
«Mi contacto con Red Bull se produjo después de participar en el Rally de Andalucía de 2020. Como no tenía el presupuesto necesario, en una época tan complicada como la del Covid-19, me fui al banco, pedí un crédito y me lo jugué todo. Confiaba en que esa posibilidad podría ser clave en mi carrera. ¡Y lo fue! Conocí a la gente en el equipo Prodrive y a Loeb, que fue quien habló de mí a Red Bull, e hicimos la prueba que me permitió entrar en el Junior Team», explicó en 2021 Cristina.
El fichar por Red Bull fue clave. «Hasta mi llegada al Red Bull Junior Team, no tenía presupuesto más que para hacer el Dakar año a año, sin la posibilidad de participar en otras competiciones o de entrenar». A partir de ahí, todo cambió.
Un Dakar 2025 aún más desafiante
Este es el Red Bull Junior Team, el programa de jóvenes talentos del que forman parte varios pilotos de todo el mundo, como en su momento nacieron los Carlos Sainz o en su momento Max Verstappen.
El objetivo principal del programa es que estos pilotos lleguen a la máxima categoría algún día. Y con Cristina Gutiérrez también ocurrió en 2024, con la victoria lograda subida a su Taurus, el vehículo superligero de la categoría T3, y acompañada de Pablo Moreno, su copiloto.
Todavía más desafiante que en la edición anterior, para Cristina Gutiérrez la de 2025 es la oportunidad perseguida durante toda su carrera deportiva: tener la alternativa de subirse a un coche de primer nivel y de la máxima categoría de los rally-raids. Se cierra para ella un círculo, consiguiendo su primer volante de estas características tras ocho participaciones en las que ha llevado sus monturas hasta la meta en siete ocasiones.
