Deshaun Watson se vistió de corto después de 700 días alejado de un terreno de juego de la NFL. El quarterback, que regresaba de su sanción de 11 partidos debido a más de 20 demandas por acoso sexual, lo hizo entre los abucheos del público en el que fue su estadio y frente a su exequipo. Pese a que tuvo un partido flojo, también recibió algún aplauso.
🏠 Debut con los Browns en su ‘casa’
Los Cleveland Browns visitaban Houston en un fin de semana NFL marcado por el regreso de Deshaun Watson a los terrenos de juego. Los Browns lo habían anunciado, en el momento en el que se cumpliera la sanción pasaría a ser el quarterback titular de Cleveland. Pasaba al banquillo Jacoby Brissett que había actuado como parche en estos 11 encuentros en lo que Watson regresaba.
La polémica estaba servida. Si es que no era poca ya anteriormente con las más de 20 demandas por acoso sexual que pesan sobre el de Georgia, claro. Para darle más picante al asunto, su debut con la franquicia de Ohio se iba a producir en el NRG Stadium frente a los Houston Texans. Este ha sido durante sus años en la NFL, su estadio y su equipo, unos Texans donde maravilló en sus inicios en la liga.
Abucheado antes de cada snap el quarterback no estuvo bien. Estar 700 días sin jugar, pasa factura, y tampoco tiene que ser fácil estar centrado ante una situación como la que se produjo del pasado domingo 4 de diciembre. El partido tuvo alguna cosa positiva para él, ya que los Browns consiguieron la victoria pese a su pobre actuación y también tuvo algún aficionado que le aplaudió y le pidió fotos.
1-0. Back to work and on to the next 🤙@deshaunwatson | #Browns pic.twitter.com/JSk1xReZzR
— Cleveland Browns (@Browns) December 4, 2022
🏈 Un talento como pocos en la NFL
Alejándonos de sí te parece bien, mal o inmoral que Deshaun Watson vuelva a jugar en la NFL, lo que está claro es que su talento como quarterback es innegable. Watson dejó unas temporadas magníficas con los Texans antes de las acusaciones que le alejaron toda la pasada temporada y la sanción que le ha impedido jugar los primeros 11 partidos de esta.
Deshaun es un mariscal de campo móvil, capaz de quebrar defensas con sus piernas, agilidad y velocidad y con una capacidad exquisita para pasar. En su última temporada activa con la franquicia de Houston, dejó la friolera de 4823 yardas, pasó para 33 touchdowns y se quedó en tan solo 7 interceptaciones. Unos números al alcance de muy pocos con los que llevó a una franquicia mediocre como los Texans a pelear en los playoffs.
Por eso, y en plenas acusaciones, los Browns de Kevin Stefanski no dudaron en entregar seis rondas de draft, tres primeras incluidas, para conseguir a una pieza con la que piensan romper el maleficio y acercarse por fin a una SuperBowl. No contentos con tenerle, le renovaron dándole un contrato de 235 millones de dólares completamente garantizado.
We have agreed to trade QB Deshaun Watson and a 2024 fifth-round pick to the Cleveland Browns for a 2022 first-round pick, 2023 first-round pick, 2024 first-round pick, 2023 third-round pick and 2024 fourth-round pick.
Statement from GM Nick Caserio:
— Houston Texans (@HoustonTexans) March 18, 2022
De momento, Watson tiene mucho que demostrar, deportivamente hablando, para descubrir si los Cleveland Browns hicieron bien en contratarle. Otro tema es estar de acuerdo o no con que el quarterback se siga vistiendo de corto cuando pesa sobre él un largo historial de acusaciones. Lo que es seguro es que así es la NFL de polémica y así lo seguirá siendo siempre.
