“Quiero una medalla en Londres”. Esta frase, esbozada por un tenista hace más de una década, podría haberla firmado Roger Federer o Novak Djokovic. Las palabras, en cambio, salieron de la boca de un joven Bernard Tomic. No solo no logró ese objetivo, sino que ignoró el tenis por completo hasta perderse en el ranking. Ahora, con 30 años, asegura estar centrado y promete llegar al top 100 e incluso ganar Wimbledon. Tarea complicada que años atrás fue una posibilidad.
😞 Lo que pudo ser y no fue
De origen croata, nacido en Alemania y residente en Australia desde los cinco años, Bernard Tomic se erigió en su día en la gran esperanza del tenis aussie. Sin cumplir aún la mayoría de edad presumía de un palmarés envidiable: Orange Bowl, Abierto de Australia Junior, US Open Junior… Con 20 años, Tomic soñaba con destronar al big four.
Su tenis acompañaba, desde luego. Un servicio rápido y una derecha violenta. Un perfil que en hierba sacaba todo su potencial. Pero con el talento no basta. Tomic, con ciertos altibajos, se sostuvo entre los veinte o treinta mejores hasta 2017. Ahí decidió que la lucha había terminado. El australiano dejó el tenis en un segundo plano. En agosto del pasado año cayó hasta el puesto 825. Entre tanto, fiestas y polémicas.
🎉 Una vida alocada
Tomic ha sido captado en multitud de ocasiones en fiestas, en estado ebrio y acompañado de varias mujeres. Hasta se vio implicado en una trama de drogas. Una vida incompatible con el tenis, al menos al máximo nivel.
Por nacionalidad, preferencias e incapacidad para explotar su potencial, muchos equiparan a Tomic con Kyrgios. Algo que a Nick le parece un “insulto”, porque efectivamente, con mayor o menor regularidad, él ha ganado a los mejores y ha sido capaz de mantenerse arriba. De hecho, existe una gran enemistad entre ambos. Para el finalista de Wimbledon su compatriota es el deportista “más odiado de Australia”.
Esa afirmación puede ser algo exagerada, aunque méritos tiene. Hewitt, leyenda australiana, denunció amenazas de Tomic, que más recientemente hasta se inventó que tenía coronavirus. Sus episodios fuera de las pistas han sido tan sonados como numerosos. Ahora, con 30 años, Tomic confiesa que sus problemas son parte del pasado y promete recuperar su sitio.
❓ ¿Regreso al Top 100?
Tomic, más de una década después, vuelve a tirar de promesas para generar ilusión entre sus fans. El australiano quiere regresar al top 100. Y con su final de 2022 —tres títulos ITF— está más cerca —puesto 464—. El tenista está convencido de que este será su año, después de haber dado un giro de 365 grados a su vida personal: «Mi actitud y mi cabeza son diferentes, estoy en un ambiente positivo, con buenas personas a mi alrededor y una relación sana y feliz».
De momento, lo único seguro es que no estará en el Abierto de Australia. La organización no le ha concedido una invitación ni siquiera para la fase previa. Pero Bernard Tomic cree que puede cumplir su objetivo sin ningún trato de favor: «Este año es mi año, si nadie me va a ayudar o apoyarme, volveré arriba por mi cuenta».
Tarde, pero a Bernard Tomic le han llegado los remordimientos: «Tener ese talento allí y no alcanzar mi potencial me va a doler cuando me retire». El aussie está convencido de que pudo haber ganado Wimbledon. Y cree que todavía puede hacerlo: «Se abre una ventana en los próximos cinco o seis años antes de jubilarme y lo voy a hacer».
Bernard Tomic está a tiempo de redimirse. De evitar un adiós amargo. De pedir perdón a través del tenis. La única incógnita ahora es si refrendará sus palabras en la pista, o si se trata de más promesas efímeras que se disipan con el tiempo.
