Cuando los aficionados del fútbol, del baloncesto y, en general, de cualquier deporte que tenga una pelota de por medio se quejan amargamente de la situación del arbitraje, tienen siempre el dudoso consuelo de traer a colación el caso de la National Football League (NFL) americana.
Allí sí que no hay problemas. Siete árbitros, cónclave de todos ellos cuando hay una jugada dudosa, información a todo el estadio por parte del “principal” de cuál y por qué se adopta la decisión final, cámaras para revisar las jugadas especialmente conflictivas, protocolos de actuación conocidos y descritos hasta en sus más mínimos detalles… Eso sí que es organizar bien las cosas para que no haya polémicas arbitrales.
Pues, vaya por Dios, las hay. Y, al parecer, de manera creciente.
🫨 Una larga lista de errores arbitrales
Tomemos notas de algunas decisiones controvertidas de las dos últimas jornadas (y solamente van ocho). En el partido entre los Miami Dolphins y los New England Patriots, los árbitros pitaron una interferencia ilegal de pase en la zona de anotación por un contacto menos que leve entre un receptor de los primeros, Tyreek Hill, y un defensor de los segundos, J. C. Jackson. Hay que ver la grabación de la jugada con minuciosidad y severidad extremas para aceptar que hubo tal infracción. Fue, para entendernos, un penaltito.
Más graves (y numerosas) fueron las críticas a varias decisiones arbitrales que se produjeron en el partido entre los Jacksonville Jaguars y los Pittsburgh Steelers. Ganaron los primeros, pero sobre todo gracias a varias penalizaciones contra los “acereros” que parecieron, como mínimo, cuestionables.
Los officials de la NFL pitaron un roughing the passer (algo así como una falta antideportiva por placaje innecesariamente duro al quaterback, cuando este ya ha soltado claramente el balón) de la defensa de los Steelers contra el pasador de los Jaguars, Trevor Lawrence, cuando lo que se observa en las imágenes es más bien un simple placaje legal.
Sin embargo, los árbitros no hicieron lo mismo cuando el defensor de los Jaguars, Adam Giotsis, lesionó seriamente en las costillas al quarterback de los Steeles, Kenny Picket, y le mandó a los vestuarios por el resto del partido tras hacerle un duro placaje. Dos varas de medir, pues.
😵 La trágica jornada 7
Más ridícula fue la decisión de pitar un contacto ilegal en la zona de anotación contra los Indiana Colts y en favor de los Denver Broncos cuando la repetición de la jugada muestra que es el jugador de este último equipo, Jonathan Cooper, quien empuja y derriba al defensor de los primeros, Darrell Baker. O de sancionar una supuesta interferencia ilegal de pase, en contra asimismo de los Colts, cuando el balón pasa varios metros por encima de la cabeza del atacante de los Broncos, lo que hace imposible pitar algo así, según las reglas de la NFL.
Hay más ejemplos. En su partido contra los Philapelphia Eagles, los Dolphins fueron esta vez perjudicados con varias decisiones a cuál más controvertida: un roughning the passer por un mero y convencional empujón con las manos, un off side pitado al revés, un agarrón a la máscara de un jugador de los Dolphins —una de las infracciones más peligrosas en fútbol americano— que quedó sin sanción…
Incidentes semejantes, también de la jornada 7, se dieron en los encuentros de los Buffalo Bills contra los Patriots, de Los Angeles Rams contra los Steelers, de los San Franciso 49ers contra los Minnesotta Vikings, de los Las Vegas Raiders contra los Chicago Bears, de los Washington Comanders contra los New York Giants…
No es de extrañar que en las redes se viralizara un video titulado: La peor semana (del arbitraje) en la historia de la NFL.
📺 Aquí hay también para el VAR
Ni siquiera el pariente del VAR que utiliza la NFL se ha salvado. En una jugada del partido de la jornada 8 entre los Arizona Cardinals y los Baltimore Ravens, las cámaras de televisión mostraron cómo uno de los árbitros, tras una dudosa jugada en la que había aún que medir si los primeros habían conseguido un first down, movía hacia atrás el balón algo así como medio metro antes de que se realizara la medición.
El escándalo fue mayúsculo, aunque más tarde se aclaró que el árbitro lo había hecho por indicación expresa de quienes controlan las jugadas por vídeo.
Sin embargo, la falta de una explicación a tiempo hizo que los periodistas que retransmitían el partido dijeran que no habían visto una cosa semejante en su vida y que en las redes sociales se encendieran de indignación, incluyendo acusaciones de que la NFL es una competición “amañada”.
Decisiones equivocadas, errores de escándalo, uso torpe del VAR, duras críticas a los árbitros, sospechas … Parece que ni siquiera en la NFL hay salvación.
