La calma y la concentración son dos factores que marcan la diferencia en el deporte. Pueden ser un impulso si se gestionan bien, o un lastre si no se sabemos controlarlos. Eso, al menos, es lo que dicta la historia. No es casualidad que los tenistas que afrontan horizontes desconocidos en un gran escenario se excedan en errores, mientras otros como Djokovic afrontan una bola de break en la final de un Grand Slam con un aplomo asombroso. Tampoco es cosa del azar que equipos como el Real Madrid hayan sabido reaccionar mil y unas veces a una situación adversa con tanta facilidad. Para entender la influencia de estos factores nos hemos puesto en contacto con Fabián Villalba Gil, psicólogo de Affor Health.
Así deben gestionar las redes los deportistas para cuidar su salud mental
🧠 Cómo mantener la calma en un momento de tensión
La influencia y la calma son tan determinantes que, como reconoce el experto, «forman parte del entrenamiento actual en el deporte profesional y también en el amateur». «Gestionar la calma para esos momentos de competición es algo que también puede y debe entrenarse», afirma Villalba. Las situaciones de alta tensión durante la competición son frecuentes, y no es recomendable «improvisar» si se quieren obtener buenos resultados. La cuestión a responder es cómo puede un deportista mantener la calma en un momento de presión.
Desde Affor Health apuntan a que existen prácticas comprobadas «que disminuyen el estrés y la ansiedad, al reducir la actividad de la rama simpática de nuestro sistema nervioso autónomo». Una de ellas son «las técnicas de control de la activación, como la respiración diafragmática, llevando la respiración a la zona baja de nuestros pulmones». Otro fórmula, según comenta el psicólogo, son «los ejercicios de relajación, como la relajación muscular progresiva, muy utilizada en el mundo del deporte».
También es relevante que los deportistas utilicen técnicas de regulación emocional a través del control de nuestro diálogo interno, cuidando lo que cada uno se dice a sí mismo en los momentos de máxima tensión. Para conseguir ese objetivo es importante tener preparadas «esas palabras o frases que nos repetimos como mantras y que contribuyen a disminuir la tensión», como el mítico “vamos” que ha caracterizado siempre a Rafa Nadal, entre otros.
Villalba, por último, incide en la aceptación de esa tensión o presión que se experimenta en el deporte, sobre todo profesional. Y es que, en la mayoría de ocasiones, los nervios no pueden evitarse y es muy complicado hallar la calma.
😣 Los nervios, inevitables… pero controlables
Los deportistas deben aprender a convivir con esa tensión porque es inevitable. De hecho, esta sensación, según señala el psicólogo, no es un problema: «De lo que se trata es de mantener esos nervios en unos parámetros adecuados, para que nos condicionen lo menos posible».
Un grado de activación alto (estrés) puede ser tan contraproducente para un deportista como uno excesivamente bajo (exceso de relajación). Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid… los grandes equipos más de una vez han sufrido las consecuencias de salir al césped excesivamente confiados frente a equipos teóricamente inferiores. «Cada deportista debe encontrar su propio estado de activación favorable, que le haga permanecer el mayor tiempo posible en esa área a lo largo de la competición», indican desde Affor Health.
🤔 La concentración, clave en el éxito deportivo
Pero, ¿de verdad es tan importante cuidar estos factores? Lo cierto es que sí. «La concentración y la calma son, sin duda, una de las claves del éxito deportivo», afirma Villalba de forma rotunda. Los ejercicios de mindfulness son una buena práctica, así como las meditaciones guiadas, que pueden «contribuir de manera importante a llevar nuestra atención a la actividad presente».
Este tipo de prácticas es muy importante para los deportistas antes de afrontar cualquier reto, ya que también ayudan a la «desconexión» de posibles problemas de ámbito personal que puedan arrastrar a la competición. «Mantener ese enfoque y reenfocar cuando sea necesario, sería la clave a seguir una vez ya en la actividad», concluye Villalba.