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📖​ Cultura

El surf como motor de igualdad y prosperidad para un pueblo pesquero de Ghana

Busua es un pequeño pueblo costero en la punta sur de Ghana que destaca por sus aguas claras y por ser una zona de pesca, sobre todo de atún y de aguja azul. Se encuentra a unos 30 kilómetros de Sekondi-Takoradi, cuarta ciudad en número de habitantes del país y un centro industrial y comercial importante. Aunque sus aguas también atraen a los turistas que encuentran en los alojamientos de la zona el mejor rincón para desconectar. El paisaje lo merece. El horizonte se pierde entre el azul del mar… y los surfistas. Busua ha aumentado su popularidad por el surf, un deporte que está cambiando la tradición y la forma de vivir de los habitantes de la región.

🏄‍♀️ El surf como estilo de vida en Ghana

Todo empezó con un recorte de revista. El artículo, escrito en la década de 1960, apareció en Surfer y se tituló ‘África: ¿el hogar del surf?’. A partir de ese momento, se empezó a hacer un seguimiento y a invertir en este deporte en el país. El Golfo de Guinea está lleno de corrientes peligrosas frente a la costa de Ghana. Los mismos pesqueros lo pueden afirmar con las vidas que se han quedado por el camino. Cada pocos meses aparecía un cuerpo en la playa.

Surf - Ghana

Imagen de varias de las mujeres que forman parte del proyecto de Obibini.

Durante la mayor parte de su historia, las costas ghanesas estuvieron reservadas exclusivamente a los hombres trabajadores, debido al miedo imperante a ahogarse. Esta restricción impedía a las mujeres disfrutar del océano, confinándolas a las tareas domésticas. Una situación que se está rompiendo en Busua gracias al surf. En 2017, Justice Kwofie y sus hermanos iniciaron un programa llamado Black Girls Surf para enseñar a las surfistas a nadar primero, y luego coger olas. «Me di cuenta de que en África las mujeres hacen todo el trabajo duro. No deberían ser solamente los hombres los que van a la playa y luego vas a casa y que tus hermanas cocinen por ti. Necesitamos hacer algo para que las niñas formen parte de nosotros», explica Kwofie.

A raíz de este proyecto, nació el club Obibini, el único club de surf femenino de Ghana, para brindar a las mujeres jóvenes un lugar para jugar, aprender y socializar. Esta iniciativa no solo desafió esta desigualdad de género, sino también el miedo cultural en torno al ahogamiento. El club de surf empoderó a las mujeres, otorgándoles derechos e inspirando a las jóvenes a abrazar el surf como una nueva pasión. «El surf me ha enseñado que en los viejos tiempos decían que las niñas no pueden surfear, únicamente los niños. ¡Ahora sé que todo lo que un hombre puede hacer, una mujer lo puede hacer mejor!», remarca Kwofie, que también formó con sus hermanos los Justice Brothers que, además de enseñar surf, organizan varias actividades para los que se acercan a la zona. Con más de diez participantes femeninas activas, el club de surf es un testimonio del impactante cambio en la región.

😥 Una vida que no deja de ser complicada

La postura visionaria de Justice marcó el comienzo de una ola de cambio en las playas ghanesas, liberando a las mujeres de limitaciones históricas y despertando el entusiasmo por este deporte. Este cambio hacia la igualdad ha permitido que la sociedad ghanesa evolucione. Sandy Alibo es el fundador de Surf Ghana, una organización que utiliza el deporte como vehículo para empoderar y educar a los jóvenes y apoya la construcción de una infraestructura de surf sostenible. «La vida es realmente difícil. La gente puede ganar entre 400 y 500 cedis (entre 30 y 37 euros) al mes. La prioridad de los padres es asegurarse de que sus hijas se casen con alguien que pueda cuidar de ellas».

Ghana - surf

Una joven surfista sale del agua con su tabla de surf en Busua.

Para Alibo, la única manera para que cambie totalmente la tradición del país es que «el surf genere el suficiente dinero como para que la comunidad entienda que ellos son los beneficiarios de todo esto». Varios documentales enseñan el trabajo que están llevando a cabo en las playas de la zona. Y es que el surf ha atraído a marcas de ropa relacionadas con un estilo surfista a la región, que tienen abiertas donaciones a través de la página de Justice Brothers. El escenario crece y sus efectos se extienden. En busca de un mundo más equitativo, el pueblo de Busua se lanza al mar sin miedo a surfear cada ola como si fuese la misma vida y sus problemas. Un cambio necesario y que puede ser el impulso de otros muchos más en el país.

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