Garbiñe Muguruza alcanzó la cumbre del tenis durante los años 2016 y 2017. El 11 de septiembre de 2017 apareció en el número 1 del ranking mundial de la WTA. Se convirtió de esa forma en la segunda tenista española en conseguir dicho logro después de Arantxa Sánchez Vicario, quinta en la historia si sumamos a los tenistas masculinos. Además, cosechó el primer puesto a la par que Rafa Nadal, apuntándose un nuevo hito para España, ya que solo Estados Unidos y Alemania lo habían conseguido antes. Fue una época feliz, pero desde entonces todo ha ido en retroceso y, visto su nivel actual, parece imposible pensar pueda volver a encabezar esa tabla.
🤦♀️ Una racha terrible
Garbiñe es actualmente la número 86 del ranking mundial, muy alejada de los puestos de cabeza. Es cierto que el tenis femenino es cambiante y que se puede ascender con facilidad si consigues una buena dinámica, aunque la hispanovenezolana se encuentra totalmente en lo contrario. Muguruza no gana desde el pasado mes de septiembre, por lo que suma un total de seis derrotas consecutivas. De todas ellas destaca la del Abierto de Australia ante la belga Elise Mertens. Garbiñe ganó el primer set (6-3) y parecía estar fuerte para sumar una victoria. Sin embargo, Mertens remontó para ganar por el segundo set. Después, Muguruza implosionó y se dejó ir recibiendo un tremendo e incontestable 1-6 final.
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— Open 6e Sens – Métropole de Lyon (@Open6emeSensML) January 30, 2023
🎾 El tenis ya no es una prioridad
Para regresar a lo más alto, Garbiñe Muguruza debería estar centrada al máximo en su juego y en todo lo que rodea al tenis para conseguir regularidad, y es evidente que actualmente no lo está.
Su retorno a las pistas queda pospuesto hasta Indian Wells y se perderá toda la gira de Oriente Medio, incluyendo el WTA 500 de Doha y el WTA 1000 de Dubai por «problemas personales» que no han trascendido. Por lo que, al menos de momento, parece imposible por esta y otras razones que Garbiñe Muguruza regrese a ser una referente.
