Everton crisis 777
Economía

Un Everton en problemas y 777 Partners: ¿es una buena alianza?

La Premier League siempre es una buena idea para inversores extranjeros. Con un buen equipo, los beneficios pueden ser enormes dentro de la liga nacional más lucrativa del mundo del fútbol. Y, por eso mismo, 777 Partners ha entrado en el mercado del fútbol inglés. Su reto, de primeras, es precioso: levantar a un histórico como al Everton de estos años tan complicados. Pese a ello, la última vez que intentaron algo parecido con otro club con solera, acabaron con un descenso catastrófico. Más vale malo conocido que bueno por conocer, deben pensar en Goodison Park. Y es que, con el adiós de Farhad Moshiri, todo lo que queda es una preocupante calma antes de la tormenta.

El Everton anuncia la adquisición total por parte de 777 Partners

🥵 El precedente del Hertha de Berlín

En el lado azul de Liverpool no están para ir mirando coincidencias preocupantes, pero, para su desgracia, hay una reciente. El grupo inversor 777 Partners adquirió la mayoría del Hertha de Berlín la temporada pasada, y acabaron descendiendo esa misma temporada. Mala suerte, podrían pensar algunos. La cosa es que hay demasiados antecedentes preocupantes en esta historia. Así como el Everton, los berlineses son un equipo histórico de su liga que lleva varias temporadas al borde del abismo y que arrastra problemas financieros. Si es una casualidad, al menos es una de esas que dejan mal cuerpo.

Los toffees llevan dos temporadas salvándose en las últimas fechas de la competición, firmando escapadas agónicas del infierno del descenso. Vista la decadencia en la que estaban en los últimos años, culpando la afición al anterior dueño, el más optimista podría pensar que se acabaron los malos tiempos. Pero es que 777 Partners tampoco asegura el éxito. Lo último que necesitan es que, después de tanto tiempo tratando de forzar el adiós de Moshiri, los nuevos dueños vengan con un descenso histórico en su currículum más reciente.

​📉 El Everton sigue confiando en que haya tres peores

No pueden engañar a nadie: el Everton confía en que haya tres equipos peores. Los tres ascendidos a la Premier League cumplen con ese requisito a priori, todo sea dicho. Pese a ello, los toffees necesitan algo más. La inversión que no se dio en los últimos momentos de la anterior directiva, metiendo a los de Liverpool en el pozo en el que están. Lo más triste de todo es que cuando sí la hubo, nada salió bien. No necesitan ninguna maldición de 777 Partners, porque parece que ellos ya la llevan a cuestas. Mientras, sin irnos demasiado lejos de Goodison Park, está previsto estrenar el nuevo estadio de cara a la nueva, pero aún faltan algunos pagos por hacer. Ya no es tan bonito invertir en este histórico.

Everton aficionados

Los aficionados del Everton han mostrado durante mucho tiempo su descontento con la directiva.

En medio de un clima social bastante enturbiado por estas dos últimas temporadas al filo del abismo, el papelón de los nuevos propietarios es evidente. Cualquier paso en falso puede suponer el descenso y que su compra actual baje tremendamente su valor, sumándose esa problemática del estadio. La afición, evidentemente, está esperando a cualquier falla para mostrar su descontento. La cosa es que, ahora mismo, lo último que le conviene al Everton es estar cambiando de dueño continuamente. Por ello, ambas partes solo pueden confiar en su trabajo y en que todo irá bien. El precipicio es demasiado profundo como para mirar hacia abajo sin miedo.

El Everton vuelve a enfrentarse a su historia

​🔵 El futuro del Everton

Sabiendo la experiencia que tienen en 777 Partners en cuanto a la inversión en clubes deportivos (no solo poseen al Hertha de Berlín, sino que también son accionistas del Sevilla y otros tantos equipos), solo queda dar ese salto de fe. Deben aguantar como sea hasta el mercado de fichajes invernal, pues ahí se va a decidir gran parte de su permanencia y de las intenciones de los nuevos dueños. Cierto es que han recibido críticas de las aficiones cuyos clubes forman parte de su tejido empresarial, pero más les vale entrar fuerte en la próxima ventana para sostener su nuevo proyecto. Si lo consiguen, habrá un final feliz para el Everton, consiguiendo su nuevo hogar y despidiendo Goodison Park en la élite.

Si no, solo pueden rezar en que los problemas que arrastran y la maldición del Hertha de Berlín pese menos que lo que hace hundirse al resto. Con el suspense por bandera, comienza una nueva era para el Everton.

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