DEPAY ATLÉTICO MADRID
💰​ Economía

Depay le sale caro al Atlético… ¡más de 11.000 euros por minuto

Memphis Depay llegó a Madrid siguiendo la estela de otros grandes delanteros que siguieron el mismo camino desde Barcelona. Así como David Villa, Luis Suárez o Antoine Griezmann, el neerlandés quería continuar esa estirpe de jugadores que se reinventaron como rojiblancos tras ser descartados como azulgranas. Su llegada al Atlético de Madrid se recibió con cierto optimismo por lo vivido en el pasado. Pese a ello, un año después de su llegada, es un cuerpo extraño en la pirámide salarial. Su poca continuidad no justifica su sueldo, y una salida se antoja como la única salida.

La capacidad extraordinaria de Simeone para alterar la armonía del Real Madrid

💰​ ¿Cuánto le cuesta Memphis Depay al Atlético de Madrid?

El Atlético de Madrid actual se sostiene sobre tres nombres: Griezmann, Koke y Oblak. Si se le añade a Álvaro Morata, son los cuatro futbolistas que más cobran. Es lo lógico por su trayectoria en el club. Entonces, se complica todo cuando se baja de ese escalón de honor. Aparecen Saúl Ñíguez y Memphis Depay en quinto y sexto lugar, respectivamente. Según varias fuentes, el salario del neerlandés ronda los 9 millones de euros brutos. El gran problema llega cuando se analiza lo que gana en función de su tiempo de juego. A fecha del artículo, ha disputado 747 minutos desde que llegó al Atlético de Madrid. Saúl, por su parte, le dobla si solo tenemos en cuenta esta temporada. Su salario está más justificado.

Si se analiza el precio de cada minuto de Depay en el campo, al Atlético de Madrid le cuesta algo más de 11.700 euros. Pese a ello, es un jugador que ha aportado cada vez que ha salido. Aporta un gol cada 83 minutos, ya sea anotando o asistiendo a un compañero, pero apenas tiene continuidad. Para Simeone, los titulares son Griezmann y Morata. Ambos son la referencia goleadora del club, por lo que Depay queda relegado a un puesto más residual de la rotación. Desde que volvió de su última lesión muscular desde finales de noviembre, solo ha conseguido aportar en el partido contra el Lugo, en la prórroga copera contra el Real Madrid y el último día frente al Sevilla. Su realidad es muy distinta a la que muestran esos números de su primer año en el Atlético, pues provoca esa desazón que hay en torno a su figura.

🔜​ El problema que se avecina para el verano

No es viable para el Atlético de Madrid tener a un jugador al que le cuesta tanto encontrar la continuidad por sus lesiones. Menos aún, claro está, si está entre los jugadores que más cobran. Durante los últimos años, en el Metropolitano se han visto obligados a reducir los salarios por su delicada situación económica. Sin llegar a los límites en los que estaba el Barça, decidieron apretarse el cinturón e ir poco a poco bajando su masa salarial y el dinero disponible para traspasos. Por mucho que haya hecho números aceptables en el poco tiempo que ha jugado, Depay es un jugador susceptible de salir. El problema llega a la hora de colocar a un futbolista devaluado por sus lesiones y con un salario prohibitivo.

Con contrato hasta 2025, el neerlandés afrontaría su última temporada como rojiblanco tras el próximo verano. Por ello, los rojiblancos podrían buscar vías como una cesión de un año a un equipo a cambio de que se hagan cargo de su sueldo. Al acabar, Depay sería libre para negociar como agente libre. Esta opción no es mala, pero le impediría al Atlético el recuperar algo de la inversión que hicieron por el jugador hace un año. Sin ser grande (pagaron 4 millones entre fijos y variables al Barça), es una oportunidad de sacar dinero que se esfumaría. Y esto, de cara al límite salarial que se impone a cada club de la Primera División, es una mala noticia. Hace falta que aparezca alguien dispuesto a pagar por el jugador de 30 años, ya sea un club de Arabia Saudí o uno europeo.

Depay Atlético Madrid

Depay no está consiguiendo tener la continuidad que se creía en un principio.

😢​ Lo que pudo ser y no fue

Si hay algo realmente triste en esta situación es que la unión entre Depay y el Atlético de Madrid podía haber sido muy grande. Aún está a tiempo de reconducir su situación, todo sea dicho, pues queda temporada por delante y su conexión con Griezmann es notable. Pese a ello, ya ha pasado un año y solo se han visto destellos puntuales del futbolista que fue en Lyon y que prometía romper esquemas en sus inicios en Eindhoven. Es un jugador que llegaba con expectativas de continuar el legado del resto de delanteros que salieron rebotados de Barcelona y se reencontraron en Madrid, pero al que las lesiones musculares le robaron su continuidad. Sin esta, es imposible asentarse en un club de la exigencia del Atlético.

Ahora, a sabiendas de que al menos le queda hasta mayo con los rojiblancos, Depay solo puede enfrentarse a los obstáculos que le han impedido brillar. Tiene tiempo para justificar ese sueldo que le coloca en la parte de arriba de la pirámide salarial de su equipo, aquel que también es una condena de cara a su futuro inmediato en el club. En sus pies está la solución de este problema que se plantea de cara al mercado del Atlético. Si consigue la continuidad física y futbolística que no ha tenido, podrá facilitar una posible venta o su continuidad. Todo depende de él. Nunca nos imaginamos que el gran partido de Depay como rojiblanco iba a ser contra él mismo, pero es el que le ha tocado jugar. Y, visto lo visto, su importancia no va a ser menor de cara a los planes de futuro del club.

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