Newcastle.
💰​ Economía

El Newcastle cambia el paradigma de los fichajes multimillonarios

Cuando empiezan a salir los primeros rumores sobre la adquisición de un club por un fondo de inversión extranjero, los aficionados empiezan a hacer montajes de los mejores jugadores del mundo con la camiseta de su equipo. Es normal. Cada vez que un magnate ha llegado, ha fichado a granel, generando histeria colectiva. Algo así pasó en el Newcastle cuando desembarcó el fondo de inversión de Arabia Saudí. Los magpies venían de una época muy oscura con Mike Ashley al frente del club, por lo que el cielo era el límite. Se veían siendo un nuevo PSG. Pese a ello, casi dos años después de su llegada, los fichajes han tomado un rumbo diferente. Más que apostar por la cantidad, han apostado por su impacto inmediato.

📈 Menos es más para el Newcastle

Durante su primer año al frente, la propiedad saudí del Newcastle han tenido claro hacia donde apuntar. Más que fichar al primer jugador que brillase mínimamente, apostaron por ser pragmáticos. No es que desembolsasen menos dinero por sus nuevos futbolistas, sino que tenían claro el tiro. Les ha dado igual desembolsar una cantidad ingente por un jugador en concreto, pues ellos querían a ese mismo. No les valía otro. Esto, si bien parece de Perogrullo, no es el normal en el mercado. Un traspaso se puede caer, y por ello siempre es oportuno tener planes alternativos. Es menos común aún si miramos a los iguales del Newcastle, esos clubes que tienen detrás un magnate dispuesto a gastar lo que haga falta en su nuevo pasatiempo,

Si comparamos a los magpies con ese tipo de instituciones, su forma de afrontar el mercado de fichajes reluce aún más. Cogiendo como baremo el primer año de la propiedad al frente del club, el número de fichajes subraya el éxito del modelo del Newcastle. En la pugna ante el PSG, Chelsea (el de Todd Boehly) y Manchester City, los del norte de Inglaterra han sido los que menos traspasos han realizado. Y, además, han sido los que más han pagado por fichaje en comparación a PSG y Manchester City (29 millones por 13 en ambos casos). Solo el Chelsea, con sus 600 millones gastados en dos ventanas, les sobrepasa. En esta última comparación, hay que tener en cuenta la inflación, pues solamente los blues han competido en el mismo mercado que el Newcastle.

De los ocho movimientos que ejecutaron en ese primer año, salen siete compras (Matt Targett llegó como cedido y se compró más tarde). Cinco de ellos son titulares indiscutibles del equipo, siendo las bases de un proyecto que hace dos años estaba buscando como eludir el descenso y ahora está clasificado para la Champions League. Continuando la comparación con los clubes mencionados, esa tasa de éxito en los fichajes no se repite.

Hay excepciones honrosas en todos los casos analizados, claro está, pero es difícil ver que el 70% de los nuevos jugadores tengan ese impacto inmediato en su club. Es la muestra de que no hace falta fichar a granel jugadores de calidad, sino tener claro el tiro en todos los estamentos del club. Es decir, desde la directiva hasta el entrenador, saben qué es lo que está buscando el Newcastle.

Fichajes Newcastle isak Guimaraes

Eddie Howe, con fichajes como Isak y Guimaraes, ha dado un golpe sobre la mesa del panorama inglés con el Newcastle.

🔜 La Champions League no cambia nada

No hay más que ver que, tras clasificarse a la Champions League, siguen el mismo patrón a la hora de fichar. Por muchos jugadores que suenen, solo unos pocos entran en su enfoque. Sandro Tonali, del Milan, es el último en llegar. Van a pagar, entre fijos y variables, 80 millones de euros a los italianos, reforzando su centro del campo. El nuevo jugador, además, sirve para definir como es el tipo de jugador que fichan para el Newcastle. O llegan veteranos contrastados que conocen la liga o se hacen grandes desembolsos por futbolistas jóvenes que pueden dejar beneficios en las arcas del club en el futuro. Fuera de eso, el resto es pura especulación.

La venta de Tonali, un golpe al corazón del Milan

Eddie Howe, el entrenador que eligió la nueva propiedad para encabezar el proyecto desde el banquillo, ha seguido esa premisa inteligentemente. Ha sabido maximizar lo que ya tenía el club, mejorando enormemente a futbolistas que parecían olvidados como Joelinton. Sabía que, por mucho dinero que tuviesen sus jefes, los grandes desembolsos iban a estar focalizados en los puntos que su buena mano no pudiese mejorar. Así llegó Bruno Guimaraes, el primer gran fichaje de Arabia Saudí en Newcastle. Luego, consiguiendo una salvación holgada, firmaron solamente cuatro futbolistas, y uno de ellos era el ya mencionado Targett. Ante el primer verano de la nueva propiedad, ese en el que iban a romper la hucha por fichar a todo jugador que pasase por St. James' Park, hubo quietud. Llegó solo que tenía que llegar.

Quizás, a lo largo de este verano, los nervios por la Champions League hace que se salgan de la línea de trabajo que han definido a lo largo de casi dos años. No lo parece tras el fichaje de Tonali y la ausencia de nombres relacionados con ellos. Sea como fuere, esas ganas de construir mirando al medio y largo plazo son un cambio de paradigma evidente para los equipos cuya inversión viene de magnates. Entre tanto Chelsea de Todd Boehly, hay un buen ejemplo que seguir, mostrando como el dinero puede valer más si se invierte con cabeza. Tanto es así que, poco a poco, el sportwashing de Arabia Saudí va causando efecto. No todo iba a ser bueno en la brillante gestión deportiva del Newcastle, claro está.

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