El mundo del fútbol está alterado. Alterado en general, como en todo periodo estival, y especialmente alterado en particular por un movimiento en concreto. Nada extraño en la habitual agitación veraniega, aunque sí diferente. Ni es por el culebrón de Mbappé ni por el último jugador que interesa al Barcelona, sino por el cambio de equipo de un futbolista que no suele estar en la primera plana.
Fabrizio Romano, en los últimos días, ha confirmado que Sandro Tonali está cerca de abandonar el Milan para poner rumbo al Newcastle por 70 millones de euros. A no ser que suceda un giro radical de última hora, el centrocampista italiano abandonará el equipo del que es líder desde el punto de vista emocional. Uno de los que iban a construir el regreso del Milan se marcha en un movimiento difícilmente entendible.
🔀 Gerry Cardinale cambia el rumbo del club
Se intuía que la dolorosa derrota en semifinales de Champions iba a provocar cambios. Perder contra el Inter de Milán nunca es buena señal, menos aún si eso impide volver a pisar una final europea. Lo inimaginable es que esto, de una forma u otra, acabase con el proyecto rossonero. Paolo Maldini y Frederic Massara eran los grandes culpables del resurgimiento milanista por su trabajo en la parcela deportiva, formando un proyecto joven y ambicioso. Los jugadores más importantes de este Milan que ganó el Scudetto llegaron bajo su dirección, siendo ese tropiezo de Champions solamente un pequeño (y molesto) bache en el camino. Tonali, Leao y compañía les deben mucho, por lo que las decisiones que tomasen en verano se verían con buenos ojos.
Tonali era una de las bases del proyecto de Maldini y Massara en el Milan.
Gerry Cardinale, que lleva menos de un año en propiedad del Milan, no lo veía así. Mientras que la ‘doble M’ de la parcela deportiva de Milanello estaba preparada para hacer malabares con el presupuesto ajustado que tenían, el nuevo dueño estaba listo para apretar el botón del pánico. Maldini y Massara tenían contrato hasta el 30 de junio, y se les comunicó que no habría renovación. Estaban fuera del club. Se rumorea que la relación entre los encargados de la dirección deportiva y Cardinale era tensa, aunque jamás se imaginó que llegase a este punto.
Básicamente, porque, para los más olvidadizos, Maldini es el apellido que hizo grande al Milan en el campo. Ya fuese Cesare, el propio Paolo o Daniele en el futuro, el legado rossonero es suyo. La nueva propiedad no quería recordar nada, sino mirar hacia delante para plasmar su futuro. Y se ve que Tonali no forma parte de este.
😮 Tonali y el volantazo en la política de fichajes
En principio, el Milan iba a presentarse en medio de un mercado inflado con 50 millones de euros más lo que sacasen en ventas. La derrota ante el Inter y el irregular rendimiento en liga evidenció lo milagroso de ganar el Scudetto hace un año, por lo que tocaba hacer limpieza en la plantilla. Había muchos jugadores en la rampa de salida, buscando rascar por ellos millones y ponerse manos a la obra para empezar a fichar. Maldini y Massara, como es lógico, querían mantener a sus mejores efectivos. Maignan, Tomori, Theo Hernández, Tonali y Leao eran intocables. Lejos de ahí, todos podían salir. Sin la doble M, esa máxima ha quedado en duda. Cardinale está dispuesto a vender si llega una oferta que le agrade, sea quien sea el afectado.
Tonali, a priori, será el primero en salir. La cosa es que, en medio de ese mercado de precios por las nubes con el que iba a tener que batallar el Milan, 70 millones de euros fijos y 1o en variables saben a poco. Por mucho que vaya a ser el italiano más caro de la historia, podrían poner aún más alto el listón. El futbolista de 23 años, además de ser uno de los que más aporta emocionalmente al equipo, tiene un margen de mejora bestial. No por nada el futuro del centro del campo de Italia está más que cubierto con él y con Barella.
Por ello, da la sensación de que el Milan podría sacar algo más. Es un buen precio por el futbolista que es hoy, pero es vender lo que puede ser tu futuro. Y eso, tal y como se mueve el fútbol actual, vale mucho. Además, vuelve a aparecer el factor de que Tonali no solo es un futbolista para el club. Poner en venta a símbolos de la plantilla hace que todo empeore en el corto plazo, provocando que una afición ya descontenta por el despido de Maldini se oponga aún más.
🕊️ ¿Tonali es el primero de una desbandada?
Antes de que se dejase de contar con la ‘doble M’, Maldini y Massara renovaron a Rafael Leao. Es el jugador más valioso del club y uno de los grandes pretendidos entre los gigantes del fútbol europeo. Pese a que su nuevo contrato indica que pasará mucho tiempo en Milán (si es que no lo impide una oferta mareante), el despido del tándem de la dirección deportiva reabrió los rumores de su salida.
Para echarle más gasolina al fuego, el portugués compartió un enigmático tweet que abrió la caja de Pandora. Y, por lo que se ha filtrado a la prensa, la noticia del adiós de Maldini y Massara no sentó nada bien. Quizás por eso Tonali está listo para marcharse, abandonando a un equipo que no es el mismo sin los arquitectos que pusieron los cimientos de la resurrección rossonera.
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— Rafael Leão (@RafaeLeao7) June 5, 2023
Si se quiere ver el vaso medio lleno, el Milan tendrá para fichar más dinero del que esperaba. Para los que lo ven justo al revés, en San Siro tienen que rellenar un hueco enorme sin haber empezado siquiera a hacer limpieza en la platilla. Y, por añadir algo más a los argumentos que abrazan el pesimismo, por el dinero que deja Tonali es difícil encontrar un futbolista similar. El último gran Milan ya cayó en desgracia por malas decisiones en el mercado, y hasta hace poco no había conseguido reponerse. Parece que, como si fuese un castigo por los negocios turbios de Berlusconi, están condenados a repetir sus errores. Aunque suene triste, aquel equipo rossonero que ganó el título ya no existe. La salida de Tonali solo es la consecuencia del nuevo proyecto de Cardinale.
Sea más o menos triste, su Milan ya es otro distinto que tiene mucho que demostrar y potencial para conseguirlo. Para los más melancólicos quedará el recuerdo del conjunto de Pioli, siendo el corto (pero intenso) renacer de uno de los clubes más grandes del mundo.
