El fenómeno del ayuno intermitente ha ganado muchísima popularidad en el deporte de élite a lo largo de los últimos años, con incontables atletas que afirman que puede mejorar el rendimiento. Pero, ¿qué es realmente le ayuno intermitente? ¿Cómo funciona? ¿De verdad mejora la condición de los deportistas?
Por simplificar, podría decirse que el ayuno intermitente es un patrón de alimentación que consta de alternar períodos de no ingesta con otros períodos diferenciados de alimentación. Los estándares suelen recomendar no comer durante 16 horas al día y sí hacerlo en una ventana de 8 horas, aunque hay infinitas variables de ayuno intermitente que ajustan las duraciones del ayuno, la ingesta o las cantidades en función de cada caso concreto.
Pros y contras del ayuno intermitente
Desde una perspectiva científica, el ayuno intermitente sí parece tener impacto en varios niveles. En primer lugar, y más importante, puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que mejora la salud en general. Además, puede aumentar la producción de hormonas de crecimiento, lo que puede ayudar a mantener la masa muscular y reducir la grasa corporal. Finalmente, puede estimular la autofagia, un proceso celular que ayuda a eliminar las células dañadas y a prevenir el envejecimiento.
En el fútbol moderno, muchos jugadores de élite han adoptado el ayuno intermitente como parte de su régimen dietético. Más si tenemos en cuenta que el ayuno es uno de los preceptos obligados durante el Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes. Mohamed Salah, delantero del Liverpool, ha hablado públicamente sobre su práctica del ayuno intermitente.
Sin ir más lejos, parece que el mismísimo Lionel Messi (Paris Saint-Germain) también podría ser un adepto a esta práctica. Tanto es así que algunos autores afirman que es, de hecho, una de las causas que explican su longevidad y su elevado incremento de la productividad recientemente.
Aunque el ayuno intermitente tiene varios beneficios potenciales tanto para la salud general como de cara al rendimiento deportivo, también podría tener algunas desventajas. Una de las principales reside en la falta de formación, conocimiento y adherencia en su aplicación: puede resultar ciertamente complicado para algunas personas mantener un patrón de alimentación restrictivo a largo plazo. Así, estos grupos verían modificada su alimentación radicalmente, desequilibrando su ingesta de calorías y nutrientes, y sufriendo un peligroso efecto rebote.
Además, si no se aplica correctamente, con un control y una implementación adecuadas, ajustadas a cada cado (enfermedades, edad, cultura, hábitos, etc.), el ayuno intermitente puede llevar a la deshidratación, la deficiencia de nutrientes esenciales o a generar profundos trastornos de alimentación.
La importancia de un nutricionista
Sin embargo, con una planificación cuidadosa y la rutinaria supervisión de un profesional de la nutrición o la salud, el ayuno intermitente lleva años destacándose como una estrategia dietética segura y efectiva para los atletas de élite. También para todas aquellas personas no deportistas, el ayuno intermitente también convertirse en una estrategia; una herramienta que, utilizada de manera efectiva, puede mejorar la salud general y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
La respuesta de por qué algunos futbolistas rinden más cuando están inmersos en dietas de ayuno es compleja y multifactorial. Cabe tener en cuenta que no todos los futbolistas experimentan un aumento en el rendimiento mientras ayunan, ya que los efectos pueden variar según la persona.
En el caso específico del fútbol, algunos jugadores pueden encontrar beneficios en el ayuno intermitente por las demandas energéticas concretas de la práctica deportiva: los jugadores realizan una combinación de esfuerzos anaeróbicos y aeróbicos, lo que requiere una combinación de energía de carbohidratos y grasas.
Algunos estudios sugieren que la práctica del ayuno intermitente puede aumentar la capacidad del cuerpo para usar la grasa como fuente de energía., además de la citada mejora de la sensibilidad a la insulina y del metabolismo energético, la recuperación muscular o la estimulación de la producción de hormonas de crecimiento.
En resumen, el ayuno intermitente es una práctica cada vez más popular en el mundo del deporte de élite… y mucho más allá. Con beneficios potenciales para la salud y el rendimiento deportivo, así como algunos riesgos, es importante abordar esta práctica con precaución y buscar orientación de un profesional de la salud si se decide incorporarla en la vida diaria.
