Proteína
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Cinco señales que indican la falta de proteína en tu cuerpo

¿Llegas a casa cansado y no te apetece hacer nada? ¿Notas que envejeces muy rápido y que tienes molestias en los músculos? Si alguna de estas señales se producen en tu cuerpo, es probable que puedas tener un déficit de proteína. Lo más común es que las personas consuman proteínas en exceso y que ese sobrante sea eliminado a través de la orina. Sin embargo, una dieta muy baja en calorías o muy mal planteada puede suponer un déficit. Estos son los síntomas más frecuentes que pueden encender las luces de alarma.

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✏️ ¿Qué aporta la proteína en nuestro cuerpo?

Juega un rol fundamental en nuestro organismo. Nuestros músculos, cartílagos, ligamentos, piel, cabello y uñas están básicamente compuestos de proteína, que se constituye en cadenas de aminoácidos. Moléculas más pequeñas de proteínas tienen roles menos conocidos, pero vitales para el funcionamiento de esa compleja maquinaria a la que llamamos cuerpo.

Con solo decir que la hemoglobina, los anticuerpos, ciertas hormonas (como la insulina) y las enzimas son también proteínas, queda clara su importancia. Todo ello hace que el consumo de estos nutrientes sea vital para el aporte de energía, pero también para la reparación de tejidos y la oxigenación del organismo y del sistema inmunológico.

Proteína

Ejemplo de algunos alimentos ricos en proteína.

Usualmente, se recomienda comer entre 0,7 y 0,8 gramos de proteína por kilo de peso. En ese sentido, un hombre de 80 kilos debería consumir unos 64 gramos de proteína al día. De media, se considera que los hombres deben consumir 55 gramos y las mujeres 45, por jornada. Según la actividad física que se practique, la cantidad tendría que ser mayor.

La carne, los huevos, el pescado y algunas legumbres y frutos secos nos pueden dar una cantidad de proteínas interesante para nuestro organismo. Para aquellos que son vegetarianos o veganos, las lentejas, la soja, los garbanzos, las almendras, la quinoa, el maní o los guisantes también son excelentes opciones.

👉 ¿Qué puede pasar si no se llega al mínimo de proteínas?

En un corto plazo, el déficit de proteínas no tiene que suponer un cambio en nuestra vida. Sin embargo, a la larga, sí que puede ser nocivo para nuestro organismo, que, de alguna manera, enviará señales para intentar corregir esta situación. Estos son los síntomas más comunes:

— Fatiga excesiva o crónica: Es una de las señales más típicas de la falta de nutrientes. Ya que el organismo no cuenta con la energía suficiente para cumplir con sus tareas rutinarias, el cuerpo se siente cansado sin un motivo claro.

— Debilidad del cabello y sequedad de la piel: Las proteínas mantienen el cabello sano y fuerte. Por ese motivo, una dieta extremadamente baja en nutrientes pueden causar que el cabello crezca lento o que pueda caerse. Así como el cabello, las uñas e incluso la piel dependen de las proteínas para regenerarse. La piel está formada por tres tipos de proteínas: el colágeno, la elastina y la keratina. Las arrugas o la repentina sequedad de la piel se pueden producir a menudo.

— Pérdida de masa muscular: No ingerir alimentos ricos en proteínas puede disminuir la musculatura. Incluso a nivel muy avanzado, la alteración muscular puede originar calambres.

— Falta de defensas: Mantener reforzado nuestro sistema inmunológico es beneficioso para no contraer enfermedades. Eso es imposible sin las proteínas. La insuficiencia de proteínas en la dieta nos expone con mayor facilidad a infecciones y resfriados.

— Gases y estreñimiento: El déficit de proteína también nos lleva al sistema digestivo. Para una correcta absorción de las propiedades de los alimentos, los aminoácidos son fundamentales. Todo lo que sea contrario puede dificultar este proceso.

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