Pese a las altas temperaturas, hay mucha gente que se niega a parar su actividad física durante el verano. Es más, algunos se ponen las pilas cuando suben los termómetros para salir a la calle y empezar la operación bikini para verse bien en los días de playa. También hay quien sigue entrenando para no perder todos los avances alcanzados durante el resto del año. Sin embargo, hay que tener algunas precauciones cuando se habla de deporte y verano.
Una de las ventajas de entrenar en esta época del año es la rápida absorción de la vitamina D por parte de nuestro organismo. Por el contrario, la radiación solar y las altas temperaturas son factores a tener en cuenta si se quieren evitar problemas. ¿Se puede entrenar con normalidad aunque sea verano? Por supuesto, pero hay que tener consideraciones. La web Glamour da algunos consejos para afrontar un óptimo entrenamiento durante estos días de calor.
Los deportes más recomendados para cuidar la salud a partir de los 65
✏️ Consejos para entrenar en verano
— Horario: Ajusta tu entrenamiento a las primeras y últimas horas del día, evitando los momentos de mayor exposición solar y temperaturas más altas.
— Hidratación: Bebe agua cada 30 minutos, incluso si no sientes sed, para mantener una hidratación adecuada.
— Protección completa: No solo protege tu piel, sino también usa gorras, gafas de sol y ropa adecuada para las condiciones del verano.
— Controla la intensidad: Adapta la intensidad del entrenamiento a tu nivel y estado físico actual, evitando sobrecargar tu cuerpo en estas condiciones más exigentes.
— Alimentación: Incluye en tu dieta frutas, verduras y frutos secos antes del entrenamiento para obtener los nutrientes necesarios, energía y mantener una buena hidratación.
— Descanso: El descanso es tan importante como el entrenamiento en sí. Además, también es fundamental tener un buen sueño para poder rendir al máximo.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones se puede seguir entrenando sin problemas aunque las temperaturas sean altas. Otra casa que hay que superar es la pereza, ya que con el calor solemos estar más irritables y la sensación de cansancio es más alta.
Pese a esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad. El promedio para los niños y adolescentes es de 60 minutos.
