«Este tipo es peligroso. Los Ángeles es maravilloso, pero este no es buena persona. ¿Es verdad, Vini?», le preguntaba Militao a Vinícius, bromeando delante de un sonriente Pintus. «Método Pintus… otra vez», respondía el atacante brasileño, desfilando entre la resignación y la continuación de la broma de su compañero. Así, en ese tiktok que subió el Real Madrid, se podría resumir todo lo que supone el famoso ‘Método Pintus’: amas lo que provoca, odias lo que pasas antes de llegar. Y es que, a lo largo de toda su carrera, no se puede negar que el preparador italiano es de los buenos. Un año más, el Real Madrid confía en él para ser su arma secreta cuando las piernas del resto echen a temblar.
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💪 Pintus, el hombre detrás de los grandes equipos
Antonio Pintus es conocido como ‘El sargento’ porque su fama le precede. Nació en 1962 en Turín, interesándose rápidamente por del deporte. Sus estudios siempre fueron por ahí, erigiéndose como un preparador físico temible. Para él, las pretemporadas no eran una excusa para darse una vuelta y relajarse antes de la campaña, sino el momento en el que tocaba ganar el fondo físico necesario para lo que venía. La Juventus que ganó la Copa de Europa en 1996 ya le tenía entre sus filas, preparando a un plantel cargado de estrellas. Aquel verano llegó Zidane al norte de Italia, y rápidamente entendió lo que era Pintus. La pretemporada se le hizo cuesta arriba, nunca había visto nada así. No tocaba un balón, dejando todo al físico. Había llegado al infierno en la tierra.
La cosa de Antonio Pintus es que, para los que peregrinan por su campo de tortura, encuentran el paraíso al final. Los años de Zidane en la Juventus fueron excelsos, viendo como su capacidad física había mejorado. Iba como una moto, estando mejor que nunca. Tanto le marcó Pintus que, cuando llegó al primer equipo del Real Madrid, fue el primer fichaje que exigió para su cuerpo técnico. El resto es historia: llegaron tres Champions seguidas con uno de los mejores equipos de toda la historia. Con la salida de Zidane, Pintus no tardó mucho en marcharse rumbo al Inter de Milán para afrontar nuevos retos. Allí, como ya era habitual en su carrera, cosechó más éxitos junto a Antonio Conte. La cosa es que, una vez más, el Real Madrid llamaba a su puerta.
🇺🇸 UCLA, el cuartel general
Su regreso a la capital de España no sería con Zidane. El francés acababa de cerrar su segunda etapa en el Real Madrid, pero en la Castellana se seguían acordando del sargento. Para el regreso de Ancelotti, Pintus sería el hombre encargado de la preparación física de todo el club. Ya no solo sería el primer equipo, sino todo lo demás. Tenía la oportunidad de dejar un legado faraónico con su método en el que es considerado como el club más grande del mundo. Y todo ello pasaba, como no, por sus pretemporadas centradas en el físico. Algo de balón tenía que haber porque por algo son futbolistas, pero para él lo importante era crear fondo físico. Sacrificaba que pudiesen llegar más finos al inicio de temporada en pos de favorecer un rendimiento superior a lo largo de la misma. Puro Pintus.
Para conseguirlo, hizo de las instalaciones de UCLA en California su cuartel generar. El que aterrizase en el Real Madrid pensando que iba a ir a Beverly Hills de compras, se equivocaba tanto como Zidane cuando llegó a la Juventus hace más de un cuarto de siglo. De ahí que Militão y Vinícius, dos soldados curtidos en el ‘Método Pintus’, lo teman como en el primer día. Los nuevos como Bellingham (al que comparan, curiosamente, con Zidane) ya lo sufren. Al menos, con todos los triunfos que han conseguido los equipos que pasaron por esa peregrinación veraniega con Pintus, esa travesía por el desierto se hace más agradable. O, como mínimo, es mejor por el momento, porque en cuanto se entere el italiano lo va a empeorar.
Los cinco puntos que definen el nuevo sistema del Real Madrid
🪞 Un reflejo del fútbol en el que vivimos
No es un secreto para nadie que el fútbol cada vez es más físico. Y, por ello, Pintus es una bendición para los clubes. La mejora técnica de los jugadores se puede dar a lo largo del año, pero a él lo que le importa es crear bestias. Además, si están en el Real Madrid (o en cualquiera de los ilustres clubes por los que ha pasado), se intuye de que algo saben a la hora de darle a la pelota. Pintus quiere que lleguen más y mejor a las zonas en las que pueden hacer lucir sus cualidades, aunque eso implique que no huelan un balón durante un tiempo. Toda su vida se ha basado en eso, en mejorar lo que tocaba pese a que pudiese parecer contraproducente.
Al menos, para los afectados del ‘Método Pintus’ también hay sorpresas que mejoran cada sesión con el preparador. Con los avances tecnológicos a los que puede acceder gracias a los medios del Real Madrid, Antonio Pintus tiene todos los ingredientes para ser ese genio que roza la locura y acompaña al protagonista en las películas para darle inventos. De primeras, es una fuente constante de contenido para los medios de comunicación en verano por los inventos con los que hace trabajar a los futbolistas. No se sabe si son afortunados o desgraciados por estar ahí, teniendo cada día un capítulo nuevo de su travesía por el desierto más dulcemente odiada. Lo bueno es que, en el rato que tienen libre, podrán irse de compras a Beverly Hills. Para que luego haya quejas con ‘El sargento’.