Allá por finales de octubre de 2022, el Aston Villa necesitaba un entrenador que levantase su proyecto. La apuesta por Steven Gerrard no salió bien, y se paseaban por la zona baja de la tabla. Unai Emery era el hombre indicado para revertir la situación. Ahora, poco más de un año después, es una evidencia que lo ha conseguido. Son 15 las victorias seguidas que llevan en Villa Park, récord absoluto de un club que tuvo un reinado efímero en el viejo continente. Encima de una de sus porterías está el recuerdo de aquella Copa de Europa que ganaron en los 80, competición que no pisan desde hace 40 años. Emery llegó para cambiar el signo del club, y está cerca de revelarse contra todo lo que estaba escrito sobre este gigante dormido.
🔝 Un récord a la altura de los grandes
La imponente racha de victorias como local del Aston Villa los coloca a la altura de los mejores. Están a cuatro partidos de completar el equivalente a una temporada entera contando como victorias todos sus compromisos como local en la Premier League. Liverpool (24 victorias consecutivas en Anfield), Manchester City (20 seguidas) y Manchester United (19 en Old Trafford) son los únicos que superan esta marcha victoriosa de los villanos en la Premier League. Son tres gigantes del fútbol inglés, que es hacia donde apunta el Aston Villa de Emery.
Con esos cimientos puestos en Villa Park, los de la second city quieren edificar su clasificación a la Champions League. Los más optimistas hablarán de pelear por el título, pero desde el club saben que este proceso va poco a poco. De momento, toca volver a una competición que ganaron en 1982, cuando Unai Emery tenía 11 años. Solo disputaron dos veces la Copa de Europa, y son favoritos para conseguirlo una vez más de cara a la siguiente temporada. Quieren construir algo a largo plazo, que no se caiga tan rápido como aquel equipo legendario cuyo reinado fue efímero en el Viejo Continente.
🔙 El Aston Villa, a punto de levantarse tras 40 años
La felicidad en Villa Park ha sido esquiva desde que ganasen aquella Copa de Europa. Como si fuese una especie de castigo divino por haber ganado algo que no deberían, su caída desde lo más alto ha sido mantenida y dolorosa. Con Ron Saunders al mando, ganaron la liga inglesa en 1981, lo que fue el primer título del Aston Villa en 71 años. Lo hizo con una plantilla cortísima: solo tenían 14 jugadores en el primer equipo. Fue contra todo pronóstico, como su avance imparable en Europa mientras se hundían en la liga. Saunders dimitió por un desencuentro con la directiva, el equipo estaba cerca del descenso… pero estaban en una final europea ante el Bayern de Múnich. Y la ganaron contra todo pronóstico. El mayor triunfo del gigante dormido fue inexplicable y, posiblemente, irrepetible.
Después llegaron un par de subcampeonatos en los 90 y la mediocridad como tónica general. En 2016 descendieron como colistas a Championship, y estuvieron cerca de desaparecer durante sus tres temporadas en el barro de la segunda división. Ascendieron, perdieron a Jack Grealish y no supieron como reinvertir el dinero del astronómico traspaso que pagó el Manchester City. Ningún entrenador parecía capaz de reconducir un rumbo que llevaba torcido desde hace casi cuatro décadas. Ni Steven Gerrard, con lo que supone su figura, pudo conseguirlo. Unai Emery, que salió por la puerta de atrás del Arsenal y llegaba tras unos años brillantes en el Villarreal, era uno más que llegaba a esa trituradora de entrenadores que era el banquillo de Villa Park.
⏰ La Champions League, el despertador del gigante dormido
El técnico vasco ya es el entrenador que más puntos por partido ha logrado en la historia del Aston Villa. Supera la imponente cifra de 2 unidades por encuentro, algo que lo coloca a la altura de los entrenadores más grandes. Más aún si tenemos en cuenta el punto en el que cogió el equipo hace un año. Ha conseguido que todos los nombres que adornaban la plantilla formasen un equipo que engancha a una grada que estaba deseando ver despertar a su equipo. Ya sea con jugadores más desconocidos como Ollie Watkins u otros más consolidados como Pau Torres o Youri Tielemans, la próxima parada debe ser la Champions League.
Pese a que quede mucha temporada por delante, la solidez del Aston Villa los mantiene en una carrera al título que, por el momento, tiene cuatro candidatos. Por eso mismo, es uno de los favoritos para lograr el objetivo de regresar a Copa de Europa. Lo harán con menos sorpresa que en la primera vez, pues era algo que se veía venir desde que aterrizó Emery en Birmingham. Él llegó para liderar este proceso, y, salvo catástrofe, va a lograrlo. El gigante dormido de Villa Park ya se está desperezando con una racha histórica. Varias décadas después, el sol vuelve a salir para los villanos.