«Lo que cuesta no es llegar, sino mantenerse». Esta frase marcará la diferencia entre que estas líneas envejezcan bien o no. Todo depende de Maxi Araújo, la nueva cara de la selección uruguaya, que no ha necesitado más que un par de ventanas internacionales para asentarse como un pilar de esta nueva era. Un jugador cuyo futuro parece claramente ligado a Europa.
🕵️ Un descubrimiento de Bielsa
Muchos se preguntan dónde ha estado escondido Maxi Araújo para que su aparición en la selección se haya retrasado tanto. La nueva sensación del fútbol charrúa apenas suma seis partidos con la ‘Celeste’, los mismos que Marcelo Bielsa como entrenador. Dicho de otra forma, su convocatoria fue una pedrada personal de Marcelo, que llegó para regenerar de una vez por todas al combinado uruguayo y que le está dotando de frescura gracias a casos como el de Maxi Araújo, Sebastián Cáceres o Facundo Pellistri.
Seis encuentros en los que el futbolista del Toluca no ha perdido el tiempo. En todos ellos ha destacado por encima del resto. Concretamente, ha dado una asistencia en cuatro de ellos, incluido el enfrentamiento que acabó con la racha de invicto de Brasil en Eliminatorias Sudamericanas. Maxi Araújo trajo por la calle de la amargura a Yan Couto el día de su debut con la ‘Canarinha‘. Eso, por no hablar de que ha forzado un penalti en otros dos.
🤨 Maxi Araújo es poco ortodoxo, pero diferencial
La consistencia es lo primero que nos ha mostrado en su trayectoria como internacional absoluto. Es retador e imprevisible. No importa que se trate de un extremo con irregularidades técnicas, algo individualista cuando ve campo para conducir y demasiado zurdo. Él se las apaña así para decantar partidos a base de persistencia, verticalidad, cambio de dirección y aceleración o desaceleración para sortear rivales y sembrar el pánico desde el flanco zurdo. Es uno de esos atacantes en peligro de extinción, que actúan a pierna natural.
Con margen de crecimiento, vistas sus características, y también con el reto de aumentar sus registros goleadores y asistentes, que en ámbito de clubes son menos llamativos que en la selección. Polivalente, además, ya que ha llegado a actuar como carrilero por su capacidad para abarcar muchos metros y repetir esfuerzos, al más puro estilo de Yannick Carrasco. «En el fútbol mexicano se juega mucho al uno contra uno. Empecé a jugar de carrilero, y ahí me fueron moviendo como extremo hasta que me afiancé. Al Toluca llegué como extremo y ya no me moví más. Hoy es la posición en la que me siento más cómodo, atacando los espacios», declaró en una entrevista a ESPN.
🗣️ El sueño de llegar a Europa
Diego Riolfo, exfutbolista uruguayo que coincidió con Maxi Araújo en Montevideo Wanderers, así lo ha revelado en el diario Ovación:»Tiene el sueño de llegar a Europa. Siempre le digo que para afuera no muestra nada pero para adentro tiene la confianza de creerse que es el mejor de todos, él se lo cree y eso es una virtud para jugar un mano a mano y saber que le puede ganar a Marquinhos. Le dije que este partido contra Brasil le tiene que haber servido, más allá de que a la gente le sorprenda, para darse cuenta de que puede jugar en cualquier liga del mundo. Cuando un jugador tiene esa sensación no tiene techo y es lo que yo siento de él”.
En rueda de prensa, el propio Marcelo Bielsa alabó su labor en la selección de Uruguay: «Es un jugador muy trabajador, con desequilibrio, tiene un sentido de la profundidad que le permite desbordar, centra con acierto… Todas esas virtudes cualquier equipo las quiere capitalizar».
🚞 ¿Aventurero como Abreu?
Ver a un chico tan joven y con características tan llamativas en la Liga MX, da que pensar en que una de dos: o Maxi Araújo es uno de esos futbolistas que ha salido pronto de su zona de confort para crecer, o las pretensiones económicas son una de las máximas prioridades de su carrera. Sea como fuera, en México ha encontrado un buen equilibrio entre ambas, porque la primera división del país centroamericano es más competitiva que la uruguaya. Tampoco es un destino tan exótico, ni mucho menos poco frecuente. Actualmente hay hasta 26 charrúas en tierras mexicanas. El mismo Sebastián Cáceres milita en el Club América.
Maxi Araújo salió de la cantera del Montevideo Wanderers, la misma que crio a Lucas Torreira y Fernando Muslera.
Desde hace años la Liga MX es una de las que más talento uruguayo exporta, aunque ninguno tan emblemático como Sebastián Abreu. El mítico jugador charrúa, internacional en 70 ocasiones y retirado en 2022, a sus 46 años, llegó a jugar hasta en siete clubes mexicanos. Y con 23 también estaba allí, en los Tecos de la UAG, aunque en el caso de ‘El Loco’ ya se había fogueado en Europa de la mano del Deportivo De La Coruña.
🇺🇾 Presente… ¿y futuro de Uruguay?
Llegados a este punto, falta por comprobar si lo de Maxi Araújo es un hype pasajero como en el caso de Facundo Torres, David Terans o Brian Rodríguez, que llegaron a la selección uruguaya, pero no se mantuvieron; o si pertenece al grupo de un Facundo Pellistri que sí se ha asentado en el flanco diestro desde que Diego Alonso le dotase de galones. Uruguay lleva años probando extremos en la selección y parece que por fin los ha encontrado.
Maxi Araújo ha encandilado ya a Marcelo Bielsa, que no es poco conociendo las fuertes convicciones que tiene el técnico argentino desde tiempos inmemoriales. Muere con su idea y mata por los suyos. No estaría mal que un hombre de su prestigio en el Viejo Continente le escribiese una carta de recomendación; aunque, a este paso, no la va a necesitar. Su fútbol habla por sí solo.
Todos los talentos que pasaron #bajoelradar:
1. Gonzalo García
2. Maxi Araújo
3. Matías Soulé
4. Kobbie Mainoo
5. Johan Bakayoko
6. Désiré Doué
7. Jorrel Hato
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