Lo que debería ser una fiesta para AEK y Dinamo Zagreb, que se citaban en la tercera ronda europea para jugarse el acceso a la próxima Champions en la Ruta de Campeones, ha terminado en tragedia. Un joven aficionado del equipo ateniense falleció apuñalado en medio de una batalla campal, que provocó el arresto de al menos 82 croatas, 12 griegos, un alemán, un albanés y un austriaco. También se encuentran hospitalizados cinco helenos y tres balcánicos. Ante esta situación, la UEFA decidió suspender el encuentro que, probablemente, fuese el más importante en las temporadas de ambos conjuntos.
Un capítulo más en el que los ultras han utilizado el fútbol como pretexto para ensuciar el balón un día grande. Algunos creerán que son solo una minoría ruidosa, algo igual de cierto como que las autoridades venían ya avisadas por los antecedentes con los que cuentan los radicales de ambas escuadras. De hecho, a los hinchas del Dinamo Zagreb se les prohibió el desplazamiento. Una medida ineficaz para evitar el traslado de Croacia a Grecia de más de un centenar de aficionados en coches privados. Yannis Ikonomu, Ministro de Protección Ciudadana de Grecia, anunció la destitución de siete altos cargos de la Policía local por no conseguir prevenir que los ultras croatas atravesasen la frontera antes de un partido considerado de alto riesgo.
Entre los croatas se encontraban también fanáticos de otros equipos griegos, enemistados desde tiempos pretéritos con los radicales del AEK. Especialmente, fueron recibidos por sus ultras aliados de Panathinaikos, conocidos como Gate 13. Con la coincidencia de que, además, este otro club griego se enfrentará en las previas de Champions al Olympique Marsella, cuyos radicales conocidos como el CU84 están hermanados con los del AEK. Otro partido que, si ya de por sí era de alto riesgo, ahora se multiplicará.
🇬🇷 La política como motor de los ultras del AEK
El principal grupo ultra del AEK se esconde bajo la nomenclatura Original 21 y es conocido por su ideología de extrema izquierda. En los últimos años, se enfrentaron, más allá del fútbol, a militantes del Amanecer Dorado, un partido político griego ilegalizado, de ideales neonazis y fascistas. Comparten vínculos también con los ultras del Livorno italiano, el Partizan Minsk bielorruso y el St. Pauli alemán.
🕵️♂️ El Original 21
No es la primera vez que este grupo del AEK se ve envuelto en una trifulca europea. En 2001, el cuadro griego se enfrentaba al Hibernian escocés y, en el minuto de silencio decretado por la UEFA por los atentados del 11-S, se negaron a permanecer callados. Alegaron en su momento que aquel acto, en conmemoración a las víctimas de las Torres Gemelas, les pareció hipócrita, ya que no se hacía lo mismo con los miles de muertos en las intervenciones estadounidenses en Afganistán.
Original 21 también ha tendido lazos con el pueblo de Palestina, cuya bandera se vislumbra con cierta asiduidad en las gradas del Agia Sofía, estadio del AEK, acompañada de pancartas que critican a los funcionarios estadounidenses e israelíes. En 2018 y este mismo 2023, en partidos de la Basketball Champions League contra el Hapoel Jerusalem, los radicales del AEK levantaron mensajes contra Israel, quemaron varias banderas de este país y propinaron palizas a los seguidores locales.
Dentro de sus fronteras nacionales, también hemos visto recientemente imágenes llamativas, como la final de la pasada Copa de Grecia ante el PAOK, que se tuvo que disputar a puerta cerrada por miedo a una tragedia provocada por sus ultras. Más allá de su enemistad con los mencionados grupos de Panathinaikos y PAOK, mantienen una fuerte enemistad con los extremistas de Olympiacos.
🇭🇷 El nacionalismo extremo de los ultras del Dinamo Zagreb
Por su parte, la curva del hegemónico equipo croata está representada principalmente por los Bad Blue Boys, que acostumbran a portar simbología neonazi. Muchos expertos consideran que su creación a finales del siglo pasado se inspiró en la película Bad Boys, estrenada en 1983. Además de su fuerte vinculación con Gate 13 (Panathinaikos), están hermanados también con los ultras del Dynamo Kiev ucraniano, Roma y Dinamo Tbilisi albano.
🕵️♂️ Antecedentes de los Bad Blue Boys
En los años 90, fueron de la mano del nacionalismo extremo de Franjo Tuđman, durante las primeras elecciones de Croacia. Sin embargo, más adelante, los Bad Blue Boys se sublevaron en contra el expresidente que lideró la independencia del país, después de que este cambiara el nombre del Dinamo Zagreb por el de Croatia Zagreb, ya que Dinamo tenía connotaciones de la Yugoslavia comunista. Algo que los ultras vieron como una traición a la historia del club.
El capítulo de Atenas 2023 tampoco ha sido el primero en el que se han visto envueltos los Bad Blue Boys. El principal incidente que provocaron tuvo lugar en el duelo de 1990 ante el Estrella Roja de Belgrado, a pocas semanas de celebrarse las primeras elecciones multipartidarias en Croacia desde la proclamación de la República Federativa Popular de Yugoslavia. Aproximadamente 3.000 delije, nombre con el que se conoce a los ultras del conjunto serbio, se desplazaron al Maksimir, donde comenzaron la batalla campal al grito de «Zagreb es Serbia» o «mataremos a Tuđman». La trifulca, acontecida dentro del estadio, dejó en torno a sesenta heridos, entre las cuales hubo ciudadanos apuñalados e intoxicados por gases lacrimógenos.
Los jugadores del Estrella Roja se desentendieron, pero hubo algunos del Dinamo Zagreb que tomaron cartas en el asunto. Zvonimir Boban, capitán y emblema del club, propinó una patada a un policía mientras este atacaba a un seguidor local. Por ello, el futbolista croata, reconocido ídolo de Luka Modrić, es considerado un símbolo de resistencia en el país.
El 24 de febrero de 2022, los Bad Blue Boys también trascendieron por ser uno de los primeros grupos en mostrar públicamente su apoyo a Ucrania en mitad de la invasión rusa. ‘BBB’ mostró varias banderas ucranianas, imagen compartida por redes sociales por algunos futbolistas de la selección, como es Oleksandr Zinchenko. Un ejemplo de que, detrás de la violencia que continúa asolando al mundo del fútbol, a veces se esconden mensajes con un trasfondo social plausible.