⚽ Fútbol internacional

Centro Español, de quinta división argentina a revelación en Copa

El Centro Social y Recreativo Español, nombre completo del club de quinta división que se esconde bajo las siglas CSyR Español y al que se conoce como Centro Español, ha hecho historia al superar en los treintaidosavos de la Copa Argentina a un primera como es el Club Atlético Tigre. La hazaña del año en el país. Lo hizo en la tanda de penaltis, tras finalizar el encuentro en tablas (1-1), en el que era su regreso a la competición ocho años después.

😎 Histórico de las catacumbas argentinas

El Centro es un club de lo más humilde, que procede de un barrio de 18.000 habitantes en Morón, a las afueras de Buenos Aires. Tiene 88 años de vida, aunque, desde 1959, jugó siempre en Primera D, la quinta y última categoría del fútbol argentino. Nunca ascendió y, en las copas, no es un habitual año tras año, motivo por el que jamás se había enfrentado a un rival de la primera división en partido oficial. Las apuestas eran de 26 a uno en su contra, pero el destino les tenía preparada una de las campanadas más sonadas en la historia del balompié nacional.

😂 Unos jóvenes muy simpáticos

Héroes fueron todos, aunque al que más apuntaron los reflectores fue a Tabaré Benítez, su portero. Un canterano de Racing de Avellaneda, que se gana la vida como peluquero, o barbero, que dirían allí, y que detuvo una pena máxima en la tanda. La anécdota curiosa reside en que, poseído por el espíritu de ‘Dibu’ Martínez, tiró de cancherismo y, aunque la chuleta que tenía pegada en la botella con apuntes sobre los lanzadores se mojó, la uso igualmente para sacar ventaja: «Nunca se vio. Yo lo miraba para ver si alguien se ponía nervioso», comentaba con una sonrisa de oreja a oreja al término del encuentro.

Ya en el vestuario, Ezequiel Gayoso le siguió el rollo y, en otra entrevista, entre lágrimas de emoción, dejó caer que mañana igual no era día laborable para ellos: «Un saludo a la fábrica de cuero. Que mañana no me esperen», comentaba con una risa irónica o, tal vez, no. Porque, evidentemente, la plantilla del Centro Español no vive del fútbol. En esa categoría, a algunos jugadores les cuesta dinero, incluso. Por su parte, Leo Espinoza inmortalizó el momento subiendo una imagen en la cama, abrazado al cheque en el que se indica que se clasificaron a los dieciseisavos de final. Pero, si hubo algo emotivo, eso fue la arenga de Pablo Ocampo, su capitán, antes de saltar al verde.

🙃 Donde las dan, las toman

Desde la otra cara de la moneda, Tigre recibió de su propia medicina. Un club que en 2020 jugó la Copa Libertadores pese a estar en segunda división, porque fue campeón copero a la vez que descendía un año antes. Por octava vez, cayeron ante un plantel que milita en categorías inferiores, al igual que el curso pasado contra Deportivo Madryn. Ahora, el siguiente reto para Centro Español será competir contra Defensa y Justicia, otro equipo puntero, que ya va avisado de que ‘Los Gallegos’ tienen más hambre que sueño.

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