Pelo largo, cinta en la cabeza, barba saliente y frondosa, buena estatura (1,89 m) y precisa salida de balón. Estas son algunas de las características de Dmytro Chygrynskyi, central ucraniano de 36 años. Seguro que a muchos os sonará. ¿Por qué? Pues porque en 2009 enamoró al mismísimo Pep Guardiola. Y él se enamoró del técnico; y del mejor Barcelona de la historia. El preparador de Santpedor lo fichó por 25 millones de euros del Shakhtar Donetsk. Un desembolso elevado para esa época, y más para ser un central.
El ucraniano llegó a la capital catalana con aires de ser importante. Fue una petición expresa de Guardiola, que en la campaña anterior había ganado el triplete con el Barça. Nadie le podía decir que no. Sin embargo, el cuento de hadas de Chygrynskyi no fue tan bonito. Ese traspaso fue el principio y el final para el central, que ahora ha vuelto por tercera vez al Shakhtar para retroceder en el tiempo e intentar disfrutar de nuevo del fútbol.
🧡 Дмитро Чигринський повертається до «Шахтаря»! ⚒
Вихованець клубу приєднався до команди в статусі вільного агента. Угоду з гравцем розраховано до 30 червня 2024 року.
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— ⚒FC SHAKHTAR DONETSK (@FCShakhtar) August 4, 2023
😛 Una aparición estelar
Dmytro Chygrynskyi (Iziaslav, 7 de noviembre de 1986) saltó a la palestra tras fichar por el Barça en 2009 por 25 millones de euros. Nadie sabía muy buen quién era este central que se unió al Shakhtar Donetsk cuando tenía 15 años. Su progresión siguió un camino prometedor. Debutó con el primer equipo en la máxima categoría de la liga ucraniana con 17 años. Su mejor escaparate fue la Champions League.
El Shakhtar se enfrentó al Barça en 2004 en el torneo europeo con Chygrynskyi, que salió desde el banquillo, y con los brasileños Brandão y Matuzalém como referentes. Junto al nigeriano Julius Aghahowa, que marcó dos goles, el cuadro minero ganó ese partido 2-0. En 2005, el defensa fue cedido al Metalurg Zaporizhia, club ucraniano donde dio un salto en su progresión.
Esa temporada, culminada con dos goles, le valió para volver al Shakhtar, ser convocado para el Mundial de Alemania de 2006 por Ucrania y para ir, posteriormente, al Europeo sub-21, donde fue elegido en el once ideal del campeonato. Destacaba por su salida de balón, desplazamiento en largo y poderío por alto. Se consagró en un equipo donde llegaron Elano, Fernardinho, Willian, Luiz Adriano o Rat.
Chygrynskyi, en un partido ante el Barça en Champions en 2008.
En la campaña 2008/2009, el Shakhtar se enfrentó dos veces ante el Barça en Champions y venció en el Camp Nou un encuentro de la fase de grupos por 2-3. Tras eso, el equipo ucraniano caería a la Copa de la UEFA y la ganaría ante el Werder Bremen por 2-1. El flechazo estaba dado. Chygrynskyi enamoró a Guardiola.
😰 De un sueño a una pesadilla
El técnico azulgrana quería un defensa central para cubrir el hueco dejado por Martín Cáceres, que se marchó cedido a la Juventus. Además, quería más competencia para Puyol y Piqué, que eran los zagueros titulares. De esta forma, Guardiola pidió el fichaje de Chygrynskyi. El partido de la Supercopa de Europa que dio inicio a la campaña 2009/2010 entre los catalanes (campeones de la Copa de Europa) y los ucranianos (campeones de la UEFA), con el central todavía en el Shakhtar, acabó por decidir al preparador. El Barça pagó 25 millones de euros para su incorporación.
Chygrynskyi en su presentación con el Barça junto a Laporta (derecha) y Txiki Begiristain (izquierda).
Con Guardiola al mando, debutó en la segunda jornada de liga en la victoria contra el Getafe por 0-2. Pese a la expectación que había, su desempeño fue malo. Pérdidas de balón, malas coberturas, penaltis evitables… Solo logró jugar 14 partidos con el cuadro catalán. Su valor cayó 10 millones de euros y regresó al año siguiente al Shakhtar Donetsk a cambio de 15 kilos con una liga y un Mundial de Clubes en su palmarés.
Nunca culpó a Guardiola. Se limitó a decir que le faltó tiempo para adaptarse al estilo del Barça y que sus errores le condenaron.
🧘♂️ En busca de la felicidad
Tras su fugaz etapa en el Camp Nou llegaron las lesiones. En cuatro temporadas en el Shakhtar solo jugó 49 partidos. Perdió la forma y el puesto en el equipo. Su valor bajó hasta el millón de euros. Chygrynskiy rescindió contrato con el club de su vida y buscó resurgir en el fútbol en el Dnipro. En una temporada y media jugó apenas algo más de 20 partidos. En 2016 se marchó al AEK de Atenas, donde pudo tener más regularidad. Estuvo cuatro temporadas en el conjunto griego. Disputó 126 partidos y marcó 5 goles.
Chyhrynskyi, con el AEK de Atenas.
Sin embargo, el AEK no renovó su contrato al finalizar la temporada 2020/2021. Encontró acomodo en el Ionikos Nikeas, también de Grecia. Ahora, en la recta final de su carrera y conocedor de su cuerpo, vuelve como agente libre por tercera vez al Shakhtar, con el que ha jugado 189 partidos y ha ganado 14 títulos. De momento, solo ha disputado cuatro choques. Regresa a Ucrania pese a la guerra con Rusia para estar con los suyos. Para buscar su particular redención en el fútbol y ganar la batalla.
