El centrocampista alemán de origen turco es uno de los nombre propios de la temporada del Manchester City. Incluso, fue de los que más tiró del carro en Alemania, en el decepcionante Mundial que se volvió a marcar la selección de Hans-Dieter Flick. A İlkay Gündoğan se le nota confiante, atrevido en términos posicionales y pasadores.
👁️ El ojito izquierdo de Pep
Hablar de Gündoğan es hacerlo de un futbolista inteligente; pero que, a su vez, sea incisivo. Organizador en la base, acelerador en zonas intermedias y llegador, un tres en uno que no se encuentra fácilmente en el mercado. Pilar sobre el que sustentar el dominio en partidos de diferente calado. Si toca pausar es un cuchillo de untar mantequilla. Que el encuentro pide mandar al séptimo de caballería, muta a un cuchillo de sierra.
Desde el principio, Pep tuvo en alta estima a su box to box. No se cortó a la hora de elogiarle. Paradigmática fue la controvertida decisión que tomó en la final de la Champions, en la que, palabras suyas, «sobrepensó» y le entregó las llaves del centro del campo, por delante de Rodri Hernández, que venía siendo el titular.
Pep Guardiola sobre İlkay Gündoğan:
«Es tan inteligente y tan competitivo… Créanme, es uno de los mejores jugadores que he entrenado en mi carrera como un todo. Es de primera clase».
La posición de pivote no era, ni es, la mejor para Gündoğan, por mucho que se trate de un jugador de equipo que tiene entre sus principales virtudes potenciar a sus compañeros. Desde el pase, sobre todo. Aunque, también, desprenda astucia por los cuatro costados para recuperar balones a base de posicionamiento y no tanto por desfondarse detrás de sus oponentes. Si Bernardo Silva es el ojito derecho del entrenador de Santpedor, el ‘8’ tiene que ser el izquierdo.
🤔 ¿Es Gündoğan la pieza que demanda Xavi?
Por jerarquía, parece evidente que daría un salto cualitativo clave a una medular con más futuro que presente. Espejo del que aprender para los Pedri o Gavi, que les permita dosificar minutos; aunque, realmente, llegase más para competir con Frenkie u ocupar su rol en caso de que el neerlandés abandone el Camp Nou. Lo cual no quita que la zona de influencia mayoritaria esta temporada de Gündoğan haya sido más parecida a la de Gavi, la del cuarto centrocampista que se mueve en el cuadrado situado a la espalda del mediocentro, entre líneas, y a la izquierda del lateral derecho rival.
Su hipotético fichaje recuerda por momento de su carrera al de Miralem Pjanić, que no cuajó en el Barça. Por falta de oportunidades, sorprendentemente; y no solo con Ronald Koeman, también con Xavi. Ni siquiera llego a tener minutos oficiales con el actual entrenador culé.
En todo caso, puede que con el bosnio hubiese gato encerrado, y cuesta creer que el desembarco de Gündoğan no aumentase la calidad, polifuncionalidad y profundidad si no se marcha nadie. Un bonito reto para él, a sus 32 años, con el añadido de ser un potencial sustituto de Sergio Busquets, sin que esta opción parezca, ni mucho menos, la más natural.