Guardiola - City
⚽ Fútbol internacional

Guardiola aprende la lección: un City más práctico, directo y voraz

Guardiola es un técnico evolucionista. De incorporar ingredientes nuevos a su plato principal. Desde su exitosa etapa en Barcelona, pasó a reinar en Alemania con el Bayer Múnich y ahora también se puede decir lo mismo de su trabajo en Inglaterra con el Manchester City. Pero ni el Bayern jugaba a lo mismo que el Barça, ni el City juega a lo mismo que el Bayern. Las ideas del técnico catalán han evolucionado junto a sus jugadores y circunstancias.

Bajo el paraguas de sacar ventajas desde el espacio, Guardiola ha ido moldeando su idea de esquema asimétrico. El espacio es el conductor de su táctica y de su dibujo en el campo. Unos conceptos reforzados con la idea de la posesión. Sin embargo, la experiencia es un grado que, sumado a la obsesión por mejorar del técnico catalán, ha desembocado en un City que ha aprendido a bajar al barro y a defenderse para sacar adelante partidos contra rivales ‘grandes’. Incluso cediendo el control del balón.

Así es la última vuelta de tuerca que ha creado Guardiola en su laboratorio para intentar acercar a los skyblues a ganar su primera Champions League de su historia.

💪 Una línea de centrales polivalentes

El Manchester City acumula 13 partidos sin conocer la derrota, con 11 victorias y dos empates. Pese a caer en la Carabao Cup, trofeo que levantaron los vecinos del United, sigue vivo de la FA Cup y tiene un pie y medio en las semifinales de la Champions League (3-0 en la ida contra el Bayern). En liga, está a seis puntos del Arsenal con una fecha menos y un enfrentamiento directo pendiente contra los gunners.

Guardiola sorprendió en el partido contra el Bayern sacando a una línea defensiva formada por cuatro centrales puros: Manuel Akanji, John Stones, Rúben Dias y Nathan Aké. Defensores de envergadura, pero con múltiples recursos sobre el terreno de juego.

City - Guardiola

A todo esto, su equipo ha aprendido a jugar en bloque bajo. Si el equipo contrario salta la primera línea presión, los jugadores reculan sin estrés ni ansiedad para hacerse fuertes atrás. Ante el Bayern o el Leipzig en Champions hasta los extremos se convirtieron en laterales para poblar el área de torres gigantescas en un 1-6-2-2. Con tanta gente por el medio, al rival solo le queda la opción de enviar centros laterales, y aquí los centrales del City se hacen fuertes.

La última locura de Guardiola: Bernardo Silva, de atacante a lateral

En su último encuentro contra el Bayern, el City promedió un 44% de posesión. Es su segunda cifra más baja de la temporada, aunque realizó su mayor cantidad de despejes en un encuentro Europeo (18). Sin embargo, su victoria (3-0) fue incontestable y nunca el Bayern dio una sensación real de peligro. Anteriormente, ante el Arsenal en liga, solo tuvieron el balón el 37% del tiempo y ganaron 1-3. Practicidad al cubo.

🤩 Stones, el doble pivote y un Rodri más liberado

Pese a que Guardiola siempre ha preferido jugar con un solo pivote, en las últimas fechas se está abonando al 1-3-2-4-1 para atacar, juntando en el centro del campo a Rodri y Stones, este último abandonando su posición de central para situarse casi en línea con el español. De momento, no ha perdido ningún partido con este dibujo.

De esta forma, aparte de cubrirse las espaldas por si pierden alguna posesión, Rodri también queda liberado para subir metros e incorporarse al ataque. Así llegó el primer gol de los citizens contra el Bayern tras un zurdazo lejano del español.

 

⚡ Una presión alta para forzar errores

Esto ha sido siempre una seña de identidad de Guardiola: la recuperación del balón en campo contrario. En esa primera lucha por recuperar la posesión, el City se coloca en un 1-4-4-2 o 1-4-2-3-1 con Kevin De Bruyne muy cerca de Erling Haaland para bloquear la salida de los centrales y evitar pases a los pasillos interiores. Mientras, los extremos (Jack Grealish, Phil Foden, Bernardo Silva o Riyad Mahrez) presionan a los laterales. Situación que obliga al rival a jugárselo o a lanzar balones en largo.

En el partido ante el Bayern, la idea fue liberar a Dayot Upamecano para que tuviera que escoger qué hacer con el balón en los pies (fue el jugador del equipo alemán que más toques realizó con 102), y el francés tuvo un partido desastroso con hasta 15 pérdidas de balón. Contrasta con las 63 recuperaciones totales del City, récord esta temporada para el equipo de Guardiola.

¿Y si el rival salta la línea de presión? Aparecen Rodri e İlkay Gündoğan, incluso Stones o Kyle Walker, para perseguir a los hombres del centro del campo. La búsqueda es ejercer una presión para desposeer del balón al rival y tener que recorrer los menos metros posibles hacia la portería rival.

😵‍💫 Erling Haaland condiciona el juego de Guardiola

Pocas veces Guardiola ha jugado con un delantero centro puro. En el Barça tuvo a Samuel Eto’o y Zlatan Ibrahimović durante un periodo corto de tiempo y en el Bayern contó con Robert Lewandowski. El resto de épocas ha contado con atacantes con gran movilidad y capaces de adoptar otros roles en el equipo. Pese a esto, esta temporada ha vuelto al ‘9’ natural con Haaland.

La paradoja Haaland

El noruego es un goleador genuino, pero que tiene poco trabajo con balón. Guardiola también se ha adaptado a eso. Esta es la temporada desde que llegó el de Sampedor a Manchester con más centros laterales por partido (5,5 en Premier League). Por ejemplo, son más de dos centros por choque que la campaña 2020/2021 (3,1 centros por encuentro).

Pero todo está justificado con la presencia de Haaland, que estira al equipo verticalmente y abre espacios para que entren los extremos o los centrocampistas ofensivos desde segunda línea. Y, evidentemente, el noruego acapara el gol (45 en 39 partidos), pero el City también marca más que el curso pasado en liga (75 por 68 a estas alturas el año pasado).

Sin embargo, defensivamente, el equipo encaja más que otros años. El City de esta campaña está en camino de conceder la segunda mayor cantidad de goles de cualquier equipo que Guardiola haya dirigido. Lo que te da en ataque, te lo resta en defensa. Pero tener a Haaland en el equipo es siempre ir un paso más adelantado que el rival.

Quizás por ese motivo, Guardiola está siendo más práctico que en anteriores ocasiones. Pero está dando con la tecla. Sea como fuere, el City llega imparable a este final de temporada con el objetivo de levantar la Copa de Europa. Las lecciones del pasado han hecho mella en el técnico catalán, que ha construido un City más letal que nunca.

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