El empate ante el Aston Villa dejaba al Liverpool sin jugar Champions League por primera vez desde 2018, pero nada ni nadie iba a empañar la fiesta que habría tras el partido. Roberto Firmino y James Milner ponían punto y final a 692 partidos defendiendo la camiseta red entre los dos. Se estaban despidiendo de Anfield, el estadio que ya los encumbraba como grandes leyendas del club. No es para menos, porque ellos han sido dos de los pilares básicos del glorioso proyecto que ha edificado Klopp en Merseyside. El Liverpool, sin dos de sus ilustres, afronta la última fase de un relevo generacional que lleva tiempo gestándose.
♥️ Infravalorados fuera, importantes dentro
Si hay algo que une a Firmino y a Milner es que siempre han cargado con la etiqueta de infravalorados. Los focos se los llevaban otros generalmente, siendo ellos dos los que marcaban el camino que seguía el equipo futbolística y emocionalmente. De hecho, cuentan las malas lenguas que Klopp le llegó a decir al brasileño, cuando este le comunicó que no renovaría su contrato, que él «era todo el sistema» del Liverpool. Sobre Milner no ha trascendido nunca una conversación similar, aunque es fácil imaginar por donde fueron los tiros. Jugó en casi todas las posiciones y en todas lo hizo bien, siendo un ejemplo de lo que quería el técnico alemán de sus futbolistas.
Es cierto que, en momentos puntuales, fueron ellos los que se pusieron en primera plana por delante de los Salah, Van Dijk y compañía. Firmino fue la razón de aquel Liverpool que enlazó dos finales de Champions consecutivas y ganó una, así como que Milner es el jugador que más asistencias ha repartido en una sola edición de la Champions League. Ni Xavi, ni Iniesta, ni Modric, ni De Bruyne, ya que fue el inglés el que regalo nueve tantos en la temporada 2017/2018. Habla bien de esa importancia que, entre los 10 integrantes de la plantilla con más partidos, ellos dos están dentro de los tres primeros. Solo Henderson ha jugado más. Es un hueco enorme que llenar de cara a lo que se viene en el Liverpool.
💭 El futuro del Liverpool, ¿dentro o fuera?
En Anfield, pese a que no acostumbran a hacer grandes desembolsos anuales, llevan tiempo preparando el adiós de todos y cada uno de sus futbolistas importantes. Por ejemplo, antes de que trascendiese el adiós de Mané, se fichó a Luis Díaz. Y es que, si se revisan las posiciones de los 10 jugadores con más apariciones de la plantilla actual, todas están bien cubiertas a excepción del lateral derecho. Ahí juega Trent Alexander-Arnold, al que aún le queda toda una vida por delante defendiendo la camiseta del Liverpool. Aun así, en este fútbol que va a toda velocidad y que en cada temporada sale un talento generacional, parece que lo hay no es suficiente. ¿Es realmente cierto?
El futuro de Alexander-Arnold centrocampista: la reconversión del orfebre del pase
Comenzando por el medio, la teórica posición natural del polivalente James Milner, hay mucha tela que cortar. Tanto de cara a futuro (Harvey Elliott) como de un presente más contrastado (Thiago Alcántara) hay muchas opciones para ser el nuevo ojo derecho de Klopp. Ninguno de los mencionados entra es un calco del perfil del inglés, aunque sí hay dos opciones a tener en cuenta: Curtis Jones y Stefan Bajcetic. El primero está pasando por un gran momento y parece un gran jugador de rol para este Liverpool que camina entre dos aguas; y el segundo ya ha probado su extraordinaria calidad y polivalencia, pues es central de formación. Eso sí, parece que el caso del español va más enfocado a ser el relevo de Fabinho en el futuro. Por tanto, Jones parece el más indicado para ser el nuevo Milner. Eso sí, no es el 'Bellingham' que quería la parroquia red.
Mirando en la delantera, pocos problemas debería tener el Liverpool. Salvo que hubiese un contratiempo importante, ni se deberían plantear fichar. Es donde mejor se han hecho las cosas respecto al relevo generacional, pues el goteo de futbolistas ha sido constante. Llegó Diogo Jota en 2020, Luis Díaz en 2021, Darwin Núñez al año siguiente y Cody Gakpo tras el Mundial de Qatar. El icónico tridente que formaron Salah, Firmino y Mané tiene más que asegurado el relevo. Más aún, claro, si tenemos en cuenta que el egipcio sigue dando guerra y manteniendo sus buenas prestaciones. Aunque las cosas no hayan salido del todo bien este año por las lesiones y los costosos periodos de adaptación, la delantera del Liverpool es más completa de toda la Premier League.
💰 Fichar, pero sin volverse locos
Bajo esa premisa, el Liverpool ha ido construyendo el puente hacia una nueva generación que les pueda devolver a lo más alto. Despedirse de las leyendas siempre será duro, pero menos si el futuro es menos incierto con jugadores que tienen potencial de llenar ese vacío. Muy inteligentemente, no han intentado buscar jugadores que hayan salido del mismo molde, pues replicar a los que se van es imposible. Buscan algo distinto para seguir ganando como siempre. Klopp, siguiendo esa máxima, se ha visto obligado a salir de su zona de confort en esta temporada. Ha agitado a su equipo para encontrar una solución desde la pizarra, y la ha encontrado.
Uniéndose a la tendencia de recuperar la W-M de Herbert Chapman, ha decidido ubicar a Alexander-Arnold junto a Fabinho. El Liverpool ahora cierra con tres futbolistas, teniendo por delante al mencionado doble pivote que ha resucitado la carrera del inglés. Por delante ha habido menos movimiento (los interiores, extremos y delantero se comportan de una manera similar), aunque sí se abre el hueco a fichar a algún futbolista para apuntalar esa nueva disposición en caja del centro del campo. Se exigirá a los centrocampistas un mejor juego entre líneas, aspecto en el que el equipo no tienen ningún especialista. No por mucho tiempo, pues el nombre Alexis Mac Allister está sonando muy fuerte para recalar en Anfield durante el próximo mercado.
Fuera de ahí, pocos jugadores más se deberían sumar a la nueva etapa del proyecto de Klopp en el Liverpool. A esto se le suma la pérdida de la plaza de Champions League con sus correspondientes ingresos, por lo que es momento de recoger lo que se ha venido sembrando en los últimos años. Quizás, para evitar dramas, se debería peinar el mercado en busca de un zaguero. Ya hubo problemas en este sentido durante la presente campaña, por lo que los esfuerzos deberían centrarse ahí después de fichar al ya mencionado centrocampista del Brighton. Así, en medio de lo que debería suponer un enorme agobio en Anfield, se siente la tranquilidad en sus oficinas. Como si se tratase de un trabajo más, la salida de Milner y Firmino supone un simple cambio de turno entre compañeros. Vale que han sido varias veces empleados del mes, pero todo tiene un final. Y, en el Liverpool, esto no deja de ser un rutinario cambio de guardia que llevaba tiempo planificado.