Con Argentina en las semifinales de la Copa América 2024, Lionel Messi se encuentra una vez más bajo los focos. En una carrera llena de éxitos individuales y títulos a nivel de clubes, la relación de Messi con la Copa América ha sido una montaña rusa de emociones, llena de altos y bajos que han definido su legado internacional. Desde su debut en 2007 hasta su consagración en 2021, Messi ha recorrido un camino plagado de desafíos y desilusiones, pero también de momentos de brillantez y triunfo. A lo largo de los años, ha acumulado récords impresionantes, consolidándose no solo como el máximo goleador de la historia del torneo, sino también como uno de los jugadores con más partidos disputados. Sin embargo, su travesía en la Copa América es mucho más que cifras; es una historia de perseverancia y redención.
En 2024, a sus 37 años, Messi sigue demostrando su calidad y liderazgo en el campo. Cada partido que juega en esta edición de la Copa América es una muestra de su habilidad para influir en el juego y de su pasión inquebrantable por la selección. Con Argentina a las puertas de otra final, el mundo del fútbol observa con expectativa y admiración, consciente de que está presenciando los últimos capítulos de una carrera legendaria.
El debut de una promesa
Lionel Messi hizo su debut en la Copa América en 2007, en Venezuela. Apenas con 20 años, el joven astro del Barcelona ya era visto como el futuro del fútbol argentino. Desde sus primeros minutos en el torneo, quedó claro que Messi era un talento especial, que mostró destellos de su capacidad para cambiar el curso de los partidos —y de la historia— con una sola jugada. Los aficionados argentinos y los medios de comunicación depositaron sus esperanzas en el joven prodigio y confiaron en que podría ser quien llevara a ‘La Albiceleste’ a la gloria.
A lo largo del torneo, Messi demostró su valía y contribuyó significativamente al avance de Argentina hasta la final. Su habilidad para regatear y su visión para asistir a sus compañeros lo hicieron consagrarse como una figura clave en el equipo. Sin embargo, a pesar de su notable desempeño, la final contra Brasil resultó ser un golpe duro. Argentina fue derrotada 3-0, y Messi, a pesar de sus esfuerzos, no pudo evitar la contundente derrota. Este primer tropiezo en la Copa América marcó el inicio de una serie de desafíos en su camino internacional.
El fracaso en la final de 2007 no solo fue una decepción para Messi, sino también una señal de los difíciles años que seguirían. A pesar de la derrota, el talento de Messi era innegable, y se esperaba que su momento de gloria llegara más temprano que tarde. Sin embargo, los años siguientes demostrarían que el camino hacia el éxito internacional estaría lleno de obstáculos y momentos difíciles.
Momentos de dolor y desilusión
Las siguientes ediciones de la Copa América vieron a Messi enfrentarse a una serie de desilusiones. En 2011, Argentina fue anfitriona del torneo, y la presión sobre Messi era inmensa. El equipo era considerado uno de los favoritos, y se esperaba que Messi, en su mejor forma, pudiera finalmente llevar a su nación a la victoria. Sin embargo, Argentina quedó eliminada en cuartos de final por Uruguay en una tanda de penales, un resultado que dejó al país en estado de shock. La imagen de Messi abatido, incapaz de esconder su frustración, se convirtió en un símbolo de las dificultades que enfrentaba.
El año 2015 trajo otra oportunidad para Messi y Argentina en Chile. Una vez más, el equipo llegó a la final, enfrentándose a la selección local. El partido fue una batalla intensa, pero terminó en un empate sin goles, por lo que habría que acudir a la tanda de penaltis. Messi fue uno de los pocos jugadores argentinos que convirtió su lanzamiento, pero Chile se llevó la victoria, dejando a Messi y a sus compañeros desolados. La historia se repitió en 2016, en la Copa América Centenario, celebrada en Estados Unidos. De nuevo, Argentina llegó a la final contra Chile, y de nuevo, la derrota llegó en los penales.
La acumulación de derrotas en finales tuvo un efecto devastador en Messi. Después de la final de 2016, anunció su retirada del fútbol internacional, una decisión que dejó a los aficionados y al mundo del fútbol en estado de shock. Sin embargo, la presión de los seguidores y el apoyo de sus compañeros lo llevaron a reconsiderar su decisión. Messi regresó a la selección, decidido a cambiar el destino y a romper la racha de derrotas en torneos internacionales.
La revancha de 2021
La ansiada redención llegó en 2021, cuando Argentina ganó la Copa América en Brasil ante la selección local en el mítico Estadio Maracaná. Este torneo fue un punto de inflexión en la carrera internacional de Messi. Desde el primer partido, mostró una determinación y un liderazgo que inspiraron a todo el equipo. Su rendimiento fue excepcional, marcando goles cruciales y asistiendo a sus compañeros en momentos clave.
La final contra Brasil fue un partido tenso y reñido. Argentina logró adelantarse con un gol de Ángel Di María, y a partir de ahí, defendieron con todo lo que tenían. Messi, a pesar de no haber anotado en la final, fue una presencia constante en el campo, guiando a su equipo con su experiencia y calidad. Cuando el árbitro pitó el final, Messi se desplomó en el césped, abrumado por la emoción. Había finalmente conseguido lo que tanto había buscado: un título con su selección nacional.
“Esta victoria no es solo para nosotros, es para toda Argentina. Messi finalmente tiene su título”, declaró el entrenador Lionel Scaloni tras el triunfo en 2021. El triunfo no solo rompió una sequía de 28 años sin títulos importantes para Argentina, sino que también alivió la presión sobre Messi, consolidando su legado internacional. Fue nombrado el mejor jugador del torneo, un reconocimiento a su influencia y desempeño a lo largo de la competición. Para muchos, esta victoria en el Maracaná fue el momento que definió su carrera con Argentina.
Messi, a la cabeza del libro de récords
A lo largo de sus participaciones en la Copa América, Messi ha acumulado una serie de récords impresionantes. Con 34 goles, es el máximo goleador histórico de la competición, superando marcas establecidas por leyendas del pasado como Gabriel Batistuta y Zizinho. Este logro es testimonio de su consistencia y habilidad para anotar en momentos importantes, independientemente de la presión del torneo.
Además de su impresionante récord goleador, Messi ha brindado más asistencias que cualquier otro jugador en la historia del torneo. Sus 17 asistencias no solo destacan su capacidad para crear oportunidades de gol, sino también su visión de juego y su habilidad para elevar el rendimiento de sus compañeros. Cada pase preciso y cada jugada creativa han sido fundamentales para el éxito de Argentina en la Copa América.
La influencia de Messi no se limita a las estadísticas. Su liderazgo dentro y fuera del campo ha sido crucial para la moral del equipo. A lo largo de los años, ha asumido el rol de capitán con gracia y determinación, guiando a una generación de jugadores con su ejemplo. Su impacto va más allá de los números, dejando una huella imborrable en la historia del fútbol argentino y sudamericano.
Jugador | País | Partidos | Goles |
---|---|---|---|
Lionel Messi | Argentina 🇦🇷 | 36 | 14 |
Sergio Livingstone | Chile 🇨🇱 | 34 | 0 |
Zizinho | Brasil 🇧🇷 | 33 | 17 |
Víctor Ugarte | Bolivia 🇧🇴 | 30 | 0 |
Paolo Guerrero | Perú 🇵🇪 | 28 | 14 |
Alexis Sánchez | Chile 🇨🇱 | 26 | 9 |
Gabriel Batistuta | Argentina 🇦🇷 | 13 | 16 |
Norberto Méndez | Argentina 🇦🇷 | 17 | 17 |
Teodoro Fernández | Perú 🇵🇪 | 15 | 15 |
Eduardo Vargas | Chile 🇨🇱 | 20 | 14 |
¿Será la Copa América 2024 el último baile?
Ahora, en la Copa América 2024, disputada en Estados Unidos, Messi tiene la oportunidad de añadir otro capítulo glorioso a su historia. Con Argentina ya en la final, la expectativa es alta. El equipo ha mostrado solidez y determinación, y Messi, a sus 37 años, sigue siendo el corazón y el alma del combinado. Cada partido es visto como una posible despedida del torneo para el astro argentino, y la emoción crece con cada minuto que pasa.
Durante el torneo, Messi ha demostrado que, a pesar de su edad, sigue siendo uno de los mejores jugadores del mundo. Su visión de juego, precisión en los pases y capacidad para anotar goles decisivos han sido evidentes en cada partido. Los aficionados de todo el mundo observan con una mezcla de admiración y nostalgia, conscientes de que están presenciando posiblemente los últimos destellos de grandeza de un ícono del fútbol.
Cada toque de balón, cada pase preciso y cada gol potencial son recibidos con una mezcla de admiración y nostalgia por los aficionados de todo el mundo. Todos se preguntan si esta será la última vez que verán a Messi en una Copa América, y si podrá despedirse con otro trofeo en sus manos. La tensión y la expectativa aumentan a medida que Argentina se acerca a la final, y el mundo del fútbol espera ver si Messi puede añadir otro título a su impresionante colección.
Un legado inmortal
Independientemente del resultado de esta edición, la historia de Messi en la Copa América es una de perseverancia, talento inigualable y, finalmente, redención. Desde su debut como una joven promesa hasta convertirse en un campeón consagrado, Messi ha dejado una huella imborrable en el torneo. Su viaje ha sido marcado por desafíos, derrotas dolorosas y triunfos gloriosos, formando un legado que pocos pueden igualar.
Mientras Argentina se prepara para las semifinales, el mundo del fútbol observa con atención. Pase lo que pase, Lionel Messi ya ha asegurado su lugar en la historia como uno de los más grandes que jamás haya pisado un campo de fútbol. Y en la Copa América, su legado es, sin duda, intocable. Cada partido que juega, cada gol que anota y cada asistencia que brinda son testamentos de su grandeza y de un legado que perdurará mucho después de que cuelgue las botas. La historia de Leo con la Copa América sigue escribiéndose… veremos hasta cuándo.