Phil Foden Pep Guardiola Manchester City
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Phil Foden, Pep Guardiola y un romance en crisis

El Leipzig – Manchester City de octavos de final de Champions League fue bastante revelador: Pep Guardiola, uno de los técnicos contemporáneos más intervencionistas tácticamente, hizo un total de cero cambios. Y eso que en el banquillo tenía a su disposición a Julián Álvarez o Phil Foden. Tras las críticas recibidas, Pep les brindó la oportunidad en los encuentros posteriores y estos respondieron. Especialmente, el inglés, con tres goles en dos partidos. Un diamante mimado y pulido a su antojo por Guardiola, que en este tramo de la temporada no parece ser tan imprescindible como muchas veces defendió.

❤️‍🩹 Pep y Foden decidieron darse un tiempo

Si revisamos sus estadísticas desde que comenzó a tener protagonismo en el Manchester City, los números de la 2022/2023 entran dentro de los estándares habituales. La proyección, de hecho, indica que va a romper su techo de goles y asistencias, mientras que su media de minutos y titularidades solo se prevé inferior a la de 2021/2022. Realmente desconcertante es la evolución durante esta campaña, en la que apenas jugó 36 minutos repartidos en los seis partidos entre mediados de enero y febrero. Tal vez haya gato encerrado en un tema personal o físico.

😕 ¿Damnificado por la llegada de Haaland?

La 2021/2022 el Manchester City fue el equipo que mejor relación mostró entre amenaza, diferentes variantes de jugadores y multitud de rutas para llegar al gol. Curiosamente, sin un ‘9’ puro prácticamente nunca. De Bruyne, Bernardo Silva y el propio Phil Foden intercambiaban la mediapunta (si era 1-4-2-3-1), un extremo, la punta o uno de los interiores (si era 1-4-3-3). Con más o menos permutas entre sí a lo largo de los partidos, el trío Calatrava casi siempre coincidía sobre el césped, y se asociaba de una forma muy natural. La improvisación reinaba y el equipo era más difícil de descifrar, hasta que llegó el noruego para darle más instinto goleador, a cambio de mecanizarlo más.

Erling monopolizó la demarcación del ‘9’ y, por tanto, De Bruyne pasó a ser su mejor socio, mucho más atado a la zona de tres cuartos de campo. Bernardo Silva en ocasiones regresó al extremo diestro, aunque, sobre todo, pasó a ser más un creador de juego que un generador de ocasiones, al retrasar unos metros y convertirse en el socio más cercano a Rodri. Eso, hasta que Guardiola probó al portugués en el lateral izquierdo, tras la salida de Cancelo, y parece que quedó satisfecho por repetir aquel experimento.

Todos tuvieron que buscar un nuevo acomodo, aunque Foden pasó de ser uno de los feriantes más valorados en el parque de atracciones de Pep, a quedar como mera competencia para Grealish en un rol de extremo izquierdo muy concreto.

La última locura de Guardiola: Bernardo Silva, de atacante a lateral

🕺🏼 Demasiado talento para estar sentado

La principal diferencia entre Foden y Grealish salta a la vista. Un zurdo, Phil, que domina bastante bien ambos perfiles; y un diestro, Jack, que tiende a abusar de la diagonal hacia dentro para activar su golpeo a pierna cambiada al palo largo. Una de sus especialidades y uno de los fetiches de Pep, por cómo ha utilizado a Mahrez en la derecha desde hace años.

El fútbol de Grealish, tal vez, se adapte más a ese rol específico de hacer que los extremos esperen abiertos para atraer miradas y, desde ahí, encarar en situaciones de uno contra uno, en aclarados. Una función que Foden, por técnica en conducción, aceleración, creatividad y mayor imprevisibilidad, podría replicar e, incluso, ampliar el abanico de posibilidades respecto al exjugador del Aston Villa.

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