En el excelente Away Days de Álvaro de Grado hay un capítulo dedicado a los canteranos del Manchester United, centrado en la figura de Marcus Rahsford, el último en formar entre sus ilustres. Cuenta las dificultades que pasó en su infancia y cómo nació futbolísticamente en la cima; una superestrella de la Premier League desde el primer día. Y luego, claro, su labor social y ese tropezón en la final de la Eurocopa que originó su resurrección futbolística en la temporada pasada. El paralelismo entre el Manchester United y Rashford se dibuja fácil: ambos nacieron en la élite. Y, así como siempre estuvieron arriba, tropezaron para resurgir durante el año pasado. Ahora, con todos los focos sobre ellos una vez más, les toca demostrar que vuelven a ir en serio.
🤔 Tramo excelente, final ¿decepcionante?
El inicio de la temporada pasada con Erik Ten Hag no fue sencillo. Entre las idas y venidas de Cristiano Ronaldo, el equipo estaba intentando adaptarse a una filosofía radicalmente distinta. Como si fuese un oasis en medio del desierto, el parón por el Mundial ayudó a asentar las buenas sensaciones y pulir el resto. Y ahí comenzó a brillar Marcus Rashford como nunca lo había hecho. Venía de sumar buenos minutos con Inglaterra y tenía el beneplácito de pesos pesados como Casemiro, por lo que todo estaba listo para borrar de un plumazo todas las dudas que había a su alrededor. El starboy de Withington y Wythenshawe había vuelto.
Como si fuese una supernova, arrasó con todo. Su segundo tramo de la temporada le aupó como uno de los mejores atacantes del mundo, dándole alas a un Manchester United que llegó incluso a soñar con pelear por la Premier League. Ese nivel tremendo, de hecho, Rashford consiguió contagiárselo al resto del equipo y difuminó esa fina línea entre mérito individual o colectivo. Quizás por eso, para mantenerles con los pies en la tierra, el fútbol decidió nerfearles. El rendimiento cayó, y el Liverpool casi los alcanza para arrebatarles los puestos Champions con una épica racha de final de temporada. Acababa con un sabor de boca agridulce, pero era una pequeña muestra de lo que podían (y deberían ser) Rashford y el Manchester United.
🫡 La confirmación de Rashford…
Posiblemente, el inglés tenga poco que demostrar futbolística y personalmente. Es muy bueno y es uno de esos jugadores especiales que se preocupan por el mundo en el que viven. Todo ello hace que sea difícil escapar de su carisma. Aun así, es evidente que no puede permitirse otro tropiezo. Necesita esta temporada para dar el golpe definitivo sobre la mesa. Está en una edad idónea para dar el siguiente salto y consagrarse como esa estrella mundial que prometió ser desde el primer día. Toca, por tanto, un análisis de todo lo que ha pasado hasta llegar a este punto. Su talento es monumental, puede incluso que su mayor obstáculo sea él mismo. La intermitencia es algo que ha ido mejorando con los años y ahora parece capaz de llevar el peso de todo un Manchester United a sus espaldas durante toda la temporada.
Solamente, que no es fácil, necesita un buen socio. No es que Bruno Fernandes no lo sea, pero hace falta alguien más. Jadon Sancho no cuajó; de Mason Greenwood, mejor ni hablar; y Alejandro Garnacho es un folio en blanco. La campaña pasada tuvo que tirar hacia delante con Wout Weghorst como principal socio en la delantera.
Mason Mount llega precisamente para eso y se une al mencionado mediapunta portugués para ser el enlace del equipo con su líder. Por ahí deben edificar, ya que, posiblemente, Rashford es el jugador más parecido a Kylian Mbappé en el mundo del fútbol.
Marcus Rashford tiene que dar el siguiente paso, el de su confirmación, esta temporada.
👺 Y la del Manchester United
Si Rashford tiene un entorno favorable, el United va a disfrutar. La temporada pasada fue tremendamente meritoria por todas las circunstancias que tuvieron en su contra y esta será más fácil solamente por tener más interiorizado el esquema de Ten Hag. Siempre fueron juntos el equipo como institución y Rashford, pero ahora esa simbiosis gana un punto más de importancia; se necesitan. Ambos deben dar el do de pecho, despejar las dudas y demostrar que han vuelto para quedarse. Desde Sir Alex Ferguson no estaba tan bien el club, por lo que la presión por hacerlo bien es enorme. Aquel futbolista que se describe como «solamente un hombre negro de Withington y Wythenshawe, South Manchester» tiene en sus manos el poder dar por buena la historia que ya estaba escrita. Es, definitivamente, el ahora o nunca de Marcus Rashford y el Manchester United.
