El Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha sancionado a Croacia a causa de los incidentes producidos por sus aficionados en la final de la Nations League que su selección jugó contra España el pasado 18 de junio. Un partido que nuestro combinado ganó en los penaltis (5-4) tras el empate a cero con el que terminó el encuentro.
Las sanciones han sido decididas combinando en un caso único las medidas disciplinarias derivadas de los incidentes que se registraron tanto en esa final como en el encuentro de semifinales que enfrentó a croatas y holandeses cuatro días antes y que acabó con victoria de los primeros por 4-2.
Como consecuencia de esas medidas, la selección de Croacia tendrá que jugar a puerta cerrada su próximo partido de competición de la UEFA en el que sea la anfitriona, si tal encuentro se celebra en el plazo de dos años; y la Federación croata no podrá vender entradas a sus seguidores para el próximo partido de competición de la UEFA en el que sea visitante.
Además, la UEFA ha multado a la Federación croata con 70.000 euros por el comportamiento de sus seguidores, con 45.000 euros por encender fuegos artificiales y con 35.000 euros por lanzamiento de objetos.
Por otro lado, la organización ha sancionado también al AZ Alkmaar neerlandés con jugar a puerta cerrada su próximo encuentro de competición UEFA como local, así como con varias multas, por el comportamiento de sus aficionados en el partido de la Europa Conference League que le enfrentó al West Ham inglés en su estadio el pasado 18 de mayo y que este ganó 0-1. Finalmente, ha adoptado asimismo contra la Federación rumana por incidentes en el Rumanía-Ucrania sub 21 que se jugó el pasado 24 de junio.
