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La inflación de los traspasos: incremento del 116% en una década

Que el fútbol está moviendo unas cifras desorbitadas no es una novedad. El último mercado de invierno es la evidencia más clara, con un Chelsea que se gastó 330 millones de euros. Los precios actuales no son más que una repuesta a la inflación en los traspasos que ha vivido el deporte del balompié en la última década. Así lo disecciona el más reciente estudio del CIES Football Observatory. El informe destaca que el precio de los futbolistas se ha disparado un 9% cada temporada hasta llegar a un aumento global del 116% desde la campaña 2013/2014.

En concreto, un jugador que valía 1 millón de euros en 2013, en este 2023 podría costar 2,16 millones. De todas las ligas, la Premier League ha sido la que más ha contribuido a este aumento de precios, con un crecimiento de un 12% por campaña. El estudio abarca el período de 2013 a 2023 y se tuvo en cuenta los datos de 5244 transferencia de jugadores. Solo los fichajes, dejando de lado las cesiones.

🪜 Una escalera de subida sin fin

Los cálculos del CIES muestran que, en promedio, los jugadores de fútbol subieron de precio un 9% cada año. En realidad, la cifra sería mucho mayor si no fuera por la pandemia del covid-19. De hecho, entre las temporadas 2013/2014 y 2019/2020, el aumento de los precios en el mercado se disparó a un 13,8%. Sin embargo, con las restricciones, muchos clubes se vieron perjudicados en sus ingresos, lo que causó una caída en las inversiones.

Si no fuera por esto, el aumento de los precios durante la década podría haber sido del 200%. De hecho, en 2020, el precio de los jugadores subió un 161% en comparación con 2013. Finalmente, el crecimiento se ha ‘quedado’ en un 116%, con primas incluidas. Sin tener en cuenta pagos adicionales, el ascenso sería del 90%.

Para ilustrar el aumento de los precios de los jugadores, también se puede recorrer a las cifras absolutas de gasto de los clubes en refuerzos por temporada. En la temporada 2013/2014 ascendieron a 3.861 millones de euros, en la temporada 2017/2018 la cifra subió a 8.275 millones de euros y en la temporada 2019/2020 alcanzó el récord de 9.702 millones de euros. La de esta temporada se queda cerca tras la recuperación pospandemia.

🧐 La inflación según la edad y posición en el campo

En cuanto a los perfiles de jugadores comparados, el estudio se separa en dos vías: la edad y la posición que el futbolista ocupa en el terreno de juego. En cuanto al primer análisis, son los jugadores de 21 años o menos los que han disparado más su precio, con un ascenso del 12,8% anual en la última década. Esta cifra es del 9,8% para los jugadores traspasados de entre 22 y 25 años, desciende al 7,0% para los que tienen entre 26 y 29 años y, por último, es del 3,6% para los futbolistas de 30 años o más.

En cuanto a la posición del jugador, en comparación con la temporada 2013/2014, los precios han aumentado principalmente para los centrales (12,5% de inflación anual) y los laterales (11,1%). El menor incremento fue para los porteros (5,2%), mientras que se registró una cifra de inflación de un nivel similar, ligeramente superior al 8%, tanto para los centrocampistas como para los delanteros.

🦁 La Premier League lidera la inflación global

También vale la pena señalar que el crecimiento de los precios ha sido desigual en todo el mundo. El aumento más rápido en los precios ha estado en la Premier League inglesa. La inflación promedio fue del 12,5% por temporada. En las otras cuatro grandes ligas —española, italiana, alemana y francesa— fue del 8,5%, mientras que fue del 7,7% en el resto del mundo.

Durante la temporada 2022/2023, los clubes de la primera división inglesa han acaparado un porcentaje récord de las tasas de traspaso invertidas en todo el mundo: un 40,2%. Con el fútbol inglés dominado financieramente y los clubes gastando a lo ancho, como el Chelsea este invierno, es probable que la tendencia aumente aún más en las próximas temporadas.

Es de esperar que en el curso que viene se puedan superar todos los registros que han conseguido recopilar en este estudio. Todo parece indicar que nos encaminamos a un fútbol que aparentemente no tiene techo en la generación y gasto de dinero.

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