María Alharilla
Liga Femenina

María Alharilla, una madre de Champions

Un mes después de ser madre, María Alharilla, capitana del Levante UD Femenino, marcó el gol de la última victoria del año ante el Madrid CFF. El regreso de la lateral se culminó con un tanto decisivo para que el Levante acabe el 2022 en Champions. Las de Sánchez Vera acumulan cuatro victorias que les colocan en segunda posición en la tabla de clasificación liguera, lo que demuestra el buen rendimiento del Levante esta temporada. 

👶🏻 ¡Quiero ser mamá!

Ser madre y futbolista no es incompatible. Del «¡Quiero ser futbolista!» al deseo de la maternidad es un camino por el que varias de las futbolistas de nuestro país han pasado. La pasada temporada, algunas jugadoras como la mencionada María Alharilla o Marta Corredera, del Real Madrid, anunciaron sus embarazos en mitad de la competición.

María Alharilla y su hijo en la presentación oficial de la Liga F /Getty Images

La capitana granota presentó en sociedad a su bebé en una ocasión más que especial para el fútbol femenino. Lo hizo en la presentación oficial de la Liga F como competición profesional de fútbol que tuvo lugar el 6 de septiembre de 2022 en el Teatro Callao de Madrid.

Plantearse ser madre y al mismo tiempo futbolista era algo que no se había puesto encima de la mesa hasta la temporada pasada. A día de hoy, la regulación de la maternidad por parte del convenio colectivo permite que las futbolistas puedan ver su sueño cumplido y con la garantía de poder volver a sus equipos una vez acabe su baja.

El Levante anunció la renovación de Alharilla hasta el año 2024 una vez estaba embarazada. En el caso de Corredera, la jugadora del Real Madrid tiene asegurada también su continuidad en el equipo gracias a la norma aprobada por la FIFA en noviembre de 2020 y adaptada en 2021 por la RFEF. La regulación contempla 14 semanas de baja y apoyo médico, además de la obligación de ser reintegradas en el equipo.

Además, la normativa incide en que «rescindir el contrato de una futbolista embarazada será considerado despido injustificado». También se establece que las jugadoras recibirán, como mínimo, dos tercios de su salario o el 100% si así estaba establecido con sus equipo por contrato.

Punto importante a señalar también es que en caso de que se fiche a un refuerzo para cubrir la baja de maternidad de una futbolista de la plantilla –pasó en el Real Madrid con Sofie Svava para suplir a Marta Corredera-, la jugadora que está de baja será readmitida aunque con esa última incorporación el equipo tenga todas las fichas cubiertas.

De la misma manera, se aseguran unas condiciones postparto en los clubes para el cuidado del bebé durante los primeros meses. Se puede amamantar o extraer leche en un lugar adecuado que establezca el club para ello. Y es que esto no siempre ha sido así porque recordemos a la estadounidense Alex Morgan, dando el pecho a su hijo en el descanso en el entrenamiento del Tottenham seis meses después de dar a luz.

Alex Morgan con su hija en Instagram

Irene Paredes, del Barça, también es madre, aunque en sus caso han sido sus respectivas parejas las que han dado a luz. Irene fue madre de un niño en septiembre junto a la jugadora internacional de hockey Lucia Ybarra.

Irene Paredes con su hijo en Instagram

❌ Un obstáculo más para avanzar

El Lucchese italiano, equipo de fútbol de la Serie C, tercera categoría del fútbol femenino, dejó de pagar y excluyó a la portera italiana Alice Pignagnoli cuando comunicó que estaba embarazada. Con 34 años, la guardamera ya no forma parte del equipo en el que militaba en Italia por decidir ser madre.

Pignagnoli ha denunciado su caso en redes sociales: «Han sido meses muy difíciles. Estar lejos del campo es, para mí, siempre un duelo en toda regla. Entonces, en contra de mis expectativas, encontrarme con un club hostil como el Lucchese, que me perjudicaba como mujer, madre y deportista, me creó una herida profunda. Me sentía sola, inútil, incapaz, un juguete viejo que había que tirar».

Todos ellos, distintos casos y familias con un mismo objetivo: demostrar que ser madre y futbolista no es imposible. Una puerta más que se abre en el fútbol femenino para seguir avanzando en derechos fuera y dentro del campo.

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