Karim Benzema se pierde el Mundial de Catar. Su lesión en el recto femoral confirma los peores pronósticos. Después de pasar años apartado de la selección de Francia, el vigente Balón de Oro, tal como ocurrió en 2018, tampoco estará presente en la cita mundialista. Un revés más en la dramática historia del ‘9’ con Les bleus.
❌ Un obstáculo más a la cima
Con 34 años, el Mundial era para Benzema el destino con mayúsculas. Para culminar su carrera y, de paso, una de las mejores temporadas que haya conocido ningún futbolista. «Tristeza» y «crueldad» son las palabras más repetidas en redes sociales sobre la ausencia confirmada del francés. Precisamente, el propio jugador ha compartido en sus redes sociales un mensaje en el que reconoce que nunca se ha rendido, pero que tiene que «pensar en el equipo como siempre». Así, el ‘9’ (’10 o ’19’) dejará que en su lugar entre «alguien que pueda ayudar a la selección a hacer un buen Mundial».
El revés emocional pondrá a prueba, por enésima ocasión, la fortaleza mental de Karim Benzema. El delantero madridista parecía haber roto la maldición que le impedía consagrarse, en especial a los ojos de sus compatriotas, como uno de los indiscutibles mejores jugadores franceses de todos los tiempos. Su ausencia durante las conquistas recientes de la selección francesa, unida al nulo rendimiento colectivo en la pasada Eurocopa, cuando Benzema regresó como el líder indiscutible de la generación, amargan cualquier análisis al que pueda someterse Karim con su selección.
Por si fuera poco, Benzema se suma así a las bajas de Pogba, Kanté, Nkunku y Kimpembe. Una vez más, las lesiones son protagonistas, al dejar fuera a algunas de las figuras internacionales más importantes del mundo.
🤔 ¿Qué hacer sin Benzema?
Didier Deschamps anunció que no habrá un sustituto en la convocatoria. Francia contará 25, tras la inclusión de Randal Kolo Muani (Eintracht Frankfurt) y Marcus Thuram (Borussia Mönchengladbach). Ambos son delanteros que intimidan en transición, especialistas en sembrar el caos atacando los espacios, pero con más limitaciones a la hora de generar ventajas en espacios reducidos.
Por ello, resulta más probable que ocupe su sitio en el once galo Olivier Giroud, que casa más con las características de Karim y, además, llega en un momento sensacional desde Milán. Con cifras y juego, principalmente desde una perspectiva colectiva.
Al delantero galo le sigue acompañando el sempiterno cartel del «nueve que no disparó a puerta en el Mundial que ganó su selección«, aunque su figura trasciende esos datos objetivos. Es una pieza que, si bien no aportará el talento de Karim en el último tercio o la astucia compensando los movimientos de sus compañeros, sí puede replicar las descargas de espaldas que habiliten a Griezmann o Mbappé de cara, que les lance al espacio y que les entretenga centrales para dotar a los (ahora) líderes de mayor tiempo y espacio. Olivier es altruista por naturaleza, algo que no quita que, en una selección que cuenta con buenos centradores, pueda sumar la amenaza aérea que también brindaba Karim.
