Es oficial: el Mundial de Catar 2022 transcurre en unos ritmos no aptos para los corazones sensibles. No den nada por sentado, el fútbol es impredecible. Es una maravillosa locura. Las lágrimas de tristeza de Son Heung-min tras perder ante Ghana el pasado lunes han sido este viernes de alegría con la victoria 2-1 contra Portugal. Corea del Sur tenía que bailar y ganar contra la más fea… y lo consiguió. Esto es fútbol. Portugal jugará ante Suiza y Corea del Sur ante Brasil.
Por el lado contrario, Luis Suárez, ante su último Mundial, también derramó lágrimas. De tristeza. Uruguay se quedó a un gol de pasar a octavos. Ganaron 0-2 a Ghana, pero no les sirvió. Los celestes no caían en una fase de grupos desde 2002. Y las vueltas que da la vida. Los llantos de alegría de un joven Luis Suárez en 2010 ante los ghaneses, con su polémica mano que les permitió llegar a semifinales en los penaltis, ahora han sido amargos y profundos en Catar. El fútbol y el karma han fulminado los uruguayos.
🔙 Suárez, Ghana, otro penalti… y el recuerdo del 2010
Uruguay y Ghana acaparaban todas las miradas. La previa estuvo marcada por el recuerdo. El del último partido entre las dos selecciones. Uno de los partidos más vibrantes en la historia de los Mundiales. Sudáfrica fue el escenario en 2010. Luis Suárez evitó un gol de Ghana con la mano en la prórroga en cuartos de final. Asamoah Gyan erró la pena máxima y Uruguay pudo pasar a semifinales en la tanda de penaltis. Ese partido ha acompañado a Ghana para siempre. Difícil olvidarlo.
En Catar volvían a verse las caras. Otra vez con muchísimo en juego. De nuevo Suárez y Ghana en un Mundial. Caprichos de un deporte donde nada puede darse por sentado, se volvió a repetir lo de 2010. Sergio Rochet derribó a Mohammed Kudus, nueva estrella de los africanos, y los once metros se cruzaron nuevamente en el camino de uruguayos y ghaneses. Brutal Déjà vu. Esta vez André Ayew cogió la responsabilidad de todo un país. Sin embargo, sigue esa nube negra para Ghana. Falló Ayew. Celebro Suárez, que además generó el error en el primero gol de Uruguay y asistió en el segundo.
Gol de Uruguay ante Ghana (Getty Images)
Uruguay estaba dejando muchas dudas en el torneo. Empate 0-0 contra Corea del Sur y derrota 2-0 contra Portugal. Sin embargo, los bicampeones del mundo viven la vida diferente. Luchan contra la adversidad. Como si de una película se tratase, en el día D, hora H, los de Diego Alonso mostraron su versión más competitiva. Actor revelación: Giorgian de Arrascaeta. Sus dos goles ante Ghana fueron claves en este duelo a vida o muerte.
🐻 No hay que vender la piel del oso antes de cazarlo
Paralelamente, Corea del Sur jugaba contra Portugal. Nadie apostaba por los asiáticos. No habían vencido aún en el Mundial, la derrota ante Ghana fue durísima y el último rival era la Portugal de Cristiano Ronaldo. Con seis cambios en el once, Portugal ahondaba más en la herida coreana. Gol de Ricardo Horta, ex del Málaga, nada más empezar. Tanto celebrado en el banquillo de Uruguay que, con sus goles en el primer tiempo, estaban en octavos.
Lo que pasó después… puro Corea. Luchan como nadie contra las adversidades. No perdieron la fe. Kim Young-gwon empató el partido. Otro gol a balón parado. Nuevo éxito en el laboratorio de entrenador de conjunto asiático, Paulo Bento. No cambiaba nada. Uruguay ganaba y ellos también tenían que hacerlo. Obligados a un gol más y a que los charrúas no marcaran el tercero. Millones de personas delante del televisor mientras se sucedían las ocasiones. Todos tuvieron su momento.
Al final, apareció el héroe coreano. Son Heung-min se vistió de Batman para salir al rescate de su equipo… en el tiempo añadido. Como un luchador de sumo, aguantó las embestidas de los defensas portugueses para filtrar en el momento exacto un balón que definió Hwang Hee-chan para el delirio en la grada asiática.
😢 Lágrimas de diferentes sabores
El tanto coreano llegó al banquillo uruguayo. Estaban fuera. Tenían que marcar un gol para evitarlo. El partido enloqueció. Un gol de Ghana también les reenganchaba en la pelea. Ver para creer. Acabó antes el partido de Corea del Sur. Inmediatamente, los móviles se encendieron para ver qué pasaba en el Uruguay-Ghana. Lo que vieron fueron las lágrimas de Luis Suárez, que antes de que pitara el árbitro ya se olía lo que se venía. No consiguió el gol Uruguay. Estaban fuera. Para Corea, todo alegría. Su país jugará los octavos de final. Ejercicio de resistencia y de lucha impresionante de los coreanos.
Celebración de los jugadores de Corea del Sur (Getty Images)
Por primera vez en la historia, Asia tendrá tres representantes en los octavos de final, contando con la invitada Australia. Los asiáticos están de moda.
