Al hilo de lo que venía mostrando Ecuador en el clasificatorio, los de Gustavo Alfaro se estrenaron en este Mundial con una versión poco brillante, sin muchos adornos, pero sí muy sólidos de principio a fin. Catar decepcionó, lejos de la versión que le convirtió en campeón de Asia, y pagó cara la presión de un anfitrión que llegaba sin apenas rodaje competitivo en partidos oficiales recientes. Nada pudieron hacer frente a un Enner Valencia que tradujo su buen momento a nivel de clubes –pichichi en la Superliga turca– con un doblete que no fue hat-trick por estar en ligero fuera de juego en una de las primeras acciones del partido.
Leyenda Enner Valencia:
Máximo goleador de la historia de Ecuador (37)
Máximo goleador de Ecuador en los Mundiales (5).Vaya partidazo está jugando.
— Bruno Alemany (@brunoalemany) November 20, 2022
Los pupilos de Félix Sánchez estuvieron bastante desdibujados en fase defensiva pese a cerrar con cinco atrás, concediendo facilidades entre líneas a Estrada, con unos centrales poco contundentes en área y, sobre todo, en una noche gris para su portero, Saad Al Sheeb: indeciso, midiendo mal sus salidas y cometiendo, además, un penalti que puso por delante a una Ecuador que acostumbra a saber manejar bien la ventaja.
💪🇪🇨 Un plan muy claro de Ecuador
Sin asumir riesgos, los de Alfaro supieron hacerse fuertes desde su capacidad para juntar primeros pases que atrajesen miradas y después verticalizar sus ataques, ganando segundas jugadas y siendo profundo con cierta facilidad. Jhegson Méndez, en ocasiones incrustado entre centrales, y Moises Caicedo más libre en la medular, dominaron la sala de máquinas a su antojo, con determinación en labores de contención y completando pases progresivos. Hincapié, como central zurdo, también destacó con sus envíos verticales picados para poner a correr a los atacantes del cuadro Tricolor. Los laterales, Estupiñán y Preciado, poco exigidos atrás, se soltaron y lucieron poderío ofensivo. Sin ir más lejos, el diestro se encargó de asistir a Enner en el segundo gol, con tiempo y calidad para poner un centro con música, que el delantero del Fenerbahçe tradujo en el el 0-2.
«Era el partido más importante del Mundial. Era derribar esos mitos históricos que juegan a través de determinadas cosas…», declaró entre líneas Gustavo Alfaro al término del encuentro.
👎🇶🇦 Inofensiva Catar
Ecuador apenas tuvo que correr hacia atrás, dominaron defendiendo de cara (4-4-2 en bloque medio como de costumbre) en prácticamente todo momento, ante la falta de agilidad y previsibilidad en las posesiones cataríes. Afif –ex Sporting y Villarreal–, el mediapunta y jugador más técnico de la anfitriona, tuvo que descender hasta muy atrás para poder llevar la batuta. Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Pero así, Catar perdió su habitual función de nexo clarividente por detrás de un Almoez Ali poco y mal abastecido, que se buscó la vida para intimidar mínimamente en un par de ocasiones.
🥱 Segundo tiempo testimonial
A diferencia de lo esperado, el partido fue de más a menos. Empezó abierto, con ritmo y ocasiones, pero terminó viendo como Ecuador dormía la contienda, ganando 0-2 a la media hora y consiguiendo que pasasen muy pocas cosas después. Estuvo cómoda en todo momento, salvo en un centro que se inventó el veterano capitán, Hassan Al-Haidos, que fue otro que pasó mucho más desapercibido que de costumbre.
Tuvo minutos Jeremy Sarmiento (Brighton) como agitador desde la banda izquierda, un futbolista que nació en Madrid y que en sus inicios represento a las inferiores de Inglaterra. Alfaro pudo, incluso, dosificar al faro ofensivo ecuatoriano, Moisés Caicedo. Lo que no hizo y de lo que se puede arrepentir, es de no retirar a tiempo al propio Enner Valencia, que se retiró tocado de la rodilla después de avisar ya con unas molestias en el primer periodo. Todo ello, en un partido marcado por la sorprendente y preocupante marcha masiva de aficionados antes del final.
