Rayo Vallecano
⚽ Mundial Catar 2022

Un rompecabezas mundial para no perder la forma

Siempre hay una primera vez para todo. Catar es el escenario de la primera Copa del Mundo en mitad de una temporada. Todas las grandes ligas se han detenido ante la marcha de sus grandes talentos a defender a sus respectivos países. Los más damnificados: los clubes. Durante más de un mes, muchas plantillas estarán partidas en dos entre los jugadores que disputarán el Mundial y los que no. Muchas dudas y una única certeza, después de Catar la vida continúa. Y en el fútbol ya se sabe, el rendimiento tiene que ser inmediato. Joel Donés, preparador físico español en el Football Club Goa de la Superliga de India, nos da las claves para no salir malparado de este parón. 

⌚️ El GPS, la llave de todo

Nos situamos en los dos escenarios posibles que se han abierto con el Mundial. El primero, el de los jugadores que están en el país árabe para jugar con sus selecciones. “El seguimiento previo al jugador es clave. Tener todos los valores de GPS, test de fuerza, potencia, carga de minutos… Con el GPS lo podemos tener todo”, explica Donés. 

Una vez con los datos, las pautas a seguir ya son más claras. “Yo no invertiría mucho en un trabajo exclusivamente físico. Daría muchas pautas en el ámbito de prevención de lesiones y el resto lo incluiría en el trabajo táctico en el campo de entrenamiento. La idea no es mejorar físicamente al jugador. Hay que optimizarlo para que su rendimiento sea excelente”. 

Algunos mundialistas han llegado ‘tocados’ a la cita o arrastrando problemas físicos. Un escenario que está abriendo portadas en este inicio de Mundial. El trabajo con estos jugadores tiene que ser muy cuidadoso. “La comunicación con el departamento médico y con los fisios es clave. Hay que intentar recuperar a ese futbolista y escuchar sus sensaciones. Una vez se sienta mejor, se empezaría a trabajar físicamente”. 

 

Joel Donés en una sesión de gimnasio con el Goa

🚫 Prohibido pararse para los no convocados 

Puede que este sea el escenario con más interrogantes. Una pretemporada dentro de una temporada. El objetivo: que nadie pierda la forma física. “Valoraría el estado físico y mental del equipo. Les daría unos días de descanso y buscaría la mejora individual del jugador. Además, intentaría recuperar a los que arrastran molestias”, indica Joel. 

Para el preparador, simular que se sigue compitiendo es lo más importante para mantener el nivel: “La sensación tiene que ser de no parar. Con buenos entrenamientos y amistosos. Así te aseguras que los futbolistas no pierden la forma”. Dicho y hecho. Para estas semanas el calendario está lleno de partidos amistosos y de giras invernales.

👻 Entrenamiento invisible, ideal para regatear a las lesiones

El riesgo de lesión es un factor a tener en cuenta. En el fútbol “siempre ha habido lesiones y las seguirá habiendo”, como remarca Donés, pero el desempeño en esta área es de los que más ha avanzado con el paso de los años. “Espero que no sea la temporada de las lesiones. Ahora se le está dando mucha importancia al entrenamiento invisible. El descanso, la alimentación, el trabajo extra… todo lo que hace un jugador fuera del club cuenta. Los jugadores jóvenes son cada vez más conscientes de ello”.  

Joel Donés en un entrenamiento

Elaborar unas buenas pautas y seguirlas puede ser la diferencia de una gran recuperación o de una recuperación ‘a medio gas’. Escenario que te puede llevar a tener un rendimiento óptimo. “No se puede controlar todo. No hay que obsesionarse, pero es importante el trabajo individual en casa. Las lesiones se están reduciendo, pero toda la vida va a haber lesiones. Forma parte del fútbol”, sentencia Donés. 

🔮 Y después… ¿qué? 

Una vez acabe el Mundial, la temporada seguirá su curso. Con la final de la Copa del Mundo el 18 de diciembre, los primeros partidos ya se comenzarán a disputar en la siguiente semana. En España, por ejemplo, con la segunda ronda de la Copa del Rey prevista del 20 al 22 de diciembre. “Hay que volver a mirar todos los datos y trabajar por grupos. Hacer una parte del entrenamiento con los mundialistas y después mirar cada caso de forma individual. Seguramente lleguen con una exigencia muy alta”. 

Con un calendario cada vez más apretado, con partidos cada 3-4 días, el trabajo de un preparador es todo un desafío constante. “La exigencia cada vez es más alta. El jugador no mejora con los entrenamientos, sino con la competición. La función es recuperarlo y optimizarlo para el siguiente encuentro. Bañeras de agua fría, masajes, trabajos de movilidad, pistolas vibratorias… y después ya incluiríamos el gimnasio”, cuenta Donés, nacido en Lleida. 

Como decía al principio, con este Mundial en mitad de la temporada, se abre un horizonte nuevo para todos. Afrontarlo y experimentarlo dará conclusiones y se podrán escribir nuevas páginas en el mundo del fútbol. Ya veremos si serán con toques positivos o con tintes negativos. 

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