Esta 2023/2024 es una temporada atípica en las 20 porterías del fútbol español. Las bajas de Thibaut Courtois y Marc-André Ter Stegen, así como la marcha de Yassine Bono, o un Jan Oblak menos decisivo que en el prime de su carrera, han dejado un vacío en el trono de mejores guardametas de la liga. Con ese caldo de cultivo, Álvaro Valles ha irrumpido con más fuerza que nadie, para confirmarse como una de las apariciones más salvajes que se recuerdan. Por sensaciones, es el favorito del pueblo. Y las estadísticas así lo respaldan. Puede que, incluso, vaya a conseguir el Trofeo Zamora al portero menos goleado de la competición, antes de un verano en el que se presupone que va a recibir importantes ofertas, porque a todo esto hay que añadir que termina contrato en 2025.
🧤 La gran irrupción bajo palos de la liga
Lo llamativo en el caso de Álvaro Valles está en que es un debutante en la máxima categoría de España, pero no se trata de una joven promesa incipiente en el mundo del fútbol. El canterano del Betis, a sus 26 años, ha desarrollado la mayor parte de su carrera deportiva en Segunda División, de la mano de Las Palmas. Aterrizó en Gran Canaria en 2018 y recientemente ha superado los 100 partidos con el primer equipo.
Se trata de un guardameta muy completo, sin debilidades marcadas. Tal vez, con el juego aéreo como un punto de mejora por el hecho de pecar de precavido y no salir en muchas acciones de centro al área. Más por las fortalezas en el resto de cuestiones que por contar con un hándicap en ese tipo de jugadas, vaya. Los reflejos y su agilidad le convierten en un especialista bajo palos, aunque el posicionamiento y la activación también representan otro de sus fuertes y provocan que sea solvente en situaciones de mano a mano, en las que achica rápido dentro de un equipo que acostumbra a jugar con la línea defensiva adelantada. Otro de sus secretos está en no vencerse fácilmente al suelo o a uno de los lados en esas secuencias en las que queda expuesto por el funcionamiento colectivo.
Álvaro Valles se ha consagrado esta temporada en Las Palmas, sin experiencia previa en Primera división, y ya suena como uno de los candidatos a estrenarse en la lista de la Selección española. Además, Álvaro Valles cuenta con un juego de pies, en corto o en largo, que adereza bien sus paradas. «Parece un centrocampista puesto de portero, y ayuda mucho a la salida de balón. Esa tranquilidad, esa serenidad y ese buen juego te dan la oportunidad de construir el ataque desde atrás y siempre tener superioridad, porque él es el apoyo que tienen los centrales para no perder el balón», explicaba Pepe Mel, que fue entrenador en el Betis y en Las Palmas.
Es una bonita historia de redención la de Álvaro Valles. El sevillano se ha convertido en el portero de moda en España tras sufrir una lesión en la cantera del Sevilla, en la categoría cadete, que le condujo hasta el Don Bosco. O después de resultar, años después, un descarte en la cantera del Betis. Lo que el fútbol te quita, a veces te lo devuelve; porque otra lesión, en este caso de su compañero Nicolás Monclova en el extinto Gerena, fue la que le abrió las puertas de la titularidad la 2017/2018, en la cuarta división del fútbol español. Otro punto de inflexión en su carrera.
📊 Las estadísticas respaldan a Álvaro Valles
Son varias las métricas en las que el cancerbero de Las Palmas aparece muy arriba en la clasificación de mejores porteros de la competición. Una de ellas es la de menos goles encajados por partido, cuestión que no solo habla bien de Álvaro Valles, quien encaja menos de una diana de media (0,9), sino también del entramado defensivo del equipo que dirige Francisco Javier García Pimienta. Esa es una de las claves para que los canarios, recién ascendidos, estén por ahora más cerca de las plazas que dan acceso a Europa que de los puestos de descenso. Es el segundo plantel que menos tantos encaja, solo por detrás del Real Madrid.
Otro parámetro similar al anterior, que hay que valorar desde el plano colectivo, con especial hincapié en el arquero, es el de más porterías a cero conseguidas a lo largo de las primeras 23 primeras jornadas ligueras. Álvaro Valles no aparece tan arriba, pero sí es uno de los metas destacados, con seis partidos sin recibir ninguna anotación. O, lo que es lo mismo, 20 goles encajados en un margen de 17 compromisos. Algo que nos habla a las claras de que Las Palmas, con Valles como protagonista, es un equipo que maneja muchos resultados cortos.
Las dos métricas destacadas que lidera Álvaro Valles son las de mayor porcentaje de paradas, de acuerdo con los tiros que recibe, y el de más goles evitados en relación con los tantos esperados (xG). En el primer parámetro, el portero de Las Palmas cuenta con un 82,8% de paradas, dentro de los 99 disparos en contra que ha recibido por parte de los rivales. Es el que más para, pero no al que más le ponen a prueba. Ahí aparece como el quinto guardameta con más trabajo, por detrás de Filip Jørgensen (100), David Soria (107), Paulo Gazzaniga (105) y Stole Dimitrievski (100).
Le llegan mucho y el meta sevillano es el que más tiros repele. No obstante, el dato que rompe todos los esquemas es el de goles evitados. Porque si Las Palmas ha encajado 20, la estadística avanzada cree de acuerdo a la calidad de los remates que debería haber recibido 32. O, lo que es lo mismo: a Álvaro Valles le han marcado casi 12 goles menos de lo que estima el big data. Números absolutamente desorbitados, teniendo en cuenta que el segundo portero que más goleas ha evitado es Paulo Gazzaniga, con 5,84. Concretamente, la mitad que Valles.
No contento con ese registro, también es el portero que más goles ha evitado en un mismo partido, si tomamos como referencia los mismos criterios de antes. Fue en el duelo disputado a finales de diciembre, contra el Athletic Club, en el que Las Palmas cayó por 1-0 en San Mamés, mientras que la estadística avanzada considera que tendrían que haberle marcado casi cinco goles. Es decir, que Álvaro Valles evitó 3,75 tantos en contra de los canarios, lo que le coloca en cabeza de un top 10 en el que él aparece hasta en dos ocasiones. David Soria, en el empate del Getafe contra el Celta (2-2), evitó 2,75, que es el segundo mejor ratio, a mucha distancia del récord de Valles.
La visita a Bilbao es la actuación consagratoria en su carrera, porque, además, le detuvo un penalti a Gorka Guruzeta. Por eso es uno de los siete porteros que también han parado algún lanzamiento desde los once metros en la presente temporada. Concretamente, uno de los tres que le han lanzado, lo que le sitúa como el quinto cancerbero que mayor porcentaje de penas máximas detenidas tiene en su haber. La muestra es pequeña en este aspecto, eso sí, aunque ver en cabeza a dos especialistas como Sergio Herrera y Unai Simón, con el 100% parados y sucedidos por Iván Villar y Stole Dimitrevski (50%), muestra que los datos tienen bastante coherencia.
El colofón estadístico llega en el juego con balón. Álvaro Valles es el portero que más pases intenta de la competición, a mucha distancia del resto: 48,4 de media por partido, sin incluir los saques de puerta. Registro que supera con creces los 31,9 que promedia Álex Remiro o los 30,1 de Paulo Gazzaniga. El sevillano es más que un salvavidas bajo palos, dado que el plan de García Pimienta pasa por salir desde atrás combinando y ahí Valles resulta otra certeza competitiva. Es uno de los cinco guardametas titulares de la liga que menos juega en largo, aunque cuando busca envíos de más de 35 metros, completa uno de cada cuatro. Datos que, de nuevo, no solo dependen de él, sino de un modelo para el que encaja como anillo al dedo.
