En chándal, pero con la típica bolsa de aseo de marca que solo se pueden permitir llevar los jugadores más talentosos. Elegante, pero genuino. Así es el fútbol de Bryan Zaragoza, el nuevo niño descarado que ha maravillado al fútbol español. Ese al que, habitualmente, se le atribuyen frases como «está muy mecanizado» o «no hay espacio para que los jugadores creativos se expresen.» Ahí está el problema de generalizar, en que de repente lleguen Paco López y su juguete más colorido, para desmontar el mito.
El carismático extremo no se esconde dentro del campo, ni tampoco fuera del rectángulo de juego. Y, al ser preguntado por su naturaleza, responde que ama el fútbol de barrio y no ha nacido para correr detrás de la pelota, con la misma naturalidad con la que le tira un caño en el área a Jules Koundé.
El Granada se relame. No es para menos. Porque Bryan Zaragoza ha aparecido no solo para liderar a los nazaríes en su retorno a primera, sino también para llenar el vacío que dejó un Samu Omorodion que se postulaba como la otra gran explosión esta temporada en Los Cármenes, antes de marcharse al Atlético de Madrid, cláusula mediante. El ’26’ rojiblanco es uno de esos ratoncitos por los que merece la pena pagar una entrada, a sabiendas de que su techo dificultará pronto que le sigan viendo en la ciudad de la Alhambra. Su cláusula de 14 millones de euros así lo atestigua. Por lo pronto, a Luis de la Fuente ya le ha seducido y se convertirá en el cuarto jugador en la historia del Granada en alcanzar la absoluta. El primero desde hace 40 años.
El resurgimiento de Granada y la edad de oro del deporte nazarí
🕵️ ¿De dónde sale este pelotero?
El malagueño se crio en las categorías inferiores del Tiro Pichón y el Conejito de Málaga. Desde luego que flow tampoco le faltan a los nombres de sus escuelas futbolísticas. Fue el Granada quien apostó por él para terminar de foguearse en su cantera y, tras una cesión al Ejido almeriense y otra en el filial nazarí, el desequilibrante atacante, cosecha del 2001, se ganó un sitio con los mayores. No la desaprovechó, sino, más bien, todo lo contrario. En Los Cármenes se curtió y convirtió en uno de los artífices del retorno del cuadro andaluz a la élite del fútbol español.
🏃 ¿Cómo juega Bryan Zaragoza?
Al extremo, que habitualmente parte desde la banda izquierda, le basta con una arrancada para dejar claro que es un talento especial. De los que levantan aficionados propios del asiento y elevan las pulsaciones de los contrarios. Su aceleración endemoniada, junto con la habilidad para mantener el esférico controlado en carrera y sostener la potencia durante muchos metros, le hacen especialmente dañino a campo abierto, con metros para correr. Imprevisible. Y con descaro, desde su debut en primera división evidenció que prefiere pecar de travieso que de cauto.
🌪️ ¡@brryann11 es un auténtico TORBELLINO cuando arranca!
❤️ GRA 0-0 RAY ⚡
📺 #LaLigaEnGol pic.twitter.com/whcJ4r8QrD
— GOL PLAY (@Gol) August 21, 2023
Bryan Zaragoza no solo es el máximo regateador (28) de la liga española, también es el segundo que más ha completado este curso en los cinco campeonatos punteros de Europa. Leroy Sané (36) es el único que le supera, según WhoScored. Para Paco López esto es como darse un baño después de pasar la mañana a pleno sol. Era casi imposible que no saliese algo bueno de este tándem, uno en el que el técnico del Granada le dejó claro a su elegido que era demasiado bueno como para no despegarse de la línea de cal, aunque no tanto como para no exigirle trabajo sin balón, tal y como reconoce Bryan en El Post de DAZN.
No es un gol, es un señor golazo 😯
Haz lo que tú quieras, Bryan Zaragoza#LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/oThSLsMWiJ
— DAZN España (@DAZN_ES) October 8, 2023
Dicho y hecho. No hay más que ver el gol más representativo de su carrera, contra todo un Barcelona, en una jugada que lo tiene casi todo: olfato, agresividad en el desmarque, uso del cuerpo, conducción, cambio de dirección, (des)aceleración, técnica de control con distintas superficies y definición. Demasiado diestro, eso sí.
El reto para catapultar su carrera, en un Granada capacitado para llegar bastante al área rival, pero aparentemente sin demasiada cuota goleadora, estaba en dar un salto en lo que a cifras se refiere. El curso pasado, en la división de plata del fútbol español, marcó cinco tantos, sin ninguna asistencia de por medio en los 34 partidos que disputó como jugador del primer equipo. Cifras que ya ha igualado en apenas nueve partidos en la máxima élite. Sea como fuere, y decida los partidos que decida, que serán unos cuantos, Bryan Zaragoza ha irrumpido para poner picante a la liga española, competición en la que cada vez faltan menos sinvergüenzas de su calibre.